Brisa Marina

Cap 17

Jk no tuvo que despedir a Roon; él renunció. La Sra. Eun dijo que era lo mejor y, para que no me preocupara, por el  que volvería a la universidad en unas semanas, y probablemente necesitaba este tiempo libre para prepararse. Sin embargo, su otro amigo también renunció, y eso dejó a la Sra. Eun con un problema. Sin sirvientes.
E: He visto dos candidatos hoy, y solo uno es apropiado. Pero necesitará algo de ayuda por ser su primera vez
La Sra. Eun se detuvo sobre un montón de hojas frente a ella.
Tn: Lo haré esta noche. Sé cómo. El único candidato apropiado puede ayudarme.
La Sra. Eun posó sus ojos en mí y frunció el ceño.
E: No estoy segura. Al amo Jk no le va a gustar mucho. Ya está quejándose de ti
trabajando fuera en el sol, y me hizo prometerle no hacerte tocar camarones u ostras de nuevo desde que descubrió cuánto los odias.
Me reí.
Tn: Bueno, lo superará. Además, ¿Qué mas puedes hacer?
La Sra. Eun mordió su labio inferior, y luego asintió.
E: Bueno, supongo que tienes razón. Tú eres mi única salida de este lío.
La puerta se abrió, y Jk entró con una sonrisa en su rostro.
Jk: Ah, justo a quien quería ver.
Se inclinó y besó mi nariz, y le dio a la Sra. Eun su encantadora sonrisa de niño pequeño.
Jk: ¿Tienes algo de té dulce?
E: Sabe que sí. Acabo de hacer uno fresco Se incorporó para servir su bebida. Mientras está aquí, quería hacerle saber que como despidió a mis sirvientes, Tn estará ocupada esta noche con el chico nuevo entrenándolo.
Jk frunció el ceño.
Jk: No, no va a hacerlo.
Tn: Jk, no veo por qué no. La Sra. Eun necesita ayuda
Me incorporé y puse mis manos en las caderas, lista para pelear.
Él sonrió y deslizó sus brazos por los míos.
Jk: La familia cenará fuera esta noche, y yo estaré ocupado. No necesitamos sirvientes
Se giró hacia la Sra. Eun y sonrió.
Jk: Tómese la noche libre.
—Me miró—.
Jk: ¿Me harías el honor de ir a cenar conmigo?
La Sra. Eun se echó a reír, y yo sonreí.
Jk: Me encantaría.
Tomó mi mano y me guió hacia la entrada a la parte principal de la
casa.
Jk: Buenas noches, Sra. Eun
Dijo por encima del hombro.
Caminamos a su habitación.
Jk: Hice que mi estilista te comprara ropa para el viaje que no llegaste a hacer conmigo. Si queremos disfrutar una comida sin admiradores, entonces tenemos que ir a un lugar donde el código de vestimenta sea un poco más estricto que en la mayoría
Abrió su gran closet entró y salió con una larga caja blanca.
Jk: Para ti.
No me gustaba la idea de él comprándome ropa, pero la sonrisa
ansiosa en su rostro me hizo morder mi lengua y olvidarlo. La puse sobre la cama y la abrí. En el interior había un vestido azul pálido que parecía estar hecho con una tela tan delicada que se rompería cuando lo tocara.
Tn: Tengo miedo de dañarlo
Susurré y lo miré a él.
Se rió y se acercó detrás de mí. Su aliento acariciaba mi oído.
Jk: Todo lo que vas a hacer es causar la envidia de todos a tu alrededor
Volvió a su closet y regresó con una caja de zapatos
Jk: Necesitarás estos también.
La abrí. Dentro había un par de zapatos plateados de tacón de puntilla con tiras. Tn: Espero poder caminar en estos.
Mi voz sonó nerviosa, incluso para mí.
Él tomó uno, lo deslizó por su dedo y lo dejó colgando.
Jk: Estos sí se ven complicados, pero puedo imaginarlos puestos, y la imagen me está haciendo sudar. Necesitamos alejarte de mí.
Tomó el vestido y me guió a una habitación de huéspedes
Jk: Tienes un baño a tu disposición, y
encontrarás que tiene todo lo que podrías necesitar para vestirte para esta
noche.
Tn:Está bien
Jk:  Te recogeré a las siete, si eso está bien.
Miré el reloj en la mesa de noche. Decía un cuarto para las seis ahora.
Tn: Te veo entonces.
Hizo una reverencia y cerró la puerta detrás de él. Caminé al baño contiguo. Maquillaje y geles de baño, jabones, sales, cremas y diferentes lociones corporales, splashes, y polvos llenaban los mostradores de mármol. Mordí mi labio para no reír en voz alta. Él había
estado preparado para que yo dijera “sí”. Un pedazo de papel estaba sobre
las toallas, paños de baño, esponjas, lufas y otros objetos que nunca había
visto antes. La tomé y sonreí cuando me di cuenta de que era de Jk