Prólogo

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Ei y Yae no se llevaban muy bien de pequeñas, cada una por su lado, pero para desgracia de las dos, sus tutoras eran inseparables, por lo que se tenían que ver seguido.

-¡Yae!- Llamo una peliblanca a la pelirrosa, llevaba rato esperándola y ya iban tarde a su encuentro.

-Ya voy... Es que tengo muchas ganas de ver a esa bruja- Dijo Yae diciéndolo sarcásticamente yendo lo más lento posible y refiriéndose a Ei.

-No seas amargada, además no entiendo su rivalidad, más bien no reniegues tanto y vamonos, ya nos están esperando- Dijo Saiguu agarrando sus llaves y abriendo la puerta saliendo del hogar siendo seguida por Yae.

-¡Makoto!- Llamó Saiguu a lo lejos viendo a las gemelas a lo lejos, era fácil distinguirlas por su compostura y sus gestos.

-¡Saiguu!- Dijo Makoto yendo a abrazarla, fue seguida por su hermana quien de inmediato notó la presencia de una pelirrosa.

-Se vieron hace una semana, ¿por qué tanto escándalo?- Dijo Ei para luego mirar a la pelirrosa -Y miren a quien trajeron, una malcriada mocosa- Dijo burlonamente Ei, era mayor que Yae por 5 años, tenía 20 al igual que su hermana quien le llevaba solo unos minutos quien le dio un golpe disimuladamente.

-Ay por favor, que me den cosas que a ti no, no es mi asunto, bruja- Dijo Yae riéndose un poco por la expresión de Ei.

-Maldita mocosa, por eso no tienes novio- Dijo Ei quien empezó a caminar ya que las mayores empezaron a caminar, Yae reaccionó unos segundos después siguiendo a Ei indignada por lo que le dijo.

-¡Si tengo!- Dijo Yae tapando su boca al instante ya que Saiguu miró para atrás -Luego hablamos, Yae Miko, y deja de pelear- Dijo Saiguu con una sonrisa, a Ei no le dio miedo, pero Yae sabía que significaba esa sonrisa, estaba molesta y si no paraba, en la noche tendrían una larga charla...

Ei por su parte se aguanto la risa por que también se gano una mirada fulminante de parte de su hermana, Yae por supuesto notó como intentaba Ei aguantar la risa así que le dio un golpe a la pelimorada.

-¡Eso por qué!- Se quejó Ei mirando a Yae agachando un poco la cabeza por la pequeña diferencia de altura.

-¿Por qué será?- Dijo Yae molesta cruzando sus brazos y mirando a otro lado con el ceño fruncido.

-Que molesta eres ¿lo sabes?- Dijo Ei mirando a Yae tomando su muñeca haciendo una leve presión.

-Lo sé, y suéltame maldita perr- Fue interrumpida por un ahogar un grito, Ei tenía más fuerza que ella y había apretado su muñeca lo suficiente para que le doliera.

Y así estuvieron toda la tarde, tomaron cierta distancia con las mayores para evitar que las regañaran, y cuando volteaban, Ei y Yae solo se hacían las locas desviando sus miradas a los lados.
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Hola, espero les guste, esta es la introducción y leeré sus comentarios para ver si sigo con el libro, y este es mi segundo libro, pásense por mi perfil y leen Futuro Peligroso, faltan algunos capítulos y ya termina el libro, espero les guste, sin más, chau ❤️

¿Esto es amor? [Eimiko] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora