7- Hablemos...

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-Cuando te vi en las noticias la primera vez quedé en shock siendo sincera- Saiguu se reía un poco mientras dejaba dos platos al frente de las gemelas.

Como había prometido Ei, su hermana y ella llegaron a la puerta de Saiguu con un pequeño regalo de disculpá.

-Pues... Se me ofreció la oportunidad crear mi propia empresa- Dijo Makoto sonriendo.

-Y... ¿Como se llama tu empresa?- Preguntó curiosa Yae mientras comía.

-The Eternity- Yae al escuchar eso se atraganto siendo ayudada por Saiguu dándole palmaditas en la espalda.

-¡¿En serio eres la dueña de The Eternity?! ¡Conseguí un trabajo en tu empresa!- Dijo emocionada Yae, Saiguu solo negaba sonriendo.

-Yae, come, ahorita hablas sobre eso con Makoto- Saiguu se sentó al lado de Yae sonriendo mientras acariciaba la cabeza de Yae quien solo asintió sonriendo, si tuviera cola, la estaría moviendo de felicidad.

-Y Ei, ¿como te va en las peleas?- Preguntó Saiguu mientras que Ei solo la miro procesando su pregunta y unos segundos después respondió.

-Ah... Si, bien, gracias por preguntar- Sonrió Ei mirando a Saiguu.

-¿Y hace cuanto eres modelo?- Yae cuando escucho la pregunta que hizo Saiguu miro atentamente a Ei.

-Desde que empezó mi hermana de diseñadora gráfica, no alcanzaba para contratar una modelo, entonces lo hice- Dijo Ei, Makoto solo se río un poco.

-No saben cuanto la tuve que convencer, se dejó comprar por 5 dangos tricolor con... Leche de no se que- Makoto alzó los hombros en señal de que no es de importancia.

-¡Hey! Respeta mi leche de dango, no me deje comprar tan fácil- Dijo Ei indignada y un poco sonrojada.

-Ay si claro- Ei solo suspiro, y vio de reojo como Yae se aguantaba la risa mientras comía, Saiguu solo miraba la escena sonriendo.

-¡No te rías, mocosa!- Yae miro a Ei con el ceño fruncido, luego se soltó a reír, Ei por su parte estaba más roja que un tomate.

-Ay... Dios, no han cambiado nada- Dijo Yae sonriendo mientras terminaba de comer.

-¡Vamos a celebrar su regresó!- Dijo Saiguu sacando una botella de vino de un estante exclusivo para bebidas alcohólicas.

-No puedo tomar, lo siento Saiguu- Sonrió apenada Ei, tendría que mandarse a hacer unos exámenes y quería estar limpia.

-Lo entiendo, tienes una pelea, pero toma aunque sea una copa- Dijo Saiguu sacando las copas mientras que Yae le ayudaba a levantar los platos.

-Esta bien, tu ganas Saiguu- Ei sonrió mientras veía como servían el vino, Makoto estaba poniéndose al tanto con su amiga mientras que Yae y Ei estaban calladas.

-Y bien- Yae rompió el hielo primero -entonces una bruja como tú ¿es modelo a la vez?- Pregunto Yae mientras tomaba un poco de vino de su copa.

-Si, ¿algún problema con eso mocosa?- Dijo Ei repitiendo la misma acción de Yae, quien no sabía si el alcohol estaba haciendo efecto rápido o Ei se veía muy atractiva a sus ojos.

-No, ninguno.

Y así estuvieron un rato, charlando y tomando, no notaron que ya era tarde, así que Saiguu ofreció que se quedarán ya que sería peligroso, Ei acepto y agradeció el gesto. Saiguu las guió a la habitación de invitados, Ei acostó a su hermana ebria en la cama, Saiguu también lo estaba pero podía mantenerse de pie.

-Buenas noches...- Dijo sonriendo Saiguu despidiéndose de Yae y Ei para luego cerrar su habitación.

-Bien... ¿Quieres hablar un poco?- Dijo Yae dándole paso a Ei para que entrará.

¿Esto es amor? [Eimiko] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora