Secret Whispers

Capítulo 13|Corruptos.

Cuando me desperté, estaban mirándome fijamente: Greta, Claudia, Berta y Paula.

—¡Sí! Mi niña, sabía que no estabas tiesa.—Celebro Paula.

—¡M-mant-tequilla!—Traté de decir, sin éxito.

—Tranquilízate. Si hablas empeorarás.—Me advirtió Greta.

Miré a mi alrededor y me incorporé un poco, al parecer me quedé dormida después de vomitar toda la noche.

—Te encontramos desmayada.—Me comentó Claudia.—Ah, lo sentimos muchísimo por lo de Mantequilla... Y por lo de Jacob.

Al recordarlo las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos.

—No, no llores. Ayer de tanto vomitar se te bajo la tensión y hoy te has despertado con fiebre, no te hemos llevado a la enfermería porque... Bueno, ya sabes.—Me explicó Greta.

—Mi niña...—Dijo Paula con pena mientras me abrazaba.

Comencé a llorar sin saber... Nada, no sabía nada. ¿Jacob se ha suicidado o lo ha matado? ¿Secret Whispers? ¿Mantequilla se ha lanzado sin querer o... Lo ha matado?—Me auto pregunté.

—No q-quiero vivir.—Dije mientras empezaba a llorar.

—Ey,ey. Cálmate.—Me pidió Greta.

El hecho de que Greta solo me pidiera que me calmase me alteraba aún más, pero el hecho de saber que ella es una de las "protegidas" de Anamarda aún más.

—¡No lo has impedido! ¡No has hecho nada!—Le grité agresivamente, con una rabia que salía de mi interior.—¡Formas parte de su plan! ¡Has matado a Jacob!

Greta se me quedó mirando muy fijamente y comenzó a temblar.

—N-no...—Negó con la cabeza.

—¿Qué quieres decir?—Preguntó Berta.

—Jacob no se ha suicidado, le ha matado Anamarda.—Les expliqué mientras lloraba.—Tú, Greta, ¿Formas parte de todo eso, verdad?

Greta se quedó de piedra.

—¡No! Por supuesto que no... No tenía ni idea. ¿Pero de dónde sacas que le ha matado?—Me preguntó Greta.

—Eso. Sabemos que odias a Anamarda pero ¿De verdad le ves capaz de matar a un alumno?—Preguntó Claudia.

—No es que tenga dudas, es que lo sé.—Les confirmé.

—Explícate.—Me pidieron.

—Vale, a cambio necesito que me prometáis que ninguna de aquí es una de sus chivatas.

El hecho por el cual me da igual contárselo a ellas es porque sé que le odian tanto como yo y que quieren salir de este internado como sea. Si me traicionan ¿Qué me hará Anamarda? ¿Matarme? Pues mira, eso que me llevo.

—Yo no, siempre me ha mantenido alejada de todos sus temas personales, pero me lo olía.—Me contestó Greta.

—Yo soy nueva, sigo flipando.—Me contesto Paula.—Por si no queda claro; no.

—Yo tampoco, no creo que sepa de mi existencia.—Dijo Berta.

Entonces se hizo el silencio.

—Claudia, contesta o vete.—Le exigí.

—Ya lo sabes, ya sabes que sí.—Me contestó.

—¿Cómo puedes ser tan perra?—Le preguntó Greta mientras se acercaba bruscamente a Claudia.

Entonces yo recordé todo lo que me contó Claudia ayer y fui a frenar a Greta.

—Es verdad. Chicas calmaos. Hay un motivo.—Dije apartando a Greta.