Capítulo 21| El juicio

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Después de haber estado tachando todos los días del calendario hasta llegar a este, por fin cogía un tren hacia Madrid, para el juicio.

Os voy a explicar cómo ha sido mi vida estos últimos meses, el nuevo internado está bastante bien, hay muchas actividades y he descubierto que mi deporte ideal es el boxeo, desquito mi rabia ahí, he hecho muchísimas amigas, mis padres nunca me advirtieron de que era un colegio solo de chicas, pero se está muy bien ahí, tengo cuarto propio y salgo cuando yo quiera.

Francia es mi país ideal, pensé que jamás diría eso. Toda la gente es muy amable y quizás es la paz que yo necesitaba, no lo sé.

Respecto a Caco, cumplió su promesa de llamarme todos los días... Los primeros meses, luego llegaron los exámenes, no coincidíamos y dejamos de llamarnos todos los días, luego pasó a ser algún mensaje por la noche y luego ya uno cada semana, pero el hecho de no verle en persona lo hizo todo bastante llevadero.

Con las chicas sigo en contacto, creamos un grupo de whatssap donde nos contamos todo, a Claudia le va genial, ha estado ganando premios de pintura y gracias a varias operaciones a recuperado algo de oído, el 20%.
Greta está viviendo su mejor vida, le veo mucho en youtube y en alfombras rojas, me ha invitado a muchos eventos pero no he aceptado ninguno, no estaba lista para volver a verles, no después de todo. Paula también está muy contenta, ella si que vino a verme durante un puente y yo fui a Inglaterra a verle, es la mejor amiga que he podido tener nunca, su vida le va perfectamente bien, hasta ha conocido un nuevo chico, pero siento que jamás va a superar a Hugo.

Berta nos hizo saber a través de un gmail que estaba bien en su hogar de acogida, le habían trasladado a la Ciudad de México, donde recibió ayuda psicológica y el amor de sus 9 hermanos de acogida, también mencionó algo de una novia, pero no lo recuerdo muy bien, me alegro de que le vaya bien, la echo mucho de menos, no sé si la veré hoy.

Conocí en la ciudad a un chico llamado Quique,  le gusto pero no sé si él a mi también me gusta.

<3

Por fin después del viaje llegué al lugar donde se iba a dar el juicio, estaba muy nerviosa, iba a volver a verles a todos.

Mis padres no iban a estar presentes hoy, tenían muchas reuniones, su empresa estaba triunfando y ahora cada mes me mandan 500€, es lo mínimo que podrían hacer.

Cuando llegué estaba Paula en la entrada esperándome para entrar juntas.

—¡Paula!—Grité al verla de la emoción.

—¡Mi niña!—Dijo corriendo a abrazarme.

—¿Ha llegado?—Pregunté.

—¿Quién?—Pregunto.—Ah, sí, está dentro, pero no tenemos porque entrar ya si no quieres, yo contigo a donde sea.—Dijo al caer que me refería a Caco.

—No, está bien. Vamos dentro.

Entramos juntas y el juzgado era un lugar enorme, vi a varios alumnos del internado que habían ido como testigos, Anamarda no estaba.

—¡Chicas! ¡Venid!—Nos llamó Claudia.

Fuimos con ella, estaba súper guapa, se había dejado el pelo largo y se le había aclarado.

—¡Carlota!—Exclamó al verme.—¡Estas genial!—Exclamó abrazándome.

Las tres estuvimos hablando un buen rato, la sala se quedó en un completo silencio y cuando me giré a ver qué era lo que sucedía, vi como entraba por la puerta Anamarda, seguida por Gisela, ambas tenían mala pinta, estaban mucho más delgadas y llevaban el uniforme de los presos, llevaban esposas y no apartaron la mirada del frente.

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