Capítulo 14 |Los pretendientes.

48 8 10
                                    

—¿Vas a utilizar al amor de tu vida?—Me preguntó Claudia sorprendida mientras se metía otra cucharada de esos asquerosos macarrones de camarón en la boca.

—No, no es el amor de mi vida, y no sería utilizarle, míralo más bien como que le estoy ayudando a ayudarme.—Contesté con astucia.

—Ya... Vaya, pero bueno tú haz lo que veas.—Contesto vomitando los macarrones.

Estábamos en la hora de la comida y yo y las chicas habíamos quedado a las 17:30 en mi habitación para finalmente comenzar con el proyecto: "Secret Whispers"

—¿Quiénes van a estar en el proyecto?—Me preguntó Claudia.

—Pues después de pensarlo, he decidido que las personas que van a formar parte van a ser: Paula, Greta, Berta, Tarren, Caco tú y yo.

—¿Caco? No va a acceder.—Me contestó Claudia mientras me miraba de manera desafiante.

—Venga ya, Caco esta loco por mi, lo puedo enamorar en cualquier momento, es más, si quisiera podría estar besándome con él ahora mismo.

—Ah, ¿Sí? Pues demuéstralo. Necesitamos a Caco para que el plan funcione así que ¿Porque no?—Me desafió.

—Pues, puedo hacerlo y no es ninguna molestia, voy a ir a buscarle.

—¿Y Saúl?—Me preguntó.

¡Mierda! Me he olvidado completamente de Saúl. De hecho llevo sin contestarle y sin cogerle las llamadas casi una semana, lo mejor será que le llame y supongo que tendré que cortar con él... He de decir que no sé si me gusta él o la atención (Y los besos) Que me da, pero es muy bueno conmigo y no quiero usarle, lo mejor será que lo dejemos a las buenas.

—Emm... Ya me encargaré de él, me voy a hacer la siesta.—Mentí para escaquearme.

Llegué a mi cuarto y me tumbé en la cama para pensar que podía decirle, que sonara bien. Cuando ya lo tenia pensado simplemente le llamé.

—Hola, mi niña ¿Pasa algo?

Hola, Saúl...—Hice una pausa para pensarlo todo bien y procedí.—Te acuerdas que te dije que me quería ir...

Sí, ¿Quieres que el próximo domingo vaya a verte otra vez? Echo de menos tus labios.—Me dijo con una risa.

La verdad es que, después de tanto tiempo sin hablar con él, se me hace algo incómodo que siga hablándome así.

—Pues...No precisamente eso. Estas fechas son fechas de exámenes—Me inventé.—Y llevo una semana sin contestarte, Saúl, no quiero que estes sufriendo por mi, ni tampoco que estés perdiendo tu tiempo conmigo cuando solo te llamo una vez a la semana.—Confesé.

—Ya veo... ¿Me estás dejando?—Preguntó al instante.

—¿Éramos novios?—Pensé, y sin querer lo dije en voz alta.—Quiero decir, te quiero mucho y me has ayudado mucho pero quizás es mejor dejarlo ahora y ya cuando vuelva a la ciudad vemos que hacemos.—Le propusé.

—Ósea, ¿me dejas para liarte con todos los del internado y ya cuando vuelvas aquí te lías conmigo otra vez?—Preguntó, en un tono muy borde.

—Saúl, no todo va sobre liarse. La decisión está tomada, es tu decisión si quieres que sigamos bien y con posibilidad de retomarlo o sí quieres mandarlo todo a la mierda.—Contesté con una firmeza que no sé de dónde la saqué. Por los nervios acabé mordiéndome las uñas.

Mira... Nena, perdón por lo que acabo de decir, no lo he pensado. Supongo que si es lo que quieres lo respeto, llámame algún día ¿Vale?

Vale.—Dije colgándole. Un suspiro salió de mi cuerpo pues al final es un alivio acabar bien, pero ahora veo qué Saúl es un poco imbecil.

Secret WhispersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora