𝐃𝐀𝐃𝐃𝐘 𝐋𝐈𝐊𝐄 𝐈𝐓, Henry Cavill

003.

NADIA

— ¿Nadia? — me llama mi hermana al tiempo que llama a mi puerta. Mis ojos se abren de golpe y me pregunto qué hora es. — ¿Ya te has levantado?

— ¡Ahh! —Me tapo la cabeza con las sábanas cuando enciende la luz porque mis ojos no están preparados para ello.

He dado vueltas en la cama la mayor parte de la noche, pero debo haberme quedado dormida en algún momento. Es imposible que haya dormido mucho tiempo porque me siento agotada.

— ¿Qué estás haciendo?— se ríe y tira de la sabana hacia abajo. —Vas a llegar tarde. He hecho el desayuno.

Está demasiado animada esta mañana, ¿y por qué no ha sonado mi alarma? Oh sí, es porque mi teléfono está estropeado.

— ¿Cereal?— Amo a mi hermana, pero es una cocinera terrible.

Cuando vivíamos en Las Vegas, yo cocinaba. Graham hace la supervisión de la casa, y la mayoría de las veces hay comidas preparadas para que solo tengamos que calentarlas.

—Oye, he estado practicando. — resopla.

—Realmente te estás tomando en serio esto de ser ama de casa.

La verdad es que es adorable verla así. Por una vez, alguien está cuidando de ella, y se lo merece. Está tan enamorada de Luke. Creo que él la hace desear cosas que nunca se permitió desear porque no creía que fuera posible. La valla blanca no estaba en las cartas porque me tenía que cuidar. La universidad no era una opción para ella, y odio haberla frenado.

—Necesito practicar.

— ¿Practicar?— Me hago eco, y entonces veo cómo se muerde el labio. Es lo que hace cuando quiere decir algo pero tiene miedo de hacerlo. —Sácalo. — digo rodeando un bostezo.

— ¡Estoy embarazada! — suelta, y me levanto de la cama y la abrazo.

— ¡Felicidades!

No me extraña que esté tan animada esta mañana. No sabía que lo estaban intentando. Sé que siempre están pendientes el uno del otro, pero nunca los había oído hablar de hijos. Claramente Kat está feliz por ello, y no tengo duda de que Luke también lo está. Cualquier cosa que ponga una sonrisa en la cara de Kat lo hace feliz también. Hubo un tiempo en que no creía que existieran hombres como Luke, y me sorprendo cuando una imagen de Henry pasa por mi mente.

—Hey. — Luke asoma la cabeza en mi habitación.

—Felicidades. — le digo.

—Gracias. — sonríe mientras entra con una caja. —Siento interrumpir, pero este paquete estaba en la puerta con tu nombre.

—Gracias. — digo mientras lo tomo de su mano. — ¿Qué hora es?

—Las siete. — responden al mismo tiempo Kat y Luke.

—Deja que me vista y voy a comer tu desayuno. — digo alrededor de otro bostezo.

— ¿No has dormido bien?— pregunta Kat. — ¿Tan mala fue la cita?

Afortunadamente, cuando llegué a casa anoche, ella y Luke todavía estaban cenando fuera. De lo contrario, estoy segura de que Kat se habría echado encima de mí para preguntarme quién me había dejado en casa porque era un coche diferente al que me había recogido. Cuando los oí llegar a casa, me hice la dormida para que Kat no pudiera acribillarme a preguntas. No quería romper a llorar de nuevo y hacer que se preocupara.

—Todo fue bien. — Esa es la única manera en que puedo describirlo. Primero fue un completo desastre, pero luego estaba Henry. Mi estómago se revuelve incluso pensando en él.