007.

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NADIA

Esta mañana no me he levantado tarde para ir al colegio. De hecho, salí tan temprano que es ridículo. Anoche me costó mucho conciliar el sueño porque solo podía pensar en Henry. Todavía me cuesta creer las cosas que hicimos. Ha habido un gran problema, sin embargo, y son todos los mensajes de texto que Kyle me ha estado enviando. Me envió un mensaje diciendo que lamentaba haber sido un idiota y que estaba pasando por algunas cosas. También dijo que quería compensarme, pero no respondí a nada de eso. ¿Qué se supone que debo decir? Lo siento, nunca me gustaste mucho, pero me gusta mucho tu padre. Lo cual es otra cosa en sí misma.

Henry es un padre. Sé que Kyle mencionó que él y su madre no se llevaban bien, así que vino aquí para quedarse. No dijo mucho más que eso, pero ahora desearía haber indagado un poco más. ¿Quién es la madre de Kyle y estuvo Henry casado con ella? ¿Por qué no funcionó? Todas estas cosas deberían estar al final de mi lista de preguntas y preocupaciones, pero los celos me atormentan por alguna loca razón. Lo que pasa con Henry es una aventura, ¿no? Solo somos dos personas divirtiéndose porque no hay manera de que esto se convierta en algo más. No estoy segura de la edad de Henry, pero si tiene un hijo es probable que me doble la edad.

Sé con seguridad que no le preguntaré a Henry sobre su ex. Lo último que quiero hacer es parecer pegajosa o posesiva. Es un hombre mayor, y tengo que actuar con calma. Estoy segura de que las mujeres con las que sale tienen todo tipo de experiencia mientras yo estoy aquí pidiendo un beso. Soy tan patética. Sin embargo, me lo dio, e hizo que salvar mi primer beso valiera la pena la espera. Incluso si salí como una idiota. Frunciendo los labios en el espejo, decido ponerme un poco de lápiz labial de fresa para hacerlos brillar. Podría llamar su atención ahí y entonces tal vez me bese un poco más. Aunque me dijo que hoy me iba a besar en otro sitio. Mis muslos se aprietan porque necesito algún tipo de alivio. Estoy excitada desde que me vestí y no me puse bragas. Es raro no tenerlas puestas bajo la falda y me hace sentir traviesa. Juego con mi pelo antes de ponerme una diadema para apartarlo de la cara y dejar el resto suelto. Lo último que hago es sacar mis estúpidas lentillas del cajón. Tardo casi diez minutos en ponérmelas, y sé que nunca conseguiré estar con ellas todo el día. Empezarán a volverme loca, así que meto las gafas y el estuche de las lentillas junto con un par de bragas en mi bolso. De ninguna manera voy a andar por la escuela todo el día sin nada puesto. No sé por qué, pero tampoco creo que a Henry le parezca bien.

Puede que sea una aventura para él, pero parece que es algo posesivo conmigo. Su mano acarició mi sexo durante todo el trayecto de regreso a casa, y cuando llegamos a la puerta de la casa, me apetecía tanto que cambiara de opinión y me llevara a casa con él. Lástima que no me atreviera a pedírselo. Rozó su boca con la mía y me ordenó que bajara del coche. Me dijo que fuera una buena chica, pero quizá si lo hubiera sido me habría llevado a casa con él. No estoy segura de cómo hacerlo. Tomo mi teléfono del cargador antes de bajar las escaleras, y cuando veo que mi hermana está en la cocina, me sorprende. Estaba segura de que se quedaría dormida después de haber estado fuera hasta tarde.

—Hola. — Me mira y luego hace una doble mirada. Me mira de arriba abajo y luego ladea la cabeza. — ¿Hiciste algo diferente hoy?
    
— ¿Lentillas?— ofrezco, y sus cejas se fruncen.

—Supongo.

—Voy a tomar una barrita de cereales. — Me dirijo a la despensa, y puedo sentir sus ojos en mí todo el camino. Se da cuenta de que pasa algo.

—Estaba a punto de prepararte el desayuno. — me llama, y mi teléfono suena en mi mano. Espero que sea Henry porque son casi las siete, pero en cambio es alguien con quien no quiero hablar.

Kyle: He recuperado mi coche. ¿Qué tal si te recojo para ir al colegio hoy?

Oh, Dios. Ahora tengo que responderle. Supongo que solo ha recuperado su coche porque Henry me va a llevar hoy a la escuela y no él.

Yo: Ya tengo quien me lleve pero gracias

—Puedo hacer algo. — Kat entra en la braga conmigo.

—En realidad voy a ir a la escuela temprano. Un amigo me va a recoger.

— ¿Un amigo? Sabía que pasaba algo. — Su cara se descompone en una gran sonrisa.

— ¡No!— Gimoteo. —Por favor.

—Bien. —resopla. —Pero esto es una mierda. Se supone que debes chismear y compartir cosas conmigo. Soy tu hermana.

Normalmente, lo haría, pero mi hermana podría acabar con esto. Es bastante abierta al dejarme hacer lo que quiera, pero nunca hago nada que se salga de la norma. Como señaló Henry, soy una buena chica. Si ella supiera lo de Henry, no tengo ni idea de cómo reaccionaría. No tiene sentido decirle si esto es un poco de diversión al azar porque podría tratar de disuadirme. O podría ahuyentar a Henry de mí, y eso es lo último que quiero. Puede que acabe con el corazón roto, pero ¿no tiene todo el mundo que pasar por uno de esos en algún momento de la vida? Henry es la primera persona que me ha hecho desear algo más. No puedo dejar que se me escape, aunque me arruine.

Un millón de cosas diferentes pasan por mi mente de formas sucias en las que él podría arruinarme. Creo que lo ha hecho porque ni siquiera sé de dónde vienen algunas de estas fantasías. Las ha sacado de algún lugar profundo dentro de mí que no sabía que estaba ahí.

— ¿Estás conmigo?— Kat chasquea los dedos delante de mi cara, y me doy cuenta de que me he quedado embobada mientras estaba perdida en mis pensamientos.

—Lo siento. — Me he desconectado un segundo y, de repente, estoy tan excitada que se me han mojado los muslos. —Tengo que salir. — digo antes de que mi hermana intente sonsacarme detalles.

Me mira con desconfianza antes de ceder. —Bien. Envíame un mensaje más tarde para saber si te recojo o si este 'amigo' —hace comillas con los dedos alrededor de la palabra— te trae a casa.

—Lo haré. — Le doy un beso en la mejilla antes de pasar junto a ella y salir de la despensa.

—Oh, ¿son rollos de fruta?— La oigo decir para sí misma.

Supongo que los antojos del embarazo están haciendo efecto, y sonrío. Luego, la sonrisa se interrumpe porque ahora está formando su propia familia. Me quito esos pensamientos de la cabeza, no quiero ir ahí ahora. Mi teléfono recibe otro mensaje, y es muy oportuno porque es una distracción bienvenida.

Kyle: Nos vemos en la escuela

¿Qué demonios le pasa? Miro fijamente el mensaje y me llega otro. Este hace que me recorran mariposas por todo el cuerpo.

Walsh: Estoy aquí.

𝐃𝐀𝐃𝐃𝐘 𝐋𝐈𝐊𝐄 𝐈𝐓, Henry CavillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora