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Felix remueve lentamente los palillos sobre los fideos, su madre está frente a el, comiendo tranquilamente y el no se puede sentir más que aburrido.
— Supe que este año tienes un nuevo compañero. ¿Que tal es?
Felix desvió la mirada, era el momento perfecto para pedir lo que tanto deseaban sus compañeros. Trago levemente, mientras fijaba su mirada en su plato y tomaba los fideos con los palillos para llevárselos a la boca.
— Bien. — Dijo sin más, comiendo rápidamente los fideos para así evitar más preguntas, ya tendría que ir a la institución así que no podía tardar mucho.
Cuando termino simplemente se despidió de su madre, caminando a paso rápido hasta donde estaba el chófer para así dirigirse a su institución.
Hoy era un día aburrido para el, no tenía nada interesante que hacer y cuando bajo del vehículo fue recibido simplemente por Yuna, algo de todos los días.
— ¡Lixxie! — Saludo.
Felix había decidido hacer las pases con Yuna, asi que ahora simplemente le sonrió, asíntiendo levemente para caminar junto a ella.
— ¿Ya hablaste con tu madre?
La misma pregunta de simpre, Felix desvió su mirada. — Si, pero dijo que necesitaba pruebas para inculpar a un joven. Sin estar completamente segura de que es una amenaza no haría nada. — Mintió. — por ahora es mejor simplemente dejar las cosas asi con Hyunjin.
— ¿Hyunjin?— Pregunto yuna.— ¿Desde cuando llamas por su nombre al rarito? Eww, Felix.
Felix solo pudo rodear los ojos. — ¿Y eso importa? Por favor, yuna, prefiero que en estos momentos no hablemos mas de ese tema si no queremos terminar en una discusión nuevamente.
Yuna hizo un pequeño puchero, abucheando en un susurro para así sentarse por fin en su asiento.
La clase comenzó, todo seguía igual y parecía que ya se estaban acostumbrandos a la presencia de Hyunjin.
Las clases pasaron completamente aburridas, lo bueno es que la hora de la merienda había llegado, así que Felix podía estar libre por un tiempo de su amiga.
Camino con ánimos hasta la parte trasera de la institución donde había un jardín, y como lo supuso ahí estaba Hyunjin, acostado en el césped fumando nuevamente.
Se acercó a el, y sin decir nada se sento a su lado. Hyunjin sabía quién era, así que no se movió ni nada.
— Creí que me dejarías de hablar.
— Ah, cállate. — Susurro Felix, mientras sacaba un yogurt de su bolso con un poco de galletas. — ¿Solo fumaras? Algún día vas a enfermar, nunca te he visto comer.
— ¿Podría preguntar por que estás aquí?
Felix frunció levemente su ceño, confundido. — ¿A qué te refieres?
