Accidente. | Minsung

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— Disculpa, sólo baja a cenar me pareció algo extraño eso y tienes razón debí tocar — dije algo apenado.

— ¡Pude estar desnudo! Pero lo siento por gritarte me asustaste y es todo, sí olía esto ¿Está limpió?

— Toda la casa huele así, sólo uso supresores al salir porque desprendo mucho aroma, ¿O cómo crees que hielo a mi cachorro en ti? Desprendes un ligero aroma a mi — Tal cual no desprendía Jennie, pensé.

— Sólo ocupabas decirme que sí estaba limpia señor huelo a mi cachorro — dijo Han con sarcasmo y pasó junto a mi desprendiendo un aroma a... ¿Vino?

— Bien bien baja a cenar o le daré eso de comer a mis gatos, advertido estás.

La cena transcurrió con toda tranquilidad, y a decir verdad también las siguientes semanas, el chico y yo casi no nos veíamos debido a nuestros trabajos, aún no le decía a sus padres quienes según me contó le apenaba la reacción que fuesen a tener... Y lo entendía, había escuchado muchas cosas de la familia Han al menos las suficientes para saber que el patriarca era un hombre intimidante ¿Más que yo? No creo. Pero para un Omega como Han Jisung seguro que sí. Todo había seguido tan tranquilo que a veces olvidaba que habitamos el mismo hogar, sólo me mantenía informado de los posibles síntomas por mensajes de texto, o al menos estaba siendo así hasta hace un momento que me esperó a que llegara a casa de un viaje que hice ésta última semana.

— Hola Minho — dijo un poco tímido.

— Mm, ¿Hola? ¿Todo bien acaso ocurrió algo?

— No, o al menos nada malo, sólo quería pedirte dos cosas si no es mucha molestia en serio no pretendo molestar, enfadar, causar un inconveniente vaya, quiero más que nada, primero que todo o previo a ello, como quieras decirlo, yo informo que-

— Basta, estás divagando mucho y me pones un poco nervioso mejor habla ya tampoco soy un ogro que te va a pisar — traté de no sonar molesto, aunque si me irritaba un poco que la gente divagara.

— En realidad eso haría un gigante, los ogros son mucho peor ¡Ellos hacen trajes con la piel que se quitan! A-

Resolplé de forma audible y un poco exagerada parece que este omega sólo sabe divagar, ¿Que les hacen que todos son así?

— Perdón, es un diálogo de Shrek pero me ayudó a bajar mis nervios — Sonrió de manera ¿Adorable? — Yo necesito ropa tuya, si no la has lavado mejor como sabes los omegas necesitamos un poco eso, yo tengo uno con mi aroma pero mi lobo me exige tu aroma lamento si es molesto para ti, y segunda planeo hablar con mis padres mañana todo este asunto de vivir aquí contigo no me sienta del todo bien, es extraño llevo aquí tres meses y me aburro mucho yo sólo, estaba escribiendo algo que ya logré terminar y así, tu sabes a lo que me refiero.

— No es molestia que vivas aquí, no siquiera se nota tu presencia más allá de que huelo a vino por varios de los rincones — Sonreí — Te llevaré ropa en un momento.

No había pensado en ese detalle, el chico quizá necesite mi aroma y compañía más seguido y yo apreciando mi perfecta soledad vaya alfa que soy.

Después de tocar la puerta de su habitación y que me dejara pasar para dejarle una tina con mi ropa, noté lo más emocionante que me pudo pasar en ésta maldita semana.

— ¿Ya te creció la panza?

— Por Dios di vientre, panza suena a qué estoy gordo y me deprimo más de lo ue ya estoy... En fin, sí me está creciendo un poco a fin de cuentas tengo tres meses ¡Oh! Mañana tengo un control prenatal, me dijeron que quizá ya se vea formado en su totalidad, antes de eso era una simple mancha amorfa — dice mientras va haciendo su tono de voz cada vez más chillón, cosa que me sacó a mi una sonrisa.

— Iré contigo, ¿A qué hora es?