Capítulo 19

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El matrimonio Zurita-Camacho se ve envuelto en un conflicto, dado que Juan Pablo sigue ocultándole algo a Mariana, lo que se ve intensificado cuando él le envía un mensaje por error, pensando que se lo envío a otra persona y, aunque trata de rectificarlo a tiempo, lo borra solo para él. A raíz de eso, Mariana comienza a tener sospechas de que su esposo le está siendo infiel, más aún porque lo llama para averiguar la razón de su mensaje y lo atrapa mintiéndole, sin embargo, decide no seguir indagando con él. En cambio, habla con Kevin, preguntándole sobre la manera en la que Carla lo pillo siéndole infiel, que casualmente fue de la misma forma; un mensaje erróneo. Saber eso, incrementa aún más la desconfianza de Mariana.

(***)

En la noche.

María José trabaja en su proyecto con los italianos, mientras en la sala, Daniela ve una película con su hija. La morena, al darse cuenta de que la niña se quedo dormida, comienza a hacerle gestos de "dormir" para que la vaya a acostar.

—Kiraz...—Murmura la castaña, tratando de despertarla.—Vamos a tu cama.—Le habla con suavidad y la toma en brazos.

Desde el comedor, María José las mira conmovida, sintiéndose plena de verla siendo madre.

—Buenas noches, mi amor.—Dice con suavidad y deja un beso en su mejilla, cuando la castaña le acerca a la niña para que se despida.

—Buenas noches, mami. Voy a dormir.—Responde Kiraz, aún adormilada.

Daniela vuelve a recostarla en su pecho y se va con ella para llevarla a la cama. Un par de segundos después, el teléfono de la morena comienza a sonar.

—¿Hola, Kima?—Atiende la llamada.

—¿Poché? Solo quería saber cómo te fue con Daniela.—Contesta Kim.

—¿Pues como crees, Kima? Estoy tratando de evitar que su presencia me atrape.—Admite María José.

—Ahh...Eso es muy difícil. Casi imposible.—Responde la rubia.—Créeme, lo sé.

—¿Y qué sabes tú de eso?—Replica María José confundida.—¿Hay algo que no me has contado?

—Dime si existe algo en esta vida que no te haya contado.—Miente Kim.—No seas boba. Fue una metáfora.

En ese momento, Daniela baja las escaleras y camina hacia la cocina, sin embargo, la morena no se da cuenta.

—Aunque mi cuñada es una mujer apuesta y, digo, es difícil no sentirse atraída por su encanto.—Dice la rubia.—Entonces se puede decir que es una mujer carismática, inteligente. Eso, desde luego; es educada. Tiene detalles geniales.—Sigue hablando.—Es muy sexy, por supuesto, es difícil resistirse, ¿no lo crees?

—Gracias, Kima. Muchas gracias, eres un gran apoyo.—Responde María José sarcástica.—Si no me descubre una mentira, se irá mañana.—Murmura esperanzada y la castaña pasa a sus espaldas y se apoya en uno de los muebles, sin que siquiera lo note.

—Pero ya es de noche. Vete a dormir y olvídalo.—Le aconseja Kim.

—Kima, dormimos en la misma habitación.—Contesta la morena, bajando la voz.

—¿Qué estás diciendo?—Replica sorprendida la rubia.—Lo siento. Estás arruinada, te deseo suerte.

—Pues te voy a decir algo, pero solo a ti.—Dice María José, mirando hacia las escaleras para asegurarse de que está sola.—Me gusta mucho que esté aquí.—Admite con sinceridad y al oír eso la castaña sonríe divertida.—Pero si le digo, se va a querer quedar, por eso no se lo diré.—Sigue hablando y entonces, gira la cabeza hacia atrás y nota su presencia, quedándose congelada.—Ki...Kim.—Balbucea nerviosa.

¿Será qué es amor? 2 - Adaptación Caché Donde viven las historias. Descúbrelo ahora