Capitulo 4

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Miedo

Babette

Esto no podía seguir asi, cada vez me sentía más observada, más espiada, y debía dejar de sentirlo, pensaba en su recuerda que eres mia, no soy suya, no le pertenecía a nadie, y mucho menos a un psicópata o lo que sea que es el.

Así que me vengue o más bien le di un poco de su propio merecido.

Llame a un compañero de la universidad, un chico que tenia química conmigo, no me amaba, no me refiero a ese tipo de quimica, me refiero a la quimica del deseo, la química sexual, en otras palabras nos teníamos ganas. El es el típico chico fuckboy, futbolista, deportista, alto, fornido, cabello con un buen corte, mirada seductora, ojos azules, cabello negro, sonrisa coqueta.

Estabamos solos en la casa, deje mi ventana entre abierta para que el acosador nos viera. Tom se abalanzó hacia mi y me miró como estupido, rei y rei, hice que me quitara la ropa con extrema delicadez y me besara y tocará, pero no me gustaba su tacto, me quite la ropa, solo quería follarmelo y ya, me estaba empezando a parecer molesto, me quite la ropa y me abalance hacia el desnuda, y sentí la mirada de él acosador, rei en mi cerebro, Tom estaba sonrojado, hice un movimiento extraño y baje sus pantalones para chuparsela, nunca lo había hecho pero Darla me enseñó así que espero que no me salga mal porque soy una inexperta. Y luego lo vi y me decepcione, tenía la polla chiquita, movi la cabeza para que el acosador pensara que se la estaba chupando, pero en realidad no lo hice, me levante y cerré bien la ventana, <<¿que pasa?>> pregunto confundido.

– Nada, solo vi la ventana entre abierta y no quiero que nadie nos vea.

– Esta bien.

Se la chupe, pero no me gustó.

– Tom– Iba a subirme encima de el, pero ya no quería– Tom, yo..yo nunca he hecho esto y tu y yo sabemos que no nos amamos y no quiero que...que sea asi– Me hice la dolida.

– Esta bien, pero antes....– Me agarro del cabello y me beso desenfrenadamente, mordio mis labios y chupo, metió su lengua y todo lo vio el acosador, porque me levante en el segundo beso para medio abrir las cortinas.

....

Eran aproximadamente las doce de la noche, me levante porque escuche un ruido en la cocina, saqué un cuchillo de la alacena, estaba asustada, cuando volteé estaba atrás de mi, puso su mano en mi boca y lamio mi cuello, luego mi oreja y por último me mordió el hombro muy duro, tanto que me hizo gritar, tanto que se me salieron unas lágrimas, pensé que me arrebataria el cuchillo de las manos pero no fue asi, me lo dejó, hizo que volteara para verlo y ahí estaba el con su hermoso rostro y sus provocativos labios y esos ...esos ojos negros.

Lo mire con terror, estaba temblando, de tanta tembladera el cuchillo estaba a punto de caerseme, lo agarraba con mis pocas fuerzas.

Tome valentía y dije – Aléjate si no quieres que te haga daño.

Sonrió falsamente y después borro esa falsa sonrisa con disgusto– No esta bien lo que hiciste, así que mereces castigo.

¿Castigo o premio? JAJAJA, ok no.‐ Comentario.

Lo mire asustada.

– Matame– Rio– Matame– Acercó su abdomen al cuchillo. Joder, ese cuchillo estaba filoso, enserió podía matarlo si así lo quisiera.

Lo solté y lo deje caer al piso.

Sonrió– Sabía que no lo harías, eres muy fácil de descifrar.

– Vamos– Me agarro de la mano y me llevo hacia mi habitación. No podía creer que sabía el orden de mi casa, sabia dónde estaba cada lugar.

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