Acosador

Capitulo 13

Estoy loca

Babette

Estoy loca, demente, trastornada.

Me estaba besando, mi acosador me estaba besando, sus labios eran una chispa de un nose que que me encantaba, su lengua, su saliva, sus labios, todo, todo estaba en contra de mi, jugueteaba conmigo, besaba de una muy buena jodida manera, me tomaba del cabello. Y yo solo estaba ahí, insegura de porque lo bese, el me besaba con tanta pasión y yo no hacía nada.

Termino el beso.

Sus labios enrojecidos, su entrecortada respiración. Hacia que yo..que yo estuviera al punto de volverme loca, no podía dejar que mi acosador hiciera este tipo de cosas, el es un asesino, un enfermo, un pedófilo.

Me eche para atrás y le pedí que se fuera, pero fue inútil.

El estaba tan cegado de si mismo.

— Babe, mi Babe por favor regresa a mi, te necesito, se que estás ahí— Me sacudió— Te necesito— Me beso. Sus labios quedaron ahí pasmados sin moverse solo ahí sintiendo los míos yo sintiendo los suyos y una oleada en el estómago. Lágrimas empezaron a caer de sus negros ojos inexpresivos.

Por primera vez lo veía expresarse de alguna manera.

Y me di cuenta que la mirada en que me mira no es normal, un acosador no mira de esa manera a su víctima.

Te estás dando cuenta, estúpida.

— Yo necesito que te vayas— Le pedí algo desentendida de lo que estaba pasando.

El me miró como si yo fuera una dueña echando a su perro de la casa o más bien regañandolo por haber hecho un desastre, me miró como un pequeño perrito regañado.

Enserio nose que pensar.

Por primera vez mi conciencia está de acuerdo conmigo.

Había algo atrayente en el, algo que me hacía querer más, algo que me hacía desearlo, algo que me decía que con el podía estar bien, que no debía temerle y que el no era el peligro, que el era mi salvación. O quizás me estaba volviendo completamente loca.

Estás loca, demente, ¡locaaa!

Lo tome del brazo junto antes de que se bajara por mi ventana y lo besé, está vez lo hice de verdad, sin temer a nada, el roce de nuestros labios, su mojada lengua pasearse en aquella. Nose en que momento pasó, de besos paso a ropa, de ropa paso a sexo, de sexo paso a hacer el amor, porque sentía eso, que el me estaba haciendo el amor, su cuerpo encajaba a la perfección con el mío.

....

Prepare el desayuno y me senté junto a mi padre.

Nos mantuvimos callados, nada era como antes, y solo paso hace unos días.

Lave los loza y subí a mi habitación para bañarme y vestirme.

El seguia ahí.

Dormido en mi cama.

Lo arruinaste todo.

— Levántate.

— ¿Que pasá?— Me preguntó algo desentendido de la situación.

— Mi padre está en casa y no quiero que te vea.

— Me parece ridículo l, totalmente ridículo— Dijo un poco adormilado y volvió a poner la sábana en su rostro para taparse por completo.

— ¡Que te levantes!— Le grite mientras le arrancaba la sábana de sus manos.

— Shh, estás haciendo mucho alboroto, ¿ No que tú papá estaba aquí?

— Idiota— Dije en casi un susurro.

El se dió la vuelta, y su cuerpo completamente desnudo quedó expuesto ante mis ojos, su gran retaguardia que a veces resultaba siendo para mí una gran exageración, pero solo era un culo lindo, aún no entiendo cómo ese hombre puede tener ese gran culo.

— Estás pasasmada, Babette, ¿Me estás viendo el culo?

— No— Dije casi con las babss afuera.

— Es extraño, puesto que se supone que los hombres son los que deben estar viendoles el culo a las mujeres.

— Bueno, intercambiamos de roles.

Soltó una risita que hizo que mi cuerpo se estremecíera.

Se dió de nuevo la vuelta.

Y dios mío, que pecado cometí anoche.

Lo recuerdo.

Mis mejillas empezaron a arder como locas, recordando lo que había pasado.

— Estás roja como un tomate— Se rió por lo bajo— Aquí no hay nada que no hayas visto antes.

— ¿Antes?

— Desde niños.

— Ay porfavor, Darker, si tú eres un acosador, y no te conocía desde que te mostraste ante mi.

— Aún sigo siendo tu acosador, mi Babe, pero creo que ya es hora de que vayas recordando, no quiero presionarte pero debes hacerlo.