THE PROM: AÑOS FUTUROS (KAGEHINA)

🍂【 V 】🍂

❝ 𝕴𝖓𝖉𝖊𝖈𝖎𝖘𝖎𝖔𝖓  ❞

「 𝓒𝓮𝓷𝓽𝓻𝓸 𝓬𝓸𝓶𝓮𝓻𝓬𝓲𝓪𝓵  」

Al día siguiente

—Siento que mi padre no me dejara llevarte. Era algo "exclusivamente familiar" — exclamó Kageyama dándole una lamida a su helado de vainilla y menta. —¿Puedes creer que ayer Miwa nos presentó a su novia?— concluyó emocionado.

—¿En serio? Me alegro por ella.— le contestó su novio naranja, el cual observaba curioso su helado de chocolate y fresa. — No te preocupes, entiendo al señor Katsu.— murmuró poniendo la mejor cara que pudo.

—Si... ¿ayer hiciste algo?

"¿Aparte de llorar toda la noche?" Se preguntó Hinata en su cabeza.

El pequeño comió un poco más de su helado, obviamente no podía contarle eso. —Le hablé a Kenma.

—¿Cómo le va en Londres? — Preguntó el ojiazul, aunque en realidad no le interesaba mucho, hacía el esfuerzo por llevarse bien con el. Después de todo, era casi como un hermano para su novio.

—Está bien... me sentí mucho mejor después de hablar con el.

Kageyama arqueó una ceja y dejó su helado desatendido. —¿Acaso ayer te sentías mal?

"¡Carajo! La cagué..."

—Pues...— titubeó Hinata, pero Tobio rápidamente tomó su pequeña mano y la entrelazó con la suya por encima de la mesa.

Le miro atento.

—Hey, Shō. —Se inclinó hacia adelante para que le pudiera escuchar. —Puedes contarme lo que sea, lo que te pase por la mente. Sé que a veces soy una pequeña mierda y te molesto, tu también lo haces, ese es nuestro estilo pero... prometo que puedo ponerme serio si es algo que te afecta en verdad.

Besó sus manos con cuidado ante la expresión atónita de Shōyō.

—Yama... —le brillaron los ojos ante sus palabras. El sabía que debía abrirse pero le era terriblemente difícil. Incluso dudó. —¿De verdad puedo hablar contigo de lo que sea?

—De lo que sea.— le aseguró. —Eres mi novio, mi dulce, tierno y un poco tarado, pero al fin y al cabo, mi precioso novio. No creo que lo que tengas que contarme pueda ser tan malo, ¿o si?

"Si... si que puede." Pensó.

Hinata tragó saliva.

—Pues yo...

—¿Si?

—Yo...

"Mierda... ¡no puedo hacerlo!"

—Yama, yo... no sé qué es lo que quiero estudiar.

Los ojos de Kageyama se suavizaron, creyó que sería algo más grave y relacionado a lo que paso cuando quisieron hacerlo. Pero al ver el rostro de Hinata, supo que en verdad era un tema delicado para el.