Y allí estaba Roier.
Luego de haber pasado toda la noche rodando en su cama sin poder dormir por pensar en alguna forma de la cual acercarse a Spreen sin recibir una respuesta hostil de su parte, allí estaba.
En frente de un casillero ajeno.
Esperando al jugador.
Bien, debía hacerlo. Esto no era solo por lo que le había prometido su profesor. Esto iba más allá de eso.
Era un reto, como el de la película "Cómo perder un chico en 10 días", sin la parte romántica y sin perder al chico. Porque todo lo que Roier tenía que hacer era lograr que el jugador se aprendiera algún que otro paso de baile.
Eso era todo. Y tenía un plan para ello:
Su idea era acercarse al argentino y decirle que necesitaba alguien que lo acompañara en sus prácticas. Seguramente debería insistir una que otra vez pero finalmente lo lograría. Porque Roier era muy persistente.
Entonces ahí, le enseñaría lo que él sabe. Empezando por algo fácil hasta convertirlo en un completo bailarín. Era perfecto.Pero había un pequeño detalle.
Y es que, Spreen parecía, no, él era un tipo muy terco. Realmente no se lo imaginaba bailando. Ni cantando...
Ni haciendo nada feliz.
Pero, para Roier nada era imposible. De alguna forma lograría entusiasmar a ese idiota y ¡Obtendría su papel principal! D-digo, completaría su reto personal. Sí, ajá.
Solo tenía que acercarse a él.
Así que cuando lo vió aparecer por los pasillos, puso en marcha su plan.
Sonrió y levantó su mano en un saludo, llamando momentáneamente la atención del pelinegro. Roier se esperaba recibir el saludo de vuelta, pero no contaba con que pronto el argentino se vería rodeado por un grupo de chicos. Mejor dicho, sus amigos.
Roier hizo una mueca. Al menos ya había captado su atención, así que, cuando Spreen se acercara a su casillero seguro le devolvería el saludo.
Eso es lo que pensaba.
Pero cuando el Capitán pasó por su lado, con sus alborotadores amigos alrededor, hubo otro pequeño contacto visual entre los dos antes de que el más alto desviara la mirada causando que el castaño fuera completamente ignorado.
Y siguió su camino.
Roier solo pudo entreabrir sus labios con sorpresa. Bueno, no era la primera vez que "los populares" lo ignoraban. Pero ¿Un saludo? ¡Solo había sido un saludo!
¡¿Qué tan malo era saludarlo en frente de sus amigos?!
— Ey, choca esos cinco.
El chico de beanie azul apareció de la nada, sacando a Roier de sus pensamientos y chocando su mano que aún seguía elevada.
El menor suspiró y la bajó.
— ¿A quién saludas?
Preguntó Quackity, buscando con su mirada al receptor de ese gesto.
Roier frunció el ceño por la frustración e inconscientemente abultó sus labios mientras se acomodaba la mochila detrás de su espalda antes de comenzar a caminar.
— A nadie.
— ¿Eh? ¿Entonces por qué tenías la mano levantada? —El más bajo lo siguió, caminando a su lado.— ¿Estabas parando un taxi o qué?
Su amigo sintió su rostro enrojecer por la vergüenza y Quackity comenzó a carcajearse.
No podía creer que había hecho el ridículo con un simple saludo. ¿Cómo lograría su plan si ni siquiera podía saludarlo?
No había comenzado pero ya se estaba rindiendo.
![](https://img.wattpad.com/cover/343077802-288-k890242.jpg)
ESTÁS LEYENDO
I Don't Dance | SpiderBear
FanfictionArtes no era la asignatura preferida de Spreen y eso estaba más que claro. Pero por culpa de su pereza y holgazanería ahora tiene que pasar horas extras en el taller de Teatro. • En esta historia solamente se emparejan personajes ficticios de Minecr...