Si Roier tuviera que definir esa situación en una palabra, seguramente lo haría con: Inexplicable.
Eso es todo.
No sabía cómo ni por qué había terminado allí (técnicamente sí pero su cerebro estaba haciendo corto circuito).
Luego de un silencioso y muy vergonzoso recorrido por el instituto en los brazos de Spreen, finalmente llegaron a la enfermería. Y Roier agradecía que la escuela estuviera casi vacía. Ya que todos los estudiantes estaban metidos en sus clases extracurriculares en esos horarios. O se habían ido a casa.
Así que ahora estaba allí, semi-recostado en una de las camas de la enfermería, mientras la mujer encargada de atenderlo revisaba con delicadeza su tobillo inflamado.
— Mm, sí. Creo que es un esguince. —Informó dudosa mientras cambiaba de lugar sus manos.— Voy a tocar un momento aquí, dime del uno al diez qué tan fuerte es el dolor.
Entonces la mujer comenzó a presionar provocando que Roier ahogue un jadeo adolorido.
— ¡Diez! Definitivamente diez.
Y antes de que la mujer pudiera responder, junto a él se escuchó una voz refunfuñando en voz baja algunos insultos.
Ah, sí. Casi lo olvida.
Spreen lo había llevado a la enfermería, lo cual estaba muy agradecido. Pero también el chico decidió quedarse a su lado en toda la revisión. Quizás para algunos sería una compañía agradable… Si no estuviera gruñendo y murmurando insultos a cada rato, con un semblante lleno de furia. Algo que solo hacía que Roier se sintiera cada vez más pequeño en su lugar. Porque no sabía si los insultos eran para él, para Wilbur, o para la situación en general.
Lo único que sabía es que todo esto era una completa mierda.
— Puede ser un esguince de grado uno, pero si la zona se vuelve de un color muy oscuro entonces será grado dos.
Confirmó la mujer mientras apoyaba una bolsa de hielo sobre su tobillo. Roier suspiró cuando sintió que el frio aliviaba su dolor.
— ¿Cuál es la diferencia?
Se animó a preguntar.
— Un esguince de grado uno es cuando los ligamentos se estiran y pueden tardar entre una a tres semanas en sanar. Mientras que en el esguince de grado dos, los ligamentos se desgarran y rompen los vasos sanguíneos, por lo cual eso tardaría entre… tres a seis semanas de recuperación.
— ¡¿Seis semanas?!
Preguntó Roier exaltado y con un tono de voz ridículamente agudizado.
Seis semanas era mucho tiempo, el cual podría usar para sus prácticas de baile. Pero no, el pendejo tenía que unirse a un estúpido entrenamiento de fútbol para intentar convencer al idiota que tenía al lado de que practicara con él, con el único fin de cumplir con las expectativas de su profesor y conseguir su papel principal. ¿Pero eso qué importaba ahora?
¡PORQUE TENIA UN PUTO TOBILLO DESGARRADO!
Roier no respondió nada porque genuinamente quería llorar. Estaba arruinado.
— Chico, ¿Quieres sostener esto un momento?
El joven lastimado levantó su mirada creyendo que se refería a él. Pero en realidad la mujer estaba llamando la atención del pelinegro a su lado.
Y aún con el ceño fruncido, este acercó su mano para mantener la bolsa de hielo sobre el tobillo de Roier, como la mujer indicaba.
— Regreso en unos minutos, llamaré a tus padres.
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I Don't Dance | SpiderBear
FanfictionArtes no era la asignatura preferida de Spreen y eso estaba más que claro. Pero por culpa de su pereza y holgazanería ahora tiene que pasar horas extras en el taller de Teatro. • En esta historia solamente se emparejan personajes ficticios de Minecr...