— ¡Te juro que los ví hablando!
— ¿Dónde?
— El martes en el pasillo. —Respondió Quackity.— Los estaba observando hasta que Roier me vió y tuve que fingir que lo estaba buscando.
Carre entrecerró sus ojos hacia él, aún sin creerle.
— Spreen prometió que no volvería a estar cerca del rarito de tu amigo. ¿Cómo puedo creerte?
El de beanie frunció el ceño al escuchar aquel apodo despectivo.
— Primero: no eres quién para tratar de “rarito” a Roier. Así que guardate bien tus comentarios pendejos en el c-
— Sí, sí. Cómo sea.
Lo interrumpió el ojiverde rodando los ojos. Eso hizo que Quackity respirara hondo antes de proseguir.
Imagina matar a un estudiante debajo de las gradas del instituto. Tardarían un poco en encontrar su cuerpo si lo escondes bien…
— Segundo: te estoy diciendo que los ví con mis propios ojos. Y quién se acercó primero fue Tu Mejor Amigo. No el mío.
Inmediatamente Carre soltó una pequeña risa y negó con su cabeza.
— Mentira. Spreen no sería tan descuidado.
— Pues ya ves. Quizás tu amiguito no es tan honesto como crees…
Esta vez fue el jugador quien frunció el ceño.
— ¿Estás tratando de decir que mi mejor amigo me miente? Por favor, llevamos años de amistad. Nos conocemos desde que éramos bebés. —Carre tomó su mochila del suelo y se la colgó en el hombro listo para irse. Solo estaba perdiendo el tiempo con ese estúpido pacto.— Y puedo asegurarte completamente que a Mi amigo le importa una mierda Tu amigo.
Quackity rápidamente copió su movimiento cruzándose de brazos.
— Ay sí, claro. Por eso Tu amigo busca al mío por los pasillos.
— Te recuerdo que fue Tu amigo el que se metió en una práctica para estar cerca de Mi amigo.
El mexicano jadeó con indignación y luego soltó una risa incrédula llevándose ambas manos a la cintura.
— Estoy seguro de que Mi amigo debe tener sus razones para haber hecho eso. Y ninguna involucra al idiota de Tu amigo.
— Sí, claro...
Contestó sarcásticamente antes de voltearse. Pero las cosas no terminarían ahí. Oh, claro que no.
Nadie deja a Quackity con la palabra en la boca.
— ¿Sabes qué? Luego no vengas a pedirme ayuda cuando descubras que tu mejor amigo de toda la vida es un pendejo mentiroso.
Escupió con enojo chocando su hombro contra el ajeno antes de largarse de allí. La mirada color esmeralda se mantuvo en él con tintes de confusión y un poco de duda.
Ese pibe es la reina del drama.
Pero si algo había logrado con todo eso, era hacer dudar a Carrera.
Está bien, confiaba en su mejor amigo, ¿Cómo no hacerlo? Fue él quién los sacó del anonimato y quién se ganó una buena reputación en el instituto. Porque si era por él mismo, estaba seguro de que ambos seguirían siendo un par de Don Nadie que todo el mundo pisoteaba sin darse cuenta.
Le debía su más grande respeto a Spreen.
Aunque no pudo evitar apretar sus labios en una pequeña mueca.
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I Don't Dance | SpiderBear
FanfictionArtes no era la asignatura preferida de Spreen y eso estaba más que claro. Pero por culpa de su pereza y holgazanería ahora tiene que pasar horas extras en el taller de Teatro. • En esta historia solamente se emparejan personajes ficticios de Minecr...