Capítulo 2

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Tristan Halle

13 de Julio.

Cuando llego a casa ya son casi las dos de la mañana, veo la luz de la sala encendida, cuando cierro la puerta escucho varios pasos apresurados, suspiro al saber lo que se viene.

-Tristan Nicolo Halle Bianchi!!! Estás en problemas, estás muerto.

Ese fue Andrés.

-Tú animal!!! Se puede saber dónde estabas, me tenías con el Jesús en la boca.

Ese fue Caleb.

-Desalmado, como te atreves a preocuparnos así.

Ese fue Cesar.

Sin poder evitarlo me río fuertemente al ver a mis 6 amigos frente a mi, están con una mascarilla facial en todo el rostro, dos de ellos aún tienen un pepino pegado en uno de sus ojos.

-Pues muy preocupados no creo que estaban, si hasta hicieron su día de spa.

Andrés me mira indignado.

-Pues con lo nervioso y preocupado que nos tenías nos íbamos a terminar arrugando y yo no permitiré eso.

Francesco suspira con aburrimiento y le pega en la cabeza a Andrés. Alessandro y Eros solo nos miran como si se preguntara porque siguen siendo amigo de él.

-No sé en qué momento acepte vivir con ustedes 6, solo me sacan canas.

-Pues yo no veo que tengas muchas ganas de irte, sé que nos amas y no quieres dejarnos, Francesco.

-Tu calla, que tus gritos me irritan.

Alessandro ignora la cara ofendida de Andrés, y se acerca a mi, podrá no expresar mucho, pero en sus ojos se ve clara la preocupación.

-¿Todo bien hermano?

Todos dejan de hablar y me ven, esperando que responda la pregunta.

Siempre es la misma pregunta cada año y la misma respuesta, un "no", pero esta vez, por un rato todo estuvo bien.

Ese instante con ella, estuvo bien. Y se sintió familiar, él como me sentí con ella, como si ya la conociera.

-Estoy bien, tarde en venir porque tuve un pequeño accidente.

-¿Qué tipo de accidente?

-He bueno casi me atropella un camión, todo bien.

-¿Todo bien? ¿Así de relajado lo dice este tarado?

Volteo los ojos con fastidio, pero en el fondo agradecido que al menos le importe de verdad a algunas personas. Voy hacia la cocina y dejo la caja del pastel en la mesa mientras busco cubiertos.

Es mi primer pastel de cumpleaños y no lo desperdiciaré.

-¿Compraste un pastel? Tris, ¿por qué no dejaste que nosotros te lo compráramos y te celebráramos tu cumpleaños? No que irte solo.

 Cuidando De Ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora