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⪧ ৎ⬪୭ ━━ 𝐋ogrɑron sɑlir del Lɑberinto
con vidɑ. Pɑrɑ muchos eso fue muy
difícil de creer durɑnte ɑños, ¿Pero
de verdɑd fue ɑsí? ¿De verdɑd
logrɑron sɑlir? O solo dieron un
sɑlto hɑciɑ su nuevɑ perdición...
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❝ TRAIDORES ❞ ︎ ︎ ︎ ︎
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︎ ︎ ︎ ︎Sus gritos eran realmente agobiantes y desgarradores, las personas no lograban mantener la calma entrando en un estado de pánico. Lizz no se dió cuenta cuando al llegar al centro del campamento, perdiendo de vista a Newt a causa de la muchedumbre de personas que corrían de un lado a otro como una avalancha, heridas, alarmadas, o en busca de algo para defenderse.
—¿Newt? ¡Newt! —la pelirroja se detuvo mirando a su alrededor asustada, en busca de aquella cabellera rubia.
Su mirada no tardó en subir al cielo, notando el causante de tanto caos; un helicóptero de Cruel que se detenía en una zona fija del lienzo azul, dejó caer de él un grupo de soldados con claras órdenes; reunir a todos los inmunes posibles.
Con sus armas en alto empezaron a disparar causando algunas víctimas con choques eléctricos, inmovilizandolas por completo, dejándolas débiles e indefensas.
—¡Maldita sea! —exclamó Lizz cubriendo su cabeza cuando otro explosivo cayó no muy lejos de ella.
—¡Lizzy! —la joven se giró cuando vio la figura de su madre acercarse a ella, detrás de la mujer venía un soldado, que disparó a uno de los hombres que la acompañaban, este cayó de inmediato al suelo, y la mayor no tardó en sacar a florecer su lado protector para devolverse y auxiliar al hombre.
—¡Mary! —la llamó un hombre advirtiéndole que debía alejarse, pero fue demasiado tarde cuando la mujer cayó al suelo al ser apuntada por un soldado. Mary alzaba su mano con pánico para impedir que el hombre acabara con su vida.
Lizz soltó un bufido de frustración al ver la escena desde su posición, rápidamente buscó algo de utilidad a su alrededor, hallando una roca de gran masa cerca de su pierna. El desierto le daba herramientas, y ella las aprovecharía.
Rápidamente corrió hacia el hombre uniformado, y llegando de espaldas arremetió contra el sujeto dando un golpe seco en su nuca, causando un desmayo automático. El sujeto cayó como costal al suelo, dejando ver a una Lizz exaltada con sudor bajando por su frente.
—¡Vete, ahora! —le gritó Lizz a la mujer que la miraba atónita, casi por inercia, la mujer se levantó negó y mirando a la menor.
—¡Harriet, trae más balas! —la voz de Vince hizo eco a sus espaldas, Lizz dedujo que entraría en modo de ataque, defendiendo al campamento y a las personas en él.
