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⪧ ৎ⬪୭ ━━ 𝐋ogrɑron sɑlir del Lɑberinto
con vidɑ. Pɑrɑ muchos eso fue muy
difícil de creer durɑnte ɑños, ¿Pero
de verdɑd fue ɑsí? ¿De verdɑd
logrɑron sɑlir? O solo dieron un
sɑlto hɑciɑ su nuevɑ perdición...
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❝ ¿ALIADOS? ❞
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︎Su mente se volvió un espejismo de lo que alguna vez ocurrió, y aunque sus ojos estaban cerrados, su cabeza reproducía con claridad lo que se estaba desarrollando a su alrededor. ︎ —¿No hay otra opción? —Teresa. Su voz reflejaba su duda y su cuidado al no querer agravar la situación que se presentaba.
—Sabes lo que ella hizo, nos expuso a los ojos de quienes no están de acuerdo con nuestra noción. Era esto o... —Ava Paige. Su voz era el vivo reflejo dela cólera.
—Ya, lo entiendo...
—Y viendo que tú no pudiste acceder al código que Lizz alteró —recalcó con reproche.
—Lizz y su madre eran las únicas que trabajaban en la parte sistemática de los Penitentes, no tenía forma de saber...
—No —la interrumpió —, Lizz, su madre, y tú estabas a cargo de supervisar su proceso ¿cómo se te pasó algo así Teresa? —la pelinegra guardó sus palabras y retrocedió tras inhalar y exhalar para guardar la calma.
—Lo siento Dra. Ava... No puedo arreglarlo.
—Claro que no, y ahora por este significante error, cada que una de esas cosas asesine a uno de los sujetos de prueba una señal se enviará por todo el globo dando nuestra ubicación ¿crees que tus palabras me bastan? —alzó su voz. La antes imperturbable Doctora Paige empezaba a perder los estribos al esclarecer su comprometida situación.
—De hecho señora —uno de los subordinados en la sala interrumpió. Su rostro se veía borroso e irreconocible, pero algo en su voz movía las señales dentro de la mente de Lizz —, no solo revela nuestra ubicación.
—¿De qué hablas?
—Sabemos que el localizador de los Penitentes envía una señal a cualquier aparato tecnológico dentro del radio, pero descubrimos que también envía la información de cuántos jóvenes quedan en el complejo y el código de escape, eso facilita que nuestros enemigos puedan acceder a las Pruebas del Laberinto —la mujer no se movió de su lugar, pero en su rostro se veía reflejada lo inoportunas que habían sido sus palabras.
