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⪧ ৎ⬪୭ ━━ 𝐋ogrɑron sɑlir del Lɑberinto
con vidɑ. Pɑrɑ muchos eso fue muy
difícil de creer durɑnte ɑños, ¿Pero
de verdɑd fue ɑsí? ¿De verdɑd
logrɑron sɑlir? O solo dieron un
sɑlto hɑciɑ su nuevɑ perdición...
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❝ LO QUE SIGNIFICA AMAR ❞ ︎ ︎ ︎ ︎
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Sobre ella se iluminaba el firmamento en un esclarecido celeste repleto de nubes que eran cubiertas por humo y cenizas. Aún había llamas a su alrededor, aunque el fuego había descendido considerablemente por sus esfuerzos por apagarlo, era sofocante, y no ayudaba con la pesadez que se formaba. A pesar del sol y la calidez que transmitía el ambiente, no era el mejor día para ninguno.
Ella había escuchado las celebraciones de los miembros del Brazo Derecho cuando Cruel se fue, pero no fue una victoria, no huyeron, solo retomarían fuerzas para atacarlos de nuevo, llevándose con ellos lo más valioso en su vida.
Lizz se hallaba sentada junto al cadáver de su madre que era cubierto por una sábana blanca. Estaba pensando, meditando, necesitaba tiempo para saber qué hacer, porque algo estaba seguro para ella en ese momento, no se quedaría de brazos cruzados.
Sus amigos estaban esparcidos por alrededor, cada uno en su mundo, nadie hablaba, pasando su propio duelo.
Sentía el dolor de Thomas, su impotencia por no poder hacer nada.
Sentía el dolor de Sartén, su melancólica al revivir pérdidas del pasado.
Sentía el dolor de Newt, el vacío de perder a alguien importante en su vida, nuevamente.
Y sentía su propio dolor, por no haber sido capaz de cumplir su promesa a Minho.
—¿Y ahora qué hacemos? —indagó Sartén mirando a sus amigos, se sentía perdido.
No había nada concreto en su cabeza, en realidad, no sabía cómo lo haría, pero Lizz había tomado una decisión, y por eso mismo, en ese momento se hallaba empacando suministros y materiales para un largo viaje.
—Reunimos lo que queda de nosotros —explicó Vince que descansaba sobre su rodilla y junto a él Harriet —; seguiremos con el plan, y los llevaremos al refugio —su voz salía con pesadez, incluso tristeza por lo acontecido la noche anterior. El hombre se levantó sujetando su arma y miró el campamento con melancolía —. Volveremos a iniciar.
—¿Los llevarás con ustedes? —preguntó Lizz sin despegar la mirada de su madre. Antes de responder, el hombre guardó un silencio tal que pareció una eternidad.
