Capítulo 5.

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Zafiro.

A mi hermano no le gusto en absoluto que Rubí viniera conmigo, pero entiende en el nido de serpientes al que he sido obligada a ir así que cedió momentáneamente. Ambas sabemos que ella debe volver a Italia en las próximas semanas y que por sobre todo el líder de los Aoki y su hermanastro no debe enterarse de que ha salido del país. 

Ryu Aoki odia a las chicas por culpa de mi tía y hasta cierto punto lo entendemos, nadie soporta a tía Eleonora. La única razón por la que sigue bajo la protección de los Greco es por nuestras primas y porque mamá volvería a morir si sabe que hemos expulsado a su hermana de forma permanente. 

—No le gusto la sorpresa— me dice mi prima sacándome de mis pensamientos sobre ella— bueno a él no le gustan muchas cosas en el mundo, tú debes ser lo único que parece gustarle tener cerca sin hacer cara de asco o ponerse violento. 

—Créeme que quiere mucho más a su propia sangre que a mí o a cualquiera, eso quiere decir que los sádicos de sus hermanos siempre tendrán el beneficio de la duda— tiro la maleta en la cama y la abro lista para sacar mis cosas. 

—Quizás estos años le han servido para cambiar, sus hermanos ni siquiera se han mostrado— ruedo los ojos ante sus palabras. 

—No me digas que le crees el papel de esposo bueno en el que esta, es tan obvio que solo lo hace para seguir a la cabeza de el Concilium. Ahora que Dominic se caso y puede tener al primer heredero pone en jaque su posición— conociendo a Vicious como lo conozco esto es solo un juego de su parte. 

—Puede ser, pero de todas formas prometiste darle una oportunidad al matrimonio y si ya sabes quienes— mira a nuestro alrededor— saben que no estas cumpliendo con tu parte, la única perjudicada serás tú. 

—Con Vicious cerca siempre la única que puede salir perjudicada soy yo Rubí, creí que ya te habías dado cuenta. Lo que sea que suceda no cambiará que la que esta en peligro soy yo— saco la ropa de forma desordenada en la cama, casi violenta. 

Por más que quiera mantener mis emociones a raya esta casa no me trae buenos recuerdos y los buenos son incorrectos para mí ahora. Los malos abundan en mi cabeza y me pregunto si ya he comenzado a volverme loca nuevamente, no quiero ser la misma persona que se fue de aquí.

—¿A quién le tienes más miedo Zaf?— me quita la ropa de las manos— ¿A Vicious y los sentimientos que has intentado guardar o a sus hermanos y todo lo que te hicieron perder?

Me aclaro la garganta y tomo un poco de distancia. Rubí es mi mejor amiga a parte de mi prima, pero ni siquiera con ella me gusta ser vulnerable ahora. 

—A ninguno, ya no soy la misma niña asustada que se fue de aquí huyendo y tampoco tienen la capacidad de hacerme pasar por el mismo dolor que pase, no volveré a cometer el mismo error dos veces— asiente a mi respuesta. 

Se acerca a mi y me abraza rápidamente. 

—Estoy aquí para cubrir tu espalda, no sabré luchar ni manejar un arma como tú, pero puedo dar unos jalones de pelo y rodillazos en las bolas que pueden hacer ver estrellas.— me rio de sus palabras y me permito relajarme con ella— Ayúdame a buscar mi habitación. 

Resoplo y le digo que me siga, no ha cambiado mucho, bueno las fotos familiares han desaparecido. Elijo una habitación cercana, pero que le de su espacio también y que no sienta que siempre será mi escape o que debe estar atenta a mí. 

—Es bonita, más bonita que la habitación en casa de mi madre— es verdad, el espacio es amplio y muy luminoso.

—Si hay algo que tu madre no tiene es buen gusto— le digo de vuelta. 

Vicious Wedding © [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora