Tanto la humanidad y la fantasía estaban en peligro, solo ellos sabían cuál era la clave para acabar contra la oscuridad. Pero nadie entendía que la historia de todos ya estaba escrita, pero el futuro puede cambiar drásticamente como el final de cad...
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La ropa había pasado a segundo plano por todo el suelo de la habitación, al igual que la luna entraba por el ventanal dando con su luz los cuerpos totalmente desnudos de los chicos. Las sábanas ser arrugadas por los puños de HyunJin mientras que Félix besaba cada rincón de su cuerpo le daba una sensación bastante placentera, así también sentía como algunas veces rozaba los dientes en su piel sensible haciendo que formará un perfecto arco con su espalda, y no solo por aquellos besos, si no también por las embestidas lentas o aveces rápidas que daba. Un gemido fue ahogado con morder su mano al sentir como el rubio lamía y succionaba sus pezones, unas veces más fuertes que otras, también ocasionado que en las penetraciones llegará a su punto dulce haciendo que mordiera más fuerte su mano.
Lee se posicionó mejor entremedio de las piernas de Hwang, tomando a la vez la mano dañada del vampiro para besarla donde fue mordida. El híbrido fue embistiendo lentamente al pelinegro, aumentando más su movimiento, ve como HyunJin suspiraba bastante bajito y mordía esta vez su labio para no ser tan ruidoso.
—Te amo mi vampirito —beso la mejilla cariñosamente del Vampiro.
Aquello dicho por el híbrido hizo que los ojitos del vampiro se llenarán en lágrimas, cosa que preocupó al híbrido pensando que le había hecho daño pero se relajo al ver que el vampiro reía luego de unos segundos.
—Soy mayor que tu estupido —negó colocando sus manos en el rostro.
—Pero aun así, eres mi vampirito —sonrió.
—Yo… igual te amo Lixie —respondió besando al menor.
HyunJin en un movimiento quedó sobre el híbrido, haciendo que un gemido saliera de su garganta al sentir que en esa posición llegaba más profundo, inició moviéndose el mismo viendo cómo Lix colocaba sus manos en sus caderas para ayudarlo a ir más rápido. Hwang vio el pecho desnudo y algo brillante por el sudor del rubio, algo que hizo que volviera a tener esa necesidad de beber sangre, así se acercó al cuello de este y sin aviso anticipado enterró sus colmillos en el cuello del híbrido quien cerró sus ojos y jadeó, apretando a su paso la cadera del vampiro.
HyunJin vio cómo las heridas que le había hecho a su menor empezaban a gotear, cosa que le hizo limpiar con su dedo y que se lo llevara a su boca.
—Oye, no la desperdicies, eso es mío —se quejó lamiendo cada herida, sacándole un gemido de satisfacción.
—Eres tú quien no debe de desperdiciarla, y yo en general ya soy completamente tuyo —sonrió al ver dicha faceta del vampiro de vuelta.
—Ujum, tu eres mío, de nadie más Lee.
El vampiro se quejo al momento donde el híbrido hizo una embestida, llevó una mano a su hombría para empezar a masturbarse, mientras que el menor seguía dándole embestidas las cuales tocaban su punto dulce. Sus labios volvieron a encontrarse, Lix jugando con la sensible lengua del mayor, haciendo que un gemido fuera ahogado y por fin se pudiera correr. Detrás de él fue el híbrido que al sentir las paredes del mayor contraerse y apresar su pene hizo que tuviera su esperado clímax dentro del mayor.
Ambas respiraciones estaban agitadas, los pechos del par subía y bajaba tratando de regularizarse. Hwang había caído en los brazos de Lee tratando de estar más cómodo y lo logró, sintiendo las caricias que éste le daba por su espalda o en sus cabellos. Hasta que una pregunta se hizo presente en la mente del vampiro.
—¿Por qué no muestras tus alas? —preguntó con su mejilla abultada en el pecho del rubio —. Quiero verlas otra vez —pucherio jugando con su dedo en el pecho del híbrido.
—Son muy incómodas, aparte, a la gran mayoría no le gustaría ver a alguien con alas de un ángel y los rasgos respectivos de un demonio —acarició la espalda desnuda del pelinegro.
—Patrañas, eso es lo más hermoso que he visto… eres único Lix —murmuró antes de caer en los brazos de morfeo.
Una sonrisa se dibujó en el rostro de Félix viendo el rostro tranquilo del vampiro.
—Tu igual mi pequeño —beso la frente del pelinegro.
En el pasado sólo habían sido un par de veces que HyunJin había visto las grandes alas de Félix, cosa que eran bastantes lindas a los ojos del vampiro, la gran mayoría eran totalmente blancas como suelen acostumbrar las criaturas al ver. Pero en cambio Lix, tenía algunas plumas de color negro, haciéndolas aún más únicas y hermosas, para HyunJin verlas le desperto la curiosidad y al tocarla fue magnifico la suavidad que lograban portar, en cambio para el hibrido hizo que su piel se herizara
y que su cola de demonio se tensara ante ese tacto tan repentino.
Según lo que las criaturas deberían de tener entendido, es que para un ángel o un demonio, sus zonas erógenas siempre podrán ser las alas y sus colas. Al igual que para un vampiro su lengua y su cuello serán los lugares más sensibles ante el tacto, pero para quien la ingenuidad le consuma será algo que pasara por alto así como lo hizo HyunJin. Las criaturas tienen la oportunidad de guardar sus rasgos cuando le sean necesarios y mostrarlas, sólo no deben dejar que otras criaturas que no sean sus parejas las toquen.
Ahora el problema, no era saber el porqué esa actitud tan repentina que tuvo el vampiro una vez que marco al híbrido. Si no, lo que tenían que descubrir era que cosas estaban pensando los cazadores con tal de desatar el caos en la dimensión de Charms y en las otras, solo que deberían de ir por partes, primero ver de qué eran capaces hasta tratar de recuperar la monarquía que fue cambiada por dicha estupidez copiando le a la humanidad. Pero HyunJin tendría otras cosas en mente, como tratar de que sus padres dejen de querer formar una confianza con él a pesar de que él no quiere.
[...]
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