Estar de vuelta a tu lado.

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Era un momento muy atrás en el pasado remoto, era el antes de partir, un preludio al final de una vida llena de errores y aciertos. Esta era la despedida de Amity Blight una mujer que amo y vivió como quiso, mientras partía en los brazos de la mujer que amo y jamás pudo olvidar

-Amity Blight, esta es mi última promesa para ti - Luz Noceda, su amado caballero suspiro, apretando la mano de Amity con algo de fuerza - Amity Blight te prometo si existe una vida después de la muerte. voy  encontrarte y amarte no como la princesa que fuiste si no como la mujer en que convertirás en la siguiente vida de esta - Finalizo Luz, soltando la mano de Amity y viendo como la mujer se quedaba en silencio - ¿Mittens? ¡Mittens!

La voz de Luz resonaba en la distancia mientras se desvanecía, lentamente siendo la última cosa que registro la princesa antes de cerrar los ojos, hundiéndose en una profunda oscuridad y un parpadeo después estaba en su habitación.

Amity suspiro con nostalgia - Mi dulce Luz, no sabes cuanto anhelo volver a recuperar lo que perdimos - un segundo suspiro volvió a escucharse mientras abandonaba su cama para sentarse en el alfeizar de su ventana. Una brillante luna blanca se divisaba sobre el cielo mientras por su cabeza pasaba el pensamiento -"Luz estará viendo la misma luna que yo en este momento"

Ella sacudió su cabeza, mirando al reloj de su mueble, un nuevo suspiro acompañado de un bostezo se escuchó en la habitación - "Aun es muy temprano, demasiado temprano" - dijo para sí, el reloj marcaba no más de las cuatro de la mañana, aún faltaba tiempo para despertar e iniciar un nuevo dia.

Pero ella no podía dormir, no sola y no con este peso sobre sus hombros, tras un largo bostezo salió de su habitación para ir a la habitación contigua, la habitación de su amada Luz.

- Hey Mittens, no es un . . . un poco tarde o temprano para venir a verme - La chica castaña dijo entre bostezos y con una sonrisa a medias, corrigiéndose cuando vio la hora en su reloj - ¿Pasa algo, mittens?

- No, no es nada, simplemente no podía dormir - La chica respondió algo avergonzada, intentando ocultar su rostro detrás de su cabello - no te importa si te hago un poco de compañía mi cab(llero) - La palabra quedo trabada en su boca.

Luz sonrió al oírla, deleitándose en el pequeño tartamudeo de la chica - No, para nada Mittens . . . después de todo, ya estamos saliendo - la castaña susurro, con una sonrisa para sí misma y para ella, apartando con su mano el mechón que ocultaba el rostro de Amity - Puede que sea un poco pronto para estas cosas, pero si es contigo no me importaría.

Amity sintió su cara sonrojarse con una mayor una intensidad, abrazando a la castaña con fuerza y hundiendo su cara en el pecho de ella - Eres una idiota, Luz, no puedes decir algo así de la nada - le reprocho, ocultando su sonrojo de Luz.

- Lo sé, pero soy tu idiota (Caballero) - Murmuro Luz en voz baja, acariciando los mechones de cabello de la chica que en su mente cambio una palabra por otra - Y estaré aquí hasta que te canses de mí, no dejare ir aun que me lo pidas en tu lecho de muerte - siguió hablando Luz, lentamente llevándola hasta la cama.

Amity sintió como era guiada con pequeños pasos hasta la cama de Luz, la voz de la castaña suavizaba sus pasos mientras la recostaba con suavidad en la cama.

- Buenas noches mittens (mi princesa) - Suspiro la castaña, besando en la frente a la chica mientras lentamente comenzaba a caer dormida con Amity entre sus brazos, Amity miro una vez a su amada al rostro, suspirando con una sensación de nostalgia mientras cerraba los ojos y se dejaba llevar de vuelta al sueño, al mundo de antes donde esa chica castaña aún era su caballero.

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- Mittens . . . despierta Mittens - La voz de Luz susurrándole, lentamente comenzó a despertarla, una suave sacudida de la castaña hacia más por acelerar el proceso - Vamos, Amity debemos ir a la escuela - la fuerza de la chica aumento por un momento, haciéndole abrir un ojo levemente.

Ya no mas mi princesa, pero si mi amada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora