Luz miro a su novia partir, suspirando cuando la vio subir en aquel auto, suspirando profundamente una vez más antes de comenzar a recorrer las calles de la ciudad. En la cabeza de la castaña muchas ideas corrían libres mientras avanzaba con un lugar en mente que deseaba visitar por encima de todos los demás, a través de las calles rápidamente, las recorrió hasta llegar al gimnasio donde se había visto con aquella chica de pelo verde después de su cita en el museo con Amity.
Luz miro a la puerta y respiro profundamente, acercándose su mano al perno de la puerta. - Hey Noceda ¿Acaso viniste por la revancha? - Una voz le pregunto a sus espaldas, girándose se encontró con esa persona - O tal vez no, nos volvemos a encontrar Luz.
La chica castaña miro a la joven por un momento, rascándose la cabeza algo apenada- Si así parece Willow yo lo . . .. ¡Lo siento por lo de la otra vez! - Exclamo de golpe, dejando su rostro algo rojo por la vergüenza, notando como la chica sonreía de manera comprensiva en sus ojos.
- No te preocupes por ello Noceda, las dos estábamos algo estresadas ese día y . . . bueno, nos dejamos llevar un poco por nuestras emociones.
- Aun si, creo que te debo una disculpa por meterme en medio de tu pelea - Luz interrumpió de nuevo, llevándose la mano la nuca para rascarse - Parecía una pelea importante y me metí en medio de ella. - Willow rio, inclinando la cabeza por el nerviosismo de la chica.
- De nuevo, no te preocupes por ello - Ella le aseguro, extendiendo su mano - Solo era un poco de practica y esperar lo que no esperas puede ser algo positivo - Willow esbozo una sonrisa, tomando la mano de Luz quien no sabía cómo responder del todo. - Pero dime ¿En qué puedo ayudarte?
Luz miro al suelo por un momento, indecisa de cómo abordar el tema - Quisiera un consejo o lo más parecido que tengas - musito, escuchando la risa de Willow en el ambiente.
- No soy mucho de dar consejos . . . pero no perdemos nada por intentarlo o llamar a alguien que pueda resolver tus asuntos. - Luz abrió los ojos un poco sorprendida por la respuesta de la chica - Ven, vamos entra y ponte algo cómoda.
Willow le ofreció a entrar al pequeño gimnasio, guiñándole el ojo con una sonrisa en el rostro que calentó la cara de Luz por un momento, con pasos cortos termino seguirla en el interior, viendo como ella se preparaba con un saco de arena, golpeando con fuerza y levantándolo por el impacto - Ufff, realmente he estado un poco floja con mis calentamientos, pero bueno, dime Luz que cosa te aqueja en estos días.
Luz miro al suelo por un momento, tragando saliva y tratando de quedar embobada en los brazos de Willow - Es sobre relaciones . . . bueno mejor dicho es sobre lo que suele pasar después de un tiempo estar en una y . . .
- ¿Es sobre sexo? porque sinceramente no puedo ayudarte con esos temas, mi rutina diaria me mantiene fuera de tener posibilidades con eso y relaciones en general - Willow interrumpió, chasqueando los dedos y apuntando con él a Luz.
La castaña sintió su cara calentarse por la vergüenza. - ¡No es sobre eso! es sobre. . . es sobre. . . sobre. . . - Luz chillo de la vergüenza, respirando profundamente para calmarse un poco, dejando salir todo el aire con una suspiro - Es sobre como presentar a mi novia con mi madre. . . ella es algo conservadora con estoy . . .. bueno no sé cómo hacerlo.
- Amor y relaciones . . .. ciertamente traes un tema complejo a tratar conmigo Luz - La chica sacudió su cabeza suavemente hacia los lados - Pero si ese el problema, tal vez solo debas esperar un poco, ir tanteando el terreno con tu madre y ver como se desarrollan las cosas, al final del día ella sigue siendo tu familia y eso no va a cambiar por nada del mundo. - Willow se acercó a ella, tomándola de las manos para asegurarle estas palabras y entonces ambas sintieron un pequeño sobresalto al cruzar sus miradas.
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Ya no mas mi princesa, pero si mi amada.
FanfictionEl tiempo es una corriente perpetua que arrastra consigo una infinidad de cosas a su paso, construyendo a su paso la historia que nos precede. Han sido mas de 4 siglos desde los reinos de Hibralt y Fulgore cayeron bajo el peso del cambio, la socied...