El Harem de Aether, una historia de Genshin Impact

La Lira Sagrada y la fría monja de la iglesia de Mondstadt.

--Luego del encuentro entre Lisa y Aether, Paimon y el Viajero se dedicaron a ir por la ciudad, comiendo en restaurantes y recibiendo elogios a cada rato por haber salvado a la ciudad, pero un día, mientras daban uno de sus paseos matutinos, encuentran una lágrima roja que desprende un poder peculiar pero conocido--

Paimon: Paimon siente como si conociese ese poder ¿Sabes de dónde proviene? (Dirigiéndose a Aether)

Aether: No... ¿O si? Tiene un poder muy grande pero parece que está corrompido, ¿podrían ser las lágrimas de Dvalin? (Aether toca la lágrima, purificando su poder y devolviéndola a la normalidad)

--Venti aparece de la nada--

Venti: Correcto, correcto... (Ríe)

Paimon: Es el bardo de pacotilla...

Venti: Como bien dices Viajero, esas son lágrimas de Dvalin que han sido corrompidas por el poder de la Orden del Abismo, la gente piensa que por haber derrotado una vez a Dvalin esto se ha acabado. La realidad es que no conseguiste quitar de raíz el motivo por el cual Dvalin se ha corrompido, mientras el veneno de la Orden siga presente en su cuerpo, podrá volver en cualquier momento.

Aether: Entonces ¿Cómo podemos quitarle el veneno?

Venti: Primero, debemos encontrar todas las lágrimas, he visto como has purificado la que tienes en la mano, si logramos encontrarlas todas, podremos usarlas en la Lira Sagrada y curar a Dvalin. El problema es que no tenemos ni idea de dónde están las lágrimas y la Lira está en la iglesia de Mondstadt, protegida hasta los dientes.

Aether: ¿No podemos simplemente comentárselo a la Capitana Jean? Si le contamos todo ella nos podría dejar usar la Lira Sagrada.

Venti: Desde luego... Que no (ríe) Ella sirve a Mondstadt, si los ciudadanos de Mondstadt no quieren que se use la Lira, a Jean no le quedará otra que no usarla, ella puede ayudarnos a encontrar las lágrimas como mucho. Pero nosotros podríamos ya sabes, usar prestada la Lira Sagrada solo un momento.

Paimon: ¿Y como piensas pedirla prestada?

Venti: Pues nos la llevaremos sin que nadie se entere, y luego la volveremos a dejar en su lugar sin que nadie se entere, sencillo.

Paimon: Este bardo de pacotilla no tiene remedio

Aether: ¿Osea que quieres robarla?

Venti: Jeje (se lleva una mano a la cabeza)

Paimon: ¿Cómo que "jeje"? ¿Sabes lo peligroso que es infiltrarse en un lugar así? No vamos a salir de una pieza y Paimon necesita estar de una pieza para comer todos esos platos ricos de Teyvat.

Aether: Tranquila Paimon, tengo una corazonada sobre esto, además, si no lo hacemos nosotros nadie más podrá hacerlo... Bien, hagámoslo (dirigiéndose a Venti).