Parte 13: Mila

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La relación a distancia entre el profesor y Mila era un tanto peculiar, ella mostraba interés en DDLG, que en el mundo BDSM vendría a ser una relación entre un Daddy dominante y una Little girl..., el caso es que por más esfuerzos que hacía el profesor por darse a respetar y encargar tareas a Mila, ésta no mostraba interés alguno en obedecerle, queriendo así agotar la paciencia del profesor...

La cosa no mejoró al principio cuando tuvieron la oportunidad de conocerse en persona, ella disfrutaba sacándolo de quicio sin hacerle caso en nada y mostrándose siempre como una niña caprichosa y malcriada que buscaba descaradamente ser castigada. Su edad real de 20 años nada tenía que ver con la edad que reflejaba ese comportamiento de niña pequeña. A pesar de todo el profesor estaba prendado de la belleza de Mila, con su piel blanca y su pelo rubio, además de una bonita figura llena de curvas..., así fue como encuentro tras encuentro fueron ganando confianza entre ambos y haciéndose algo más que amigos.

Ese día el profesor citó a Mila en su apartamento,
quería castigarla por no hacer la tarea, había sido desobediente de forma reiterada y merecía un castigo serio de una vez. El profesor le dio a elegir: 30 nalgadas fuertes, hacer planas (escribir 100 veces "Debo obedecer a mi profesor") o bañarse con agua fría. Mila respondió que no le gustaba ninguna de las opciones, así que el profesor la cogió fuerte del brazo y tiró de ella.
- ¡Venga aquí señorita! Arrastrándola hasta el baño.
Mila se resistía pero el profesor empezó a quitarle la ropa, primero la blusa, luego la falda, mientras ella no dejaba de patalear y forcejear como niña mal criada, hasta finalmente dejarla solo con su ropa interior.
- ¿Si te baño yo te portarás bien? Preguntó el profesor.
Mila con cara triste, casi a punto de hacer pucheros, asiente con la cabeza y añade,
-Pero no con agua fría por favor.
El profesor empezó a llenar la bañera con agua caliente y añadió un chorro de champú que hizo que pronto se formase espuma.
- Está bien, ven aquí, le dijo el profesor sentando a Mila sobre sus rodillas.
El profesor estaba sentado sobre el váter y comenzó a quitar el cierre del bra de Mila, dejando caer la prenda en el cesto de la ropa sucia. Los bonitos pechos firmes presentaban unos pezones duros y erizados por el frío.
A continuación el profesor le indicó a Mila que se incorporase, y echando manos a sus panties, deslizó la prenda por sus piernas hasta caer en los tobillos, al acercar su cara al cuerpo de Mila no pudo evitar fijarse en su sexo depilado y en el aroma dulce y penetrante que desprendía.
- Métete en la bañera y siéntate, le ordenó el profesor con voz firme.
Mila obediente se sentó sintiendo el agua caliente en sus nalgas, el profesor agarrando el cabezal de la ducha comenzó a mojarle el cabello  que le caía por la espalda, echándole agua también por sus hombros y sus pechos. La sensación era agradable para Mila y lo fue más cuando el profesor le aplicó champú sobre el cabello generando mucha espuma, introducía los dedos bien abiertos masajeándole el cuero cabelludo para luego deslizarlos por su largo cabello hasta las puntas.
- Prefieres con la mano o esponja ¿le pregunta el profesor?
- Mano, responde Mila
El profesor se aplica un poco de gel en su mano y comienza a frotarle un hombro, luego el otro y sigue por el cuello, hasta llegar a los oídos y frotar concienzudamente la parte de atrás de las orejas. Mila está encantada y se deja hacer, le gusta sentir las manos enjabonadas del profesor sobre su cuerpo. El profesor se aclara las manos y vuelve a echarse un poco de gel, y esta vez frota con una mano los pechos de Mila, masajeándolos bien, en especial la parte de abajo y entre ellos, al hacerlo nota el tacto duro de los pezones que siguen endurecidos, esta vez de excitación, al hacerlo mira a la cara a Mila y ve como esta muerde sus labios, su mirada muestra entrega y placer, le está encantando que su profesor la bañe despacio con sus propias manos resbalando por su cuerpo.
- Ahora necesito que te eches para atrás y abras un poco las piernas. El cuerpo de Mila se sumerge en la bañera desapareciendo casi bajo la espuma, la mezcla de sensaciones entre el agua caliente y la mano del profesor tocando su cuerpo la deja extasiada, siente como la mano del profesor se desliza entre sus piernas y le frota todo su sexo, a la vez que los dedos de esa mano recorren todos los pliegues, el profesor se da cuenta del calor y la humedad de ese sexo hinchado y se percata de la boca entreabierta de Mila, justo cuando va a quitar la mano para seguir frotándole las piernas, Mila agarra la muñeca del profesor con fuerza para impedirlo.

- Por favor profesor, no quites la mano de aquí. Necesito que me limpies bien esta zona.

Mila y el profesor se miran a los ojos y saben ya lo que viene a continuación. La mano del profesor continúa frotando su sexo, sus dedos juegan, tantean hasta abrirse paso, entrando con facilidad en su interior, Mila está muy excitada, pone los ojos en blanco y aferra la muñeca del profesor con ambas manos a la vez que mueve las caderas buscando mayor penetración de esos dedos.
-Así profesor, siga así, no pares...
Los movimientos de la mano del profesor se acompasan de los de la cadera de Mila, que comienza a jadear agitadamente, a la vez que cierra las piernas con fuerza. El movimiento de vaivén hace que una ola de agua y espuma recorra la bañera. El profesor nota esa presión en la mano, y como la respiración de Mila se acelera más y más, hasta ahogar un grito de éxtasis final. El profesor siente las oleadas del orgasmo en sus dedos, sintiendo un flujo cálido
envolviéndolos a la vez que las palpitaciones de placer de las paredes de ese coño prieto, hasta que poco a poco Mila se va relajando y cayendo en un sopor adorable, la presión de las piernas y sus manos se afloja y queda inerme, flotando en agua caliente, entregada por completo a su profesor que observa maravillado le belleza de Mila.

La Distancia y el DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora