El imperio de Atheia era gobernado por el emperador tirano de nombre Stefano D'angelo que conoce por primera vez a su prometida, la princesa Ariana y le entrega su corazón al hermano de su prometida.
Ariana se quedo rígida al solo ver aquellas dos serpientes negras tan tranquilamente enroscadas en los brazos del emperador tirano al igual que su hermano que desde pequeño había aprendido a odiar a las serpientes.
El tirano tenía dos mambas negras enroscadas en sus brazos que miraban a los presentes de manera burlesca mientras su dueño leía un libro esperando a que el resto terminara de desayunar.
-Ugh, ¿No podría sacar a esas bestias mientras desayunamos?-Dijo el duque Phantom mientras sus orejas se removian incomodas cosa que hizo sonrojar a la princesa e hizo que el príncipe lo mirara mal. Por alguna razón la mirada del principe lo hizo sentirse... celoso de como defendía al emperador.
-No, porque si hiciera eso también tengo que sacarlo a usted, duque Phatom-El emperador ni siquiera se tomo el segundo de dirigirle una mirada y Bavilo ahogó su sonrisa en su té de frutilla.
-¿¡Como se atreve a llamarme así?-el duque se levanto y golpeo sus manos contra la mesa, cosa que hizo que la santa frunciera el ceño ofendida.
-No use ese tono con el emperador, aquí usted es un extranjero no un ciudadano que merece nuestra protección -la santa lo miro con una ceja alzada y con una mueca de asco ante su tono de voz. Su hermano era una persona muy respetada y poderosa por lo que este duque estaba jugando con fuego.
-¿Tienen nombre sus serpientes, majest- Stefano?-el emperador no pudo evitar sonreir detrás de su libro cuando el príncipe lo llamo por su nombre.
-Tienen, se llaman Jade y Albus-El emperador sonaba orgulloso de ambas serpientes cosa que hizo sonreír al príncipe.
-Bueno, son encantadoras-dijo la princesa mientras tomaba su té de hierbas todavía levemente asustada de esas bestias-¿Como las consiguió, su majestad?
-Las conseguí en una subasta. Las querían volver en un par de feas botas-dijo el emperador mientas acariciaba a sus serpientes.
-Pobrecitas-la princesa intentó acercarse pero las serpientes mostraron sus colmillos y si no fuera porque tanto el emperador como el duque (Que paso un brazo por el pecho de la princesa para moverla hacía atras) se movieron estas hubieran mordido a la hija del soberano de Arbezela-Siguen siendo... encantadoras.
-No son muy fanáticas del toque ajeno-el tirano dijo con una sonrisa con un deje burlón.
-¿¡Cómo se atreve a no advertirle a la princesa?! ¡Podría haber muerto por culpa de sus bestias!-Tanto Efrit como Nell parecían sumamente enojados por aquella falta de respeto hacia la princesa mientras que el emperador se alzaba de hombros.
Jade y Amber estaban tranquilamente hablando mientras comían la comida que había sido servida como desayuno, por debajo de la mesa sostenían sus manos. Jade parecía igual de serio que siempre y Raymond estaba igual de juguetón.
Bavilo y Haun veían aquella pelea levemente incomodos pues a sus lados estaban Catalina y Rafael quienes parecian sumamente divertidos ante aquella leve disputa entre el emperador el príncipe y el duque (Ya que la princesa estaba apoyada sobre el pecho del duque sumamente sonrojada y callada)
-¿Pasa seguido?-Bavilo no se abstiene de preguntarle a la santa.
-¿Qué se ponga a pelear por sus mascotas? Si-Catalina da una leve risa ante la mueca de preocupación del principe-No te preocupes, ya se van a calmar-puso una mano sobre su hombro mientras sonreia dulcemente y si su hermano mayor no la conociera mejor diría que le gustaba el príncipe.
-Ojala-dijo el príncipe von un leve suspiro mientras la santa reia suavemente.
Finamente todos se callaron dejando el ambiente tenso. Bavilo parecia incomodo entre las miradas de su hermana, el duque Phantom y el emperador Stefano. Catalina pareció notarlo pero fue interrumpida por Ariana.
-Si me disculpan, debo conversar de un asunto sumamente importante con mi herman, el primer príncipe de Arbezela-la fémina sonrió mientras se levantaba de la mesa al mismo ritmo dr su medio hermano quien parecía desconfiado.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Un golpe seco impacto contra su mejilla esta vez de parte de su hermana menor, Ariana. Bavilo jadeo desconcertado ante tal acto.
-Maldito doncel ¿Quién te crees para opacar a mi persona frente a mi futuro prometido?-la princesa volvio a golpear su mejilla pero antes de que pudiera volver a golpearle el príncipe tomo su muñeca sin ningún tipo de titubeo mirando directamente a sus orbes rosas casi iguales a los suyos.
-No te atrevas a golpearme Ariana como si fuera inferior-Bavilo la empuja un poco. Sabia que si su padre o alguna de sus joyas veía a la princesa con un solo hematoma seria castigado duramente luego del viaje al imperio Atheia. Ariana frunce aun mas el ceño y sus ojos lo miran con desprecio, el mismo con el que la emperatriz mira a Benela.
-Eres inferior porque yo sere la próxima emperatriz, no tienrs ninguna oportunidad contra mi, de hecho soy la única capacitada para el trono-la princesa murmura aquello ultimo mientras su cara de desprecio se contorciona en una sonrisa burlesca.
-Te falta madurez Ariana. Dejaste desatendidas tus responsabilidades como princesa por tus joyas. Creaste un joyero sin el consentimiento de tu prometido y lo humillaste ante todos-el príncipe Bavilo no se dejo pisotear-puede que mis notas no sean tan excelentes para salir en los periodicos-Bavilo se abstuvo de decir que le parecía una estupidez y que había mejores cosas que deberían salir en los periodicos-tu falta de madurez es una desventaja para el reino. Tal vez Haveron seria una mejor opción si le interesara el trono-Ariana no pareció feliz con ese comentario.
-Pues no lo esta, eso nos deja a nosotros y a Kamal pero ambos sabemos que ese demonio solo quiere los privilegios de ser un principe y no las responsabilidades de ser un monarca. Lo que solo nos deja a nosotros dos. Te seré honesta, se que ninguno lo hace por el pueblo, yo lo hago para demostrar algo a la alta sociedad y para obtener hombres bellos a mi lado y tu lo haces por tu madre-Ariana parece un poco melancólica al decir lo ultimo, puede que no sea la más cercana a Bavilo pero desde niña le tiene un poco de pena por los tratos de su la rosa roja-¿Por qué seguimos haciendo esto?-se detiene a preguntar pero ninguno responde.
-Porque no puedes soltar algo que viste y quieres, te han dado todo lo que quieres desde el comienzo-Bavilo frunció el ceño-no soy la mejor opción pero ninguno lo es, aun nos queda mucho que aprender a ambos. Pero hasta ese entonces no quiero que me vuelvas a poner una mano encima, tal vez la alta sociedad me mire desde arriba por ser un doncel pero tu también lo eres por ser mujer, estamos en la misma posición -sus miradas cruzan por un momento con sentimientos indescifrables para el otro.
-Aún-Ariana responde sonando algo molesta-No te acerques demasiado al emperador Stefano, me va a pertenecer en algún momento-Bavilo rodo los ojos.
-Por ultima vez, no es una cosa. Además aun no es tu prometido y ya tienes otro, se llama Marker Crytiel ¿Lo recuerdas?-Bavilo dijo burlon-es el gordo que le dijeste cosas humillantes en la fiesta sin poner en lugar a tus concubinos-Bavilo le da la espalda-estoy harto de pelear pero siempre me orillas a esto ¿Por qué no me dejas tener algo bueno por una vez en la vida Ariana?-Ariana mira al piso, su mano tiembla queriendo abrazarlo sabiendo bien de lo que habla pero se abstiene.
-No te lo mereces, tu madre ha hecho añicos la vida de la mia-Ariana se da la vuelta y Bavilo siente que si no termina pronto se pondrá a llorar. Ambos caminan hasta sus habitaciones.
