Granada al corazón.

Capítulo 1.

Universitarias.

Sonó el despertador y abrí los ojos. Estaba aterrorizada, pero a la vez entusiasmada. Me quedé unos segundos en mi cama, el amor de mi vida, mi fiel, abrigadora, y comprensible cama, pensando -Primer día de clases, nueva vida, nuevos amigos, quizás un nuevo amor, en fin, todo era nuevo.-

Sonreí, suspiré, y di un brinco de mi cama. Conecté mi teléfono al reproductor, presioné aleatorio, y comenzó a sonar Rocketeer. Quité mi pijama y me metí a la ducha, cantando y bailando. Casi resbalo, y pensé que me veía ridícula haciendo eso, pero no le tomé importancia, ¡porque ahora soy universitaria!

Finalmente salí de la ducha, cepillé mis dientes y cogí dos toallas; Una para el cabello, y la otra para el cuerpo. Fui a mi recamara y abrí las puertas del ropero para ver que ropa debía ponerme para la ocasión. Como era mi primer día, debía ir linda asi que demoré unos minutos. No podía decidir si ir con jeans o falda, pero pensé que los jeans son mas de universitaria, así que guardé la falda y comencé a vestirme. Miré el reloj y eran las 6:30am. Comencé a secar mi cabello, acto seguido lo alise, y finalmente apliqué una capa de rímel a mis pestañas. Apagué la música, desconecté mi teléfono y lo revisé. Había un mensaje de texto de mi mejor amiga.

-Por si no lo recuerdas, ya somos universitarias, por lo tanto hay que llegar temprano.
Pasaré por ti a las 7:40am.
Con amor: Barbarita la más linda.

Vi la hora, y eran las 7:20am. Y ya estaba lista, así que tenía tiempo para tomar desayuno. Bajé a la cocina a prepararme unas tostadas, y una taza de café. Sonó el timbre de la casa, y fui a abrir.

Era Bárbara.

-Hola mejor amiga universitaria- Dijo barby con una sonrisa de oreja a oreja.

-¡Wuau! ¿Qué hace una chica tan universitaria como tú en un lugar como éste?- Contesté, y comenzamos a reír. Invité a Bárbara a pasar.

-¿Qué haces aquí tan temprano?, te recuerdo que me dijiste 7:40am. Y son apenas las 7:24am.-Dije, mientras servía mi café.

-Estaba entusiasmada, y quería compartir mi entusiasmo universitario contigo, además, ya estaba lista demasiado temprano y no quería quedarme en casa secándome del aburrimiento- Dijo Barby mientras levantaba las cejas en forma coqueta.

-¿Desayunaste?- pregunté.

-¿Cómo crees?- Conozco a Bárbara desde hace 7 años, y siempre llega más temprano de lo que dice para tomar desayuno en mi casa.

-¿Dos de azúcar?-pregunté.

-¿Qué comes que adivinas?- Dijo con sarcasmo.

Nos sentamos a desayunar mientras hablábamos de lo emocionadas que estábamos por ir a la universidad. En reiteradas ocasiones decíamos lo mismo, y nos sentíamos igual, eso hacía que riéramos a carcajadas. Bárbara tiene una extraña, pero divertida manera de reírse. Cada vez que lo hace, me golpea ó me empuja. Tenemos una conexión que jamás había tenido con nadie, y mis padres la adoran con la vida, es como mi hermana.

-¡Chicas, son las 7:35am!- Gritó mamá desde arriba. Creo que la despertamos con tantos ruidos.

-¡YA NOS IBAMOS!-coreamos e intercambiamos sonrisas.

-Iré a buscar mi bolso- Dije. Subí, cogí mi bolso, mi teléfono, y las llaves de mi auto.

Nos despedimos de mamá, y salimos de casa. Subimos al auto, y tomamos rumbo a la universidad, hablando todo el camino de que sentiremos, que hablaríamos, y lo emocionada que estábamos.