El cadáver de la mujer estaba destruido.
Sus miembros arrojados sin compasión por la casa.
De dicho cadáver le faltaban las partes internas del cuerpo, al igual que la cabeza.
A lo largo del tiempo en que los viejeros entrenaban y esperaban sus armas, Izan también empezó a ser más fuerte.
Tal y como le dijo Lucid, empezó con niños para empezar su dieta. No le fue complicado empezar a ser minucioso y quisquilloso con su comida.
Aunque al principio fue muy complicado.
FlashBack
–yo...no...– Frente al joven demonio estaba el cuerpo de una pequeña. No mayor a los 7 años con cabello dorado brillante y ojos azul cielo. Le daba asco la comida proporcionada por Lucid, no se sentía capaz de comer a la joven víctima. Un peso en el pecho se instalo en él impidiendo comerla.
Se le hacía... vagamente familiar.
–Vamos Izan, tienes que comer, es para tu propia salud– dijo Lucia de forma tranquila, como una madre explicando a su hijo que su brócoli es sano– si no consumes humanos, te volverás errático y demente, no sabrás diferenciar a nadie, tu instinto tan solo pedirá sangre. Así que tienes que comer, con lo que me costó conseguir una buena cena para que la desperdicies.
Izan acercó lentamente la mano de la infante a su cara y mordió los dedos separandolos con gran facilidad.
El sabor metálico se adentró en su boca junto con el hueso, el cartílago y la piel. Sabía raro y no le agradaba, seguramente su cara de angustia lo delató cuando Lucid le dijo que probará otras partes del cuerpo.
Así fue, probo solo lo exterior al principio. Piernas, brazos y torso. Ninguno le gustó.
Sabía raro y no le gustaba, provocaba náuseas y en una ocasión vómito por el asco que sentía, al igual que cierta parte de él le decía que estaba terriblemente mal lo que estaba haciendo.
Dejo los órganos de lado cuando comió el torso.
Lucid, ya irritado al no encontrar algo adecuado para su discípulo comenzó a comer los restos de la niña que no le gustaron a Izan.
Izan olfateo los órganos internos. Estos olían mejor. Empezó con el hígado. Al igual que el resto, no le gusto.
Siguió con los riñones, estos le gustaron al igual que los intestinos, tanto grueso como delgado le parecieron muy buenos, el bazo se agrego a la lista de cosas que comería de sus víctimas.
El estómago le pareció aceptable y la vejiga y la vesícula quedaban totalmente fuera.
Siguió con el corazón y los pulmones. Se sentían magníficos, eran suaves y el saber de la sangre fue mucho más placentero.
La cabeza, que fue abandonada a un lado fue redescubierta por el demonio de cabello negro. La tomo con cuidado y examinó la cara.
No le pareció atractiva, claro, era la cara de una niña. Le arrancó los ojos sin contemplación o reverencia. La sangre que bebió anteriormente le nublo la culpa que sentía.
Los ojos sabían tan bien como el corazón, se preguntó si el color de los ojos afectaba en algo al sabor "tendre que averiguarlo luego..." Se dijo a si mismo.
Pidió ayuda a Lucid (que se acabó los brazos, las piernas y el torso) para abrir la cabeza.
Al dejar expuesto el cerebro un nuevo olor apareció. Olia igual de bien que el corazón; pero el sabor era diferente. No sabía casi nada, pero la sangre que contenía era la compensación que no le había desagrado.
–de saber que te gustarían los órganos internos, te hubiera acogido como mi discípulo...–una voz externa de una chica se hizo presente. Ojos violetas y cabello azul. La Segunda Superior –que talento tan desperdiciado con Lucid.
–oye!–
–los órganos saben mejor que el resto del cuerpo – dijo Izan sin importar que Lucid parecía ofendido por lo que dijo– ¿Tu comes cerebros ¿No?
Monli le sonrió con simpatía, sin dudas se arrepentía de no haberlo acogido.
–si, en eso se basa principalmente mi dieta; aunque a veces prefiero variar un poco y como los corazones ¿Notaste que el cerebro no sabe casi a nada?
Izan asintió levemente ante la chica, ya no le parecía tan mala. Monli se sentó a su lado y tomo con mucho cuidado el pequeño pedazo que aún quedaba del órgano.
–es un órgano nuevo, no contiene mucho conocimiento ¿Ves como es bastante liso? Significa que no contiene tanta experiencia, aunque es de un infante, es obvio que no tendrá lo que requiere para saber bien. El cerebro carece de células adiposas, lo que significa que no acumula grasa mala.
Monli le explicó sobre el cerebro y sus funciones. Lucid dejo su dramatismo y presto atención a la chica. Al rato se les unió Yiny, que explico con detalles como identificar órganos sanos y buenos para comer.
Parecían amigos que comentaban sus propios conocimientos y lo apoyaban con consejos.
Era... familiar...una sensación muy familiar se instalo en Izan.
Tal vez...trataba de algo antes de ser un demonio...
Fin del FlashBack
Ya con 23 humanos cazados esa noche, Izan paseo un poco por el pueblo.
Era bonito, y su gente estaba deliciosa.
Aunque hay cosas que atormentan al pequeño demonio. Surgían voces e imágenes de la nada en su cabeza.
El más frecuente era el de un chico. Cabello castaño y piel bronceada.
Siempre parecía que lo llamaba, escuchaba su voz con frecuencia...era tan molesto.
Si veía alguna vez a alguien como ese chico. Me pediría respuestas.
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Voy a confesar algo. Me encanta escribir a Izan, más que a los viajeros.
El capítulo del miércoles si será de la reunión con el patrón. Pero no puedo dejar a mi niño morir solo.
#FredBestPersonaje
Ahora sí me despido.
Bye bye.
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Random (3 Espadachines Y Un Demonio)
FanfictionEsto va escrito solo para @Aventuras100Itza pero pueden leerlo si quieren. Si eres ajeno a la cuenta de arriba, para lograr entender está historia te recomiendo que leas "el poder oculto de Freddy" de la chica talentosa de arriba