–~Triste en la copa de un árbol lloro, clamando a su único amoooooor~ amor que él mismo mató y destruyó, para luego morir sin honor~. –
Una risa malvada salió de los labios del demonio al terminar el verso de esa canción, burlándose del pobre hombre ficticio.
Izan estaba perdiendo la cordura y la piedad, era claro que ya la sangre de Yuu y su propia alimentación estaban nublando su buen juicio.
Estaba apoyando su espalda contra un sauce, viendo como su más reciente víctima se retorcía en el suelo tratando de liberarse del arte demoniaco de Izan. Una mujer joven de unos veintitantos de cabello castaño y ojos color miel con piel acanelada.
–Seguramente te preguntas porque aún estás viva– con un perezoso movimiento de mano libero a la mujer que trataba de recobrar el aliento, se arrodillo ante ella tomando con fuerza su mentón para que la joven no apartará la vista del demonio – pero te diré un secretito que ni siquiera mis hermanos saben, y tienes que prometer que no le dirás a nadie ¿Lo prometes? –ella asintió con rapidez y con miedo impregnado a la piel, teniendo las esperanzas de que si lo escuchaba la dejaría libre.
–Y es que hace meses que tengo las visiones de un chico muy parecido a ti, así que dime, querida ¿Tienes hermanos? ¿Hijos? ¿Primos?
Aún sujeta fuertemente por la cara, ella negó todo con lágrimas bajando por sus mejillas empapando también la mano negra de Izan.
Yuriko estaba aterrada, ella era hija única al igual que sus dos padres, no tenía a más familia. La pobre Yuriko lloraba por saber que probablemente era su última noche con vida, aún si su corazón le decía que conservará esperanzas, su mente le decía que ya no había ninguna para ella.
Izan se enfureció ante la negativa, estuvo viajando entre pueblos para saber quién era ese chico y matarlo de una vez por todas. Ya no eran visiones o sueños recurrentes pero seguían estando allí.
Con sus filosas garras apretó más la bella cara de la joven, dejando hilos delgados de sangre que se mezclaron con las lágrimas, haciendo una mezcla salada y metálica que Yuriko llegó a probar.
–Entonces ya no sirves...– se levantó y pateó a Yuriko en la mejilla sangrante haciendo brotar aún más de aquel líquido rojo vital. Con la chica al suelo, de su mano izquierda se invoco un pequeño agujero de color azul y negro, de dónde con ayuda de su otra mano saco una delgada espada de doble filo con la empuñadura de una media luna.
Al intentar clavar la hoja en el cuello de la chica fue interrumpido por una fuerte corriente de aire que hizo volar su espada.
Con el ceño fruncido volteo su mirada al cazador que lo miraba con odio.
Un kakushi que viajaba al lado del cazador, con cautela logro apartar a Yuriko del campo de batalla.Izan se dió cuenta de que la chica se fue retirada pero no le importó. Igualmente no era útil.
–hummmm, no eres un pilar, pero eres más fuerte de lo esperado. Ya me alimente lo suficiente por hoy, así que vete aún cuando tienes la oportunidad de escapar de mí. –Izan estaba cansado, no quería pelear con alguien hoy, solo regresar y devorar los cerebros que dejó escondidos de Monli.
El joven cazador no respondió y se puso aún más firme, no dejaría que ningún demonio viviera.
–te crees muy poderoso ¿No, monstruo? No eres más que otro demonio débil con delirios de grandeza, te cortaré la cabeza y seré ascendido a pilar.
–JAJAJAJA ¿Yo, delirios de grandeza? Creo que entre los dos no soy quien los tiene. Realmente te aconsejo irte, no quieres pelear y yo tampoco quiero, seamos racionales y hazme caso.
El joven atacó de frente yendo directamente al cuello de Izan, lo alcanzó si, solo porque el demonio no se movió. Y su cuello no era como los de los demás demonios que había cazado, era duro como el acero y el demonio continuaba imperturbable en su misma posición.
–Arte demoníaco, primer acordé, presión de bajos– Izan movió la mano derecha de arriba a abajo como si alejara una mosca y el joven de cabello azul cayó al suelo
Una presión sin igual e invisible se presentó sobre la espalda del cazador, como si una pared se hubiera derrumbado sobre él y todo el peso estuviera en su columna.
Izan lo dejo ahí, con esa presión y fue a recuperar su espada que estaba a varios metros de él.
La tomo con cuidado y la examinó con detenimiento antes de notar una leve fisura en la punta del arma.
Aún enojado con el de cabello azul se acercó de nuevo, liberando al cazador lo tomo y levantó por el cuello para estamparlo contra el suelo con tanta fuerza que se aseguró de haberle roto la espalda.–Rompiste mi espada ...eso no está bien, para nada bien...–
El de cabello azul finalmente se fijó en el parche del demonio.
Sexta Superior
Aquel demonio era una luna superior. Ahora sí, estaba muerto, no volvería a la base y estaría a Merced de aquel ser despreciable y sin alma.
–que buen compañero tienes...se fue corriendo con la chica en brazos...debería pedirle a Padre que mandé a un demonio de rango bajo tras ella antes de que diga algo...y ahora en cuanto a tí. Estás muy mal herido, tu espalda está rota y nunca más podrás volver a hacer algo por tu cuenta. Lo lamento, no quise hacerte tanto daño...pero si te conviertes en un demonio te curaras, podrás volver a tu vida, solo que solo saldrías de noche .
–Vete al infierno... maldito.
–si así lo quieres, no puedo hacer nada. Arte demoniaco, segundo acordé, agudos imposibles.
Un ruido insoportable se instalo en la cabeza del cazador que retorcía en agonía aún con el cuello en manos de su verdugo.
Aquel ser sin alma solo lo miro retorcerse hasta que empezó a sangrar por las orejas, nariz y boca, rompiendo los vasos sanguíneos oculares dando fin a ese tipo tan arrogante después de largos minutos de sufrimiento.
Al saber que estaba muerto, Izan siguió sin soltarlo y se transportó a la guardia donde estaban todas las lunas superiores junto con su líder.
Yiny corrió a su encuentro y le abrazo las piernas.
–Hey Yin, te traje comida –ofreciendo el cadáver a la niña, está lo recibió gustosa y lo devoró con gran velocidad dejando el cabello y los dientes a un lado.
Yuu se acercó a Izan y le pregunto sobre su cacería. Este contesto que estuvo aburrido hasta que llegó este cazador, y también le pidió matar a Yuriko, que descubrió su lugar de caza y un kakushi escapó con ella.
Yuu cumplió la petición de su hijo y mando a un demonio de bajo rango tras la chica.Chica que llegó a la finca del patrón con información de la Sexta Luna Superior.
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Random (3 Espadachines Y Un Demonio)
FanfictionEsto va escrito solo para @Aventuras100Itza pero pueden leerlo si quieren. Si eres ajeno a la cuenta de arriba, para lograr entender está historia te recomiendo que leas "el poder oculto de Freddy" de la chica talentosa de arriba