El tiempo siguió pasando, y Roier hubiera querido que algo de su relación cambiará luego de aquel pequeño beso que Spreen le había dado, pero para su suerte, o desgracia, no avanzaron mucho más.Si, solían salir caminando de la mano, y las muestras de afecto del mayor, como los abrazos o los mimos en el cabello, aumentaron, y a Roier le encantaban.
Pero no hubo más besos, al menos no en los labios, a veces Spreen dejaba un beso en su frente al dormir o en su mejilla al despedirse.
Y Roier quería besarlo con muchas ganas, pero era muy tímido, se sentía muy torpe e inseguro para dar un simple paso y besarlo de una vez.
"Sólo ve y bésalo. Y ya, no es tanto pedo." Le dijo Roger, cansado de que estuviera todo el día pensando en los besuqueos con su compañero de cuarto.
"Como si fuera tan fácil".
"Sólo tienes que ir y comerle la boca, cobarde, no es para tanto, la haces de jamón".
"Entonces prueba ir y besándolo tú a ver si es tan fácil como dices, pendejo" Roier rodó los ojos.
"Soy hetero, no voy a besar hombres".
Roier decidió ignorarlo, tuvo que esperar hasta las seis de la tarde para que Spreen terminara sus clases y regresara al cuarto, con escuchar sus pasos fue hacia la puerta para mirarlo con los mejores ojitos de cachorro triste que pudo poner.
Funcionaron en seguida porque en cuanto Spreen lo miró e hizo un leve puchero, cerrando la puerta detrás de él.
—Owww Roi — Tomó sus mejillas con suavidad, acariciándolas con sus pulgares, de inmediato el ojimiel sonrió— ¿Tenes mimitis?
—¿Mimitis?
—Falta de mimos, puede ser crónica, muy grave.
—Creo que tengo mimitis. — Dijo, asintiendo.
Spreen dejó un besito en su frente.
—Vamos que te doy abrazos y mimos para tu mimitis, Roi — Dijo, tomando su mano y yendo hacia el dormitorio, se quitó su abrigo y dejó el bolso de la universidad a un lado, para luego echarse, junto con el menor, sobre su cama.
Roier apoyó su mejilla sobre el pecho del mayor, y podía escuchar sus tranquilos latidos, estaba muy calentito, y en el frío de principios de invierno se sentía más hermoso, rodeó su cintura con cariño, mientras Spreen hacía lo mismo con sus hombros, y dejaba mimos sobre su cabello.
—Sos como un perrito que no vio a su dueño en todo el día. — Comentó Spreen con gracia.
—Me estaba sintiendo algo mal.
—¿Por qué? ¿Qué te duele? ¿La cabeza de nuevo?
—No, no... — Tomó aire antes de decirlo—. Spreen... Me preguntaba, ¿Por qué no volviste a besarme?
—Porque quiero que me digas que estás seguro de ello.
>>Me refiero... A que si yo te beso tanto como quiero hacerlo, porque en verdad quiero hacerlo, ¿Eso hará que otro Alter aparezca? ¿Y si te sientes inseguro, no estás listo aún, por más ganas que tengas... Y si no es tu momento?
>>No quiero besarte, hacerte sentir incómodo, o alertar a alguno de tus protectores, y terminar besando a Melissa... O a Roger.
—Eso es un asco, iugh — Se metió Roger—. Lo siento. — Habló Roier de nuevo.
—Está bien, Ro — Dijo Spreen, dejó otro beso sobre su cabeza—. No quiero tampoco que un beso sea un desencadenante y te pongas mal, quiero estar completamente seguro de que estarás bien, que nada te traerá malos recuerdos, ni flashbacks, nada que pueda lastimarte de nuevo, porque no quiero lastimarte.

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THE ALTERS | Spiderbear
Fanfiction❛𝗧𝗔❜ | Roier tiene Trastorno de Identidad Disociativo, él es una de las cinco personalidades distintas compartiendo un mismo cuerpo, mientras intenta estudiar fotografía en la universidad, allí conoce a Spreen, su nuevo compañero de cuarto, y tien...