IV

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De camino a casa de Kat me encontraba intranquilo, el trayecto se me hacía eterno, el autobús iba a una velocidad normal pero se sentía como si estuviera tomando otra ruta, todo esto seguro era porque una parte de mí estaba dudando sobre mi decisión

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De camino a casa de Kat me encontraba intranquilo, el trayecto se me hacía eterno, el autobús iba a una velocidad normal pero se sentía como si estuviera tomando otra ruta, todo esto seguro era porque una parte de mí estaba dudando sobre mi decisión. Kat era una chica agradable, divertida, linda, aventurera, pasional, me hacía sentir amado, emocionado e incluso el enamoramiento era algo que disfrutaba con ella; pero había algo que simplemente no aterrizaba en mi corazón respecto a ella. El camino era algo tardado y me estaba asustando el estar finalmente frente a Kat y no poder terminarla. Nunca me había cuestionado si era correcto estar con Bill como pareja por estar con alguien más, ni siquiera por ser hermanos, pero ahora todo era diferente.

Miraba por la ventana y el paisaje era el de siempre, ni siquiera lo estaba observando, solo pensaba en lo que iba a decirle a Kat, hasta que de repente el camión se detuvo frente a un McDonald's, que en ese momento era el único en los límites de nuestra localidad. Algo tan simple y cotidiano me hizo dejar de pensar en Kat y me trajo rápido varios recuerdos de Bill comiendo ahí conmigo o de él llegando después de salir con alguna chica con una bolsa con algo de comida para mí, él prefería no terminar sus hamburguesas o cualquier comida con tal de invitarme un poco. Bill es un caprichoso y mimado pero sabe cómo mostrar su cariño y hacerse querer.

Sin darme cuenta de cómo pasó empecé a pensar en Bill de una manera diferente, era como si estuviera soñando despierto. Lo vi frente al espejo del baño, no llevaba camiseta y su melena negra rozando sus delgados hombros pero las capas superiores de esta se encontraban alborotadas. Era como si estuviera ahí, esa visión se sentía casi real. Podía ver a Bill tocar su cabello, bajar la mano hasta su cara y acariciar su cuello, mirando su reflejo directamente a los ojos, no llevaba nada de maquillaje y su piel era perfecta, sus ojos se entrecerraban y volvían al espejo.

En el autobús íbamos unos 10 pasajeros, no les prestaba atención ni ellos a mí, pero sentí la necesidad de ver si alguien me estaba mirando porque sentí claramente una erección en mi pantalón. La imagen de Bill en el baño no se alejaba, ahora Bill respiraba entrecortado y con los ojos entornados se miraba en el espejo que solo me permitía ver hasta donde terminaban sus costillas, me percaté de que su brazo derecho se sacudía en un vaivén uniforme, entendía claramente que se estaba masturbando, pero ¿por qué se sentía como si me estuviera tocando? comenzaba a sentir calor, tenía que contener el sonido que hacía con la respiración, quería tocarme justo como en ese instante sentía que Bill me tocaba, la gente ni siquiera me estaba viendo, así que abrí mi pantalón y saqué mi pene, utilicé mi enorme sudadera para tratar de cubrirlo, pero no podía resistir más.

Cuando Tom se fue, seguía emocionado, era una emoción enorme, casi inexplicable pero la explicación era que al fin iba a cortar las cosas con Kat, no la odiaba pero ella representaba un obstáculo entre mi hermano y yo, me quitaba tiempo que podía compartir con él y eso no me gustaba.

Me metí al baño, me quité los restos de sombra que mis ojos tenían del día anterior y la camiseta, me paré frente al espejo y me percaté de que así sin maquillaje de verdad podía ver el parecido entre Tom y yo, lejos de nuestras diferencias por el color de cabello y el tipo de ropa que solíamos llevar, era casi imposible no notar nuestro parecido, la gente siempre decía que no nos parecíamos nada o que yo a lo mucho parecía la hermana de Tom. Pero el verme tan parecido a él me hizo sentir como si en lugar de mi reflejo frente al espejo, fuera él quien estaba ahí frente a mí.

ALLES WAS ICH BINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora