XVI

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La fiesta estaba a tope y con toda la energía, el estilo de Gühne para las fiestas era único, incluso si eran improvisadas

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La fiesta estaba a tope y con toda la energía, el estilo de Gühne para las fiestas era único, incluso si eran improvisadas. Había mucha gente, personas que seguro eran de otras escuelas o de los alrededores, chicas muy bellas y muchachos muy atractivos, pero no era mi momento, solo pensaba en pasar el rato con los amigos, no beber demasiado porque al mantenerme libre de alcohol casi todo el semestre ya había logrado percibir el efecto de las cervezas que me dio Natalie en el auto, así que mientras me mantuviera consciente de ello, no pasaría algo malo.

Desde que llegamos Tom y yo nos separamos, saludamos a Andy y luego él y Tom se fueron a otra parte, seguramente a encontrarse con Gus y Georg o tal vez a charlar con otras personas solteras como ellos. Mientras que yo tuve que estar un rato con Nat y sus amigos, estaba fastidiado y acabábamos de llegar.

Ella no merecía eso, se esforzaba, me daba cariño, sin mencionar lo guapa e inteligente que era, por eso mismo yo no sentía que tuviera que soportar mis mentiras ni mi actitud condescendiente, no era justo, pero me daba pena terminar con todo si esto significaba que la iba a lastimar, porque ella era buena persona en verdad. Sin embargo, también tenía temor por lo que dirían de mí, Tom decía que eso no debía importarme ni detenerme porque al final de cuentas, la gente siempre encuentra un motivo para hablar mal sobre todos. Además, no me merecía eso tampoco, porque no era feliz, me sentía sumamente mal, apesadumbrado, triste, falso, como el peor de los mentirosos y como un villano de una novela barata porque no estaba dañando a Nat solamente, sino a Tom, la única persona que siempre me ponía antes que a sí mismo y saber que yo le estaba pagando con esta moneda, me ponía todavía peor.

Y ahora podía entender a lo que se refería mi hermano cuando me dijo que cuando terminó con Kat no fue por mí, sino por no quererla del mismo modo que ella, ni como me quería a mí. Yo estaba sintiendo mucho amor por Nat, ahora era claro que ese no era el problema, solo que no era Tom ni era el mismo amor que ella necesitaba, me lo tuve que repetir tantas veces para al fin entenderlo.

En cuanto Andy me llevó con los muchachos, Gustav me ofreció un shot y Geo me dio una cerveza, ambos bajo el argumento de que "no podía decirles que no" debido a que ya ni siquiera salía con ellos. Lo acepté y la verdad me supieron deliciosos. La música era excelente, una mezcla de hip-hop que ocasionalmente cambiaba a techno, electro y euro dance, una locura que solo a Andy le podía salir bien.

Había chicas bailando y hasta los menos afortunados con las damas tenían pareja. El ambiente estaba propicio para quedarme un poco más, mis amigos bromeaban, gritaban y reían, nos sentamos en círculo cerca de la valla.

Georg no dejaba de verme y probablemente era porque después de mi épica borrachera en su casa no habíamos hablado propiamente y él seguía con incertidumbre después de lo que le dije sobre estar enamorado de Bill, así que en cuanto él se aproximara sería el momento de huir.

Después de varios shots de tequila y una interminable sesión de fotos con el grupo de amigos de Nat (que seguramente después de que termináramos me odiarían por aparecer en todas), finalmente empecé a relajarme un poco, lo suficiente para decirle a Natalie que quería ir un rato con Andy y con Tom, con el pretexto de que ella debía hablar con sus amigas a solas sobre sus planes para la graduación o algo así.

ALLES WAS ICH BINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora