𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟔 - 𝐋𝐚𝐬 𝐅𝐥𝐨𝐫𝐞𝐬

327 14 0
                                    

Había depertado mientras se sentaba sobre la cama, abrió la puerta de su habitación y no escuchaba ningún ruido, dando por hecho que se encontraba sola en casa, debido a que sus padres estaban en el trabajo a estas horas.

Fue hacerse una chocolatada caliente para desayuno. Estaba por sacar las tostadas de la máquina hasta que escuchó el timbre de la casa, terminó lo que estaba haciendo para dirigirse hacia la puerta principal, no escuchó ruidos, entonces al abrirla, no encontró a ninguna persona, solo un ramo de flores.

Claire lo sostuvo y antes de cerrar la puerta, vió a todas las direcciones posibles, pero no se veía a ninguna persona pasar por ahí. Fue a la cocina para terminar de comerse el pan tostado, luego fue hacia a su habitación y se acostó sin soltar las flores en ningún momento, su delicioso aroma se esparcia por todo el cuarto, observó que traía una pequeña nota que decía "Para la única mujer a la que amo".

La chica se sonrojó al leerla y tomó su celular para mandarle un mensaje a su novio.

𝐺𝑟𝑎𝑐𝑖𝑎𝑠 𝑎𝑚𝑜𝑟.
𝐸𝑠𝑡𝑎́𝑛 𝑏𝑜𝑛𝑖𝑡𝑎𝑠.
11:49 am.

¿𝐷𝑒 𝑞𝑢𝑒́ 𝑚𝑒
ℎ𝑎𝑏𝑙𝑎𝑠, 𝑎𝑚𝑜𝑟?
11:50 am.

𝐷𝑒 𝑙𝑎𝑠 𝑓𝑙𝑜𝑟𝑒𝑠.
¿𝐷𝑒 𝑞𝑢𝑒́ 𝑚𝑎́𝑠
𝑚𝑖 𝑡𝑜𝑛𝑡𝑖𝑡𝑜?
11:50 am.

𝐶𝑙𝑎𝑖𝑟𝑒, 𝑛𝑜 𝑡𝑒 ℎ𝑒
𝑚𝑎𝑛𝑑𝑎𝑑𝑜 𝑛𝑎𝑑𝑎.
11:51 am.

Al leer el mensaje de Tyler, quedó impactada, no sabía quién las podría haber enviado si no fue su novio. Reconoció el tipo de flores, eran Gardenias, recuerda haber leído en algún libro que significaba "Amor secreto", mayormente se regalan al representar un romance discreto, pero se percató que su novio no le regalaría flores con ese tipo de mensaje, su relación lo sabían todos, no había nada que ocultar, Tyler solo le regalaba rosas rojas, porque él sabía que eran sus favoritas.

Dejó las flores encima de un mueble mientras la observaban sin que ella se percatara, sonó su celular segundos después, mostrando una notificación de su novio.

¿𝐸𝑠𝑡𝑎́ 𝑡𝑜𝑑𝑜 𝑏𝑖𝑒𝑛, 𝑎𝑚𝑜𝑟?
11:53 am.

𝑆𝑖, 𝑡𝑜𝑑𝑜 𝑏𝑖𝑒𝑛.
𝐿𝑢𝑒𝑔𝑜 ℎ𝑎𝑏𝑙𝑎𝑚𝑜𝑠.
11:53 am.


Claire se quedó pensante ante la situación, pero prefirió no analizarlo demasiado, quizás sea algún vecino que tenga por ahí o algún compañero que supiera su dirección, aunque no se le ocurría a nadie, ya que no había hecho amistades en esta ciudad.

Luego de una hora, estaba terminando de pintar otro dibujo más que iría a su colección, dibujaba cuando sentía tranquilidad o cuando tuviera algún sentimiento guardado. Esta vez había hecho un dibujo de la silueta del hombre que la acechaba, las otras que pintó con anterioridad se veían borrosas, porque es así como Claire las sintió en su momento, pero esta vez lo había pintado como cuando lo vió aquella vez por el reflejo del espejo cuando veía la televisión esa noche hace días atrás.

Lo colocó sobre su escritorio pequeño para que pudiése secarse bien, fue a lavar los pinceles y todo lo que había utilizado para pintar, a lo que el hombre salió del armario para ver lo que la chica había dibujado. Observó con detenimiento el como ella lo había dibujado a la perfección, en la cual se podía ver hasta sus facciones del rostro con detalle, miraba con admiración hasta que escuchó los pasos de la escalera, a lo que se ocultó nuevamente en el armario.

La joven empezaba a guardar todo mientras aquel hombre no dejaba de mirarla escondido, sus sentimientos hacia a ella se intensificaban cada vez más, quería salir de su escondite y abrazarla fuertemente, decirle lo mucho que la amaba y que deseaba vivir junto a ella, poder tocarla, besarla en sus labios color carmesí, mirarla a los ojos fijamente, ese color esmeralda que reflejaba bastante, escucharla reírse junto a él, ver aquella sonrisa glorificante que te hacia volar por las nubes, no quería nada más, solo tenerla a ella.

Vió como ella se vestía para luego salir de la casa, no se encontraba nadie más a excepción de él. Aprovechó de salir del armario y cuando se aseguró que nadie más vendría, se fue a dar una gran ducha, también comió algunos alimentos en la cuál no notarían que faltara algo la familia Wright, tomó unas cuantas provisiones para luego llevárselas hacia una pared en dónde a simple vista se veía normal a la percepción de los demás, pero que para él con solo presionar con fuerza en un costado del muro, hizo que ésta se moviera y pudiera traspasarla para luego cerrarla detrás de él y que nadie se enterraría de lo que había hecho en ese tiempo.

A pesar de vivir detrás de las paredes, era muy ordenado y perfeccionista a la hora de organizar su lugar en dónde habitó todo este tiempo, guardó la despensa y se relajó en su pequeña cama hasta esperarla a ella.

Detrás de la paredDonde viven las historias. Descúbrelo ahora