𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟖 - 𝐄𝐥 𝐁𝐞𝐬𝐨

364 15 0
                                    

A la mañana siguiente, Claire despierta y empieza a estirarse por todo el cuerpo, nota que al lado de dónde durmió ella, se encontraba hundida un poco su cama, no le tomó importancia, solo se interesaba en su insorportable dolor de jaqueca que tenía ahora mismo en su cabeza. Recibió un mensaje de su novio de repente.

¿𝐶𝑜́𝑚𝑜 𝑑𝑢𝑟𝑚𝑖𝑜́ 𝑙𝑎
𝑏𝑒𝑙𝑙𝑎 𝑑𝑢𝑟𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒?
7:12 am.

𝑀𝑎𝑙 𝑙𝑎 𝑣𝑒𝑟𝑑𝑎𝑑.
7:12 am.

¿𝑄𝑢𝑒́ 𝑝𝑎𝑠𝑜́?
7:13 am.

𝐿𝑢𝑒𝑔𝑜 𝑡𝑒 𝑐𝑢𝑒𝑛𝑡𝑜.
𝐴ℎ𝑜𝑟𝑎 𝑑𝑒𝑏𝑜 𝑎𝑙𝑖𝑠𝑡𝑎𝑟𝑚𝑒
𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑖𝑟𝑚𝑒 𝑎 𝑙𝑎 𝑝𝑟𝑒𝑝𝑎𝑟𝑎𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎.
7:14 am.

Luego de responder los mensajes, se fue a dar una ducha y se alistó para ir a la preparatoria.

Durante la clase de Matemática, no estaba prestando atención al profesor, estaba dibujando en su cuaderno aquel hombre misterioso, extrañamente estaba pensando en él ahora mismo.

-Señorita Wright.

-Diga -Levantó su cabeza al pecatarse que no escuchó al profesor en todo ese momento, solo le pasaba con la profesora de Historia y la profesora de Lenguaje nada más.

-¿Puedes ayudar a tu compañero con la pregunta? -El profesor preguntó amablemente.

-Ah... sí... -Se levantó de su puesto debido a que vió que su compañero que se encontraba en el pizarrón se veía afligido al no poder resolver la operación -No te preocupes -Le dió una media sonrisa y recibió el plumón de pizarra que tenía él.

El estudiante se fue a su puesto a sentarse mientras Claire empezaba a resolver la ecuación, utilizó una pizarra completa del salón hasta que llegó al resultado, tapó el plumón con la tapa y se acercó a su profesor para entregárselo y poder sentarse en su asiento.

-Muy bien, señorita Wright -Decía el profesor impresionado, al ver los cálculos de su alumna, no había descansado en ningún segundo y solo ella había escrito recorrido, por lo que habla muy bien de la joven al poder hacer cálculos rápidos -Sigamos con el siguiente ejercicio.

Claire apoyó su cabeza con su brazo mientras con su otra mano se colocaba a seguir dibujando.

Luego del termino de sus clases, ya habían finalizados todas, por lo que al salir del establecimiento educacional, se acercó a su novio, quién se encontraba esperando en la entrada.

-¿Cómo te encuentras, amor? -Preguntaba preocupado mientras la rodeaba con sus brazos por su cintura de ella.

-Bien, solo... un leve dolor -Señalaba su cabeza -Antes de salir, mis padres me dieron una pastilla para que se me tranquilizara -Le sonrió para no preocuparlo más -Estoy bien.

-Ya amor, cualquier cosa, tú sólo me tienes que decir -La soltó para luego agarrar su mano y caminar por la vereda de la calle.

Al llegar a la vereda de la casa, Tyler notó un poco desanimada a su novia, por lo que trataba de hacerle mimos y tratar de hacerla reír, por lo que lo obtuvó pocas veces.

-Anda a trabajar, que se te hace tarde -Le dió un pequeño beso.

-Si, amor -Le dió otro beso -Adiós.

-Adiós -Se despidió con su mano.

Volteó en dirección hacia su casa y se quedó parada, viendo la ventana de su habitación, como si esperara a que apareciera algo extraño, pero solo estaba tranquilo todo, por lo que dejó de observarla y decidió entrar a la casa.

Sus padres no estaban, como siempre, decidió pintar un momento en su habitación, dibujaba un paisaje esta vez, para no pensar más en aquel hombre. De un segundo a otro, se sintió vigilada, voltea su rostro para observa hacia atrás suyo, pero solo se encontraba su cama, la puerta abierta, su mueble y el armario...

Vuelve a lo suyo, colocando los últimos retoques del dibujo y otra vez la misma sensación de antes vuelve nuevamente, pero sigue pintando hasta que termina su bello paisaje con acuarelas.

Luego de varias horas después, sus padres colocan su dibujo en una de las paredes, colocándolo en un cuadro para atornillarlo.

Durante la noche, cenan y ambos padres hablan de trabaja mientras Claire se encuentra pérdida entre sus pensamientos, se encuentra callada durante la cena y con suerte se alimenta un poco. Cada uno lava su plato y los utensilios que utilizó recién.

Claire va a su habitación y encuentra un vaso con agua encima de su mueble, piensa que tal vez su madre se lo dejó ahí, por lo que aprovechó de beberla completa y cambiarse de ropa a un pijama cómodo y poder dormir tranquila.

Luego de un tiempo, el hombre verifica que a Claire le haya hecho efecto la dosis de droga que le había puesto en el vaso de agua, esta vez le dió poca, para que no resultara con una gran jaqueca como la última vez. Vigiló que los padres de ella se encontraran completamente dormidos en la otra habitación, por lo que él aprovecha de acostarse junto a su amada, empieza a observarla, como si la admirara de cerca. Sus ojos caen en sus labios, con su mano, le empieza a rozar delicamente, acerca su rostro a la de ella y le deja un casto beso en los labios, se separa y la abraza, dejando su cabeza apoyada en su pecho mientras él coloca su mentón encima de su pequeña cabeza. Le acaricia el cabello sin que ella se despierte o se remueva ante el tacto de él al encontrarse sumamente dormida.

Detrás de la paredDonde viven las historias. Descúbrelo ahora