Al día siguiente, Claire despertó como costumbre y los mensajes de texto que le había enviado a su novio, nunca fueron respondidos.
Fue a la preparatoria, hizo sus clases y luego volvió a casa sola. No sabía si a él le había pasado algo malo, no quería pensar en eso, esperaba que se encontrara bien, que quizás su celular se lo robaron o que lo perdió por el camino.
Pasaron unos días y no había señales de vida por parte de su novio. Claire no quería pensar que posiblemente Tyler la haya abandonado después de que habían tenido relaciones sexuales, no quiere pensar que él es uno de esos chicos que se acuestan con las chicas y que al día siguiente ellas ya no vuelven a saber nada sobre ellos.
Siguió intentando llamar, pero solo le apareció que el celular no se encontraba disponible.
-¿Y si me está engañando con otra? -Dijo para sí misma -¿Y si ya no me quiere y dejó la ciudad? -Se preguntaba con temor a la respuesta.
Al pasar más días, Claire no recibió comunicación de su novio, por lo que se convenció que tal vez él no quiso estar más con ella, había llamado a los padres de él, pero no sabían acerca de su paradero, ya que se había vuelto independiente hace mucho tiempo atrás.
Al día siguiente, despertó sin ánimos, se duchó, se alistó y bajó las escaleras, pero antes de irse a la preparatoria, comió una tostada. La madre siempre colocaba el canal de noticias en el televisor y antes de que Claire saliera de la casa para ir a la preparatoria, escucha por las noticias el hallazgo de un cadáver de un chico de 19 años llamado Tyler Reynolds.
Claire paralizada, cierra la puerta de la casa y vuelve para ver la noticia, no podía creerlo, la madre se acerca a ella detrás suyo y coloca sus manos sobre los hombros de su hija. Ella se echó a llorar y abrazó a su madre fuerte.
-Calma bebé -Sobaba la espalda de su hija.
-¡Él está muerto! -Decía llorando -Es por eso que nunca más me vino a ver... -Sus gritos eran devastadores, sus lágrimas caían por sus mejillas, mojando su camiseta que llevaba puesta en ese momento.
-Tranquila, hija -La madre trataba de calmarla, pero sentía el dolor de su hija -Tengo que ir a trabajar ahora, necesito saber si estarás bien aquí.
-Anda, madre -Secaba con sus manos las lágrimas -Tu trabajo es importante, tienes que ir, yo estaré bien -Decía para no preocupar a su madre.
-Bien -Se separaba de ella para tomar su maletín de trabajo -Te amo, hija -Se acercó para darle un último abrazo y se fue para ir a trabajar.
Claire estaba destrozada, una vez que observó por la ventana que su madre se iba en el auto, se echó a llorar a mares, subió las escaleras rápidamente y se encerró en su cuarto. Lloraba estando acostada encima de su cama mientras Kyle la miraba desde el armario, odiaba a ese tipo que asesinó hace días, pero le partía su alma ver a su ángel llorar de esa manera, sus gritos eran desgarradores, como si le hubiesen partido el alma en dos, no aguantaba este sufrimiento, por lo que desapareció en el oscuro armario dejándola completamente sola.
Luego de unos minutos, tocaron el timbre de la casa, Claire no quería salir de su habitación, estaba muy triste como para salir a recibir a alguien, decidió no ir, seguía llorando mientras tapaba su rostro. El timbre sonó de nuevo, por lo que se levantó, se vió en el pequeño espejo que tenía allí, su cara estaba completamente roja, su delineado se había corrido por sus mejillas, trató de arreglarse un poco y abrió la puerta de su cuarto para ir a la puerta principal y al abrirla, no vió a nadie, pero al agachar su cabeza hacia abajo, vió una flores nuevamente, las recogió y cerró la puerta con fuerza, haciendo un sonido fuerte que retumbó por toda la casa.
Llegó hasta su habitación y se encerró nuevamente, se acostó en la cama y leyó la carta que venía con el ramo de flores "Cada dia malo, es una oportunidad para un dia mejor".
Al leer aquello, se río de forma burlona, ¿Cómo lo que está pasando ahora podría ser mejor después? pensaba ella. Sus lágrimas invadieron su rostro nuevamente sin parar, botó las flores al suelo junto con la nota y tapó su rostro para seguir llorando en paz.
Luego de unas horas, habia aprovechado de dormir un poco, se encontraba agotada, no podía más, quería echarse a morir por lo tonta que fue, por siquiera pensar que su novio la había abandonado, él nunca hubiése hecho eso, que lamentable todo este sufrimiento.
Al despertar, se quedó viendo a la nada mientras la observaban fijamente, ella ni notaba aquella presencia, solo miraba al suelo, sin hacer ningún movimiento. Pestañeaba lentamente, no pensaba en nada hasta que su mirada recayó en las flores que estaban en el suelo, las reconoció y sabía que estas simbolizaban el perdón y la compasión.
-¿Un gesto de disculpa? -Pensaba ella extrañada -¿Quién las enviaría? ¿Siquiera alguien sabe lo que le ocurrió a mi novio? ¿Y por qué pedirían perdón?
Las dudas se expandían por la mente de Claire, pero eran más preguntas que respuestas.
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Detrás de la pared
Teen FictionEn las sombras de una casa, guarda más secretos de los que sus nuevos residentes podrían imaginar. Un hombre oculto tras las paredes desencadena una peligrosa obsesión por aquella chica. Las paredes guardan más que solo recuerdos, guardan secretos...