Expectativas y decepciones
«Sung, por favor ábreme la puerta, ya han pasado como quince horas desde que me fui, ya no es gracioso».
Oh, claro que lo era. Era graciosísimo, tanto que Jisung ya no estaba realmente enojado, solo disfrutaba el momento, el tiempo necesario.
No, Jisung no le había abierto la puerta a Minho desde que se dio cuenta que había olvidado sus llaves arriba de la mesa, las vio mientras estaba comiendo. Era la una del mediodía, Minho se había ido a eso de las diez de la noche. Jisung había vuelto de la universidad hacía un par de horas y debía volver más tarde.
Se permitió reír un poco más hasta que fue capaz de abrir la puerta sin reírse en su cara. Minho, por su parte, solo se veía apenado y cansado, no parecía tener resaca (y si la hubiera tenido, los efectos ya se habrían ido).
Jisung fingió seguir indignado, parado en frente de la puerta aún sin dejarlo pasar, observándolo expectante, con una ceja levantada.
—Lo lamento. ¿Puedo pasar?
—¿En serio? ¿Solo eso? ¿Ningún «Discúlpame, Jisung, por ser el peor novio del mundo e irme a beber con el novio de tu mejor amigo, que lo trata horriblemente y por el cual te fuiste a dormir llorando»?
No iba a decir todo eso. No había chance de que dijera todo eso aun cuando lo sintiera con todo su ser. Estaba arrepentido, claro que lo estaba, no era un idiota, pero había muchos problemas con toda esa oración. La primera y principal de todas era la incapacidad de Minho de decir lo que realmente sentía, era un problema. Estaba trabajando en ello o algo así.
—Discúlpame, me comporté mal y te dejé solo otra vez. Traje Cheesecake de Oreo, ¿Puedo pasar?
Es decir, al menos lo intentaba. Jisung pareció considerarlo, viendo la bolsa que tenía en mano.
—¿La porción o...?
—El pastel entero.
Se hizo a un lado, dándole espacio para que entrara, Minho se detuvo a darle un beso en la mejilla. «Buenos días. Buenas tardes. Gracias. Te quiero» todo lo que no podía decirle. Jisung no dijo nada y cerró la puerta.
Ninguno dijo nada por varios minutos. Jisung se había sentado a comer él solo el Cheesecake y Minho solo observaba. No era su postre favorito, después de todo. Él prefería el helado de fresa. No fue hasta que Jisung había devorado al menos la mitad del pastel, que habló.
—Deberías dejar de comportarte como idiota cuando nos falta plata, para variar. —Eso no quería decir que no apreciara el regalo, Jisung no tenía un pelo de desagradecido. Mucho menos cuando había pastel de por medio.
—Debería... ¿Te enojas conmigo porque no tenemos dinero o porque realmente te molesta que salga a beber con el noviecito de tu amigo?
Un pensamiento que muy de vez en cuando se le cruzaba a Minho, muy de vez en cuando. Si se ponía a pesar cuántas veces se ponía a pensar aquello, la respuesta sería: casi nunca, no había suficiente espacio en el almacenamiento para pensar esas cosas, muchísimo menos cosas relacionadas con Yang, claro. Jisung rio, como si no estuviera enojado con él, como si toda esa conversación fuera lo más divertido del mundo. Tal vez lo era, quién sabía.
—Si estás insinuando que pueda estar un pelín celoso de que te llegues a acostar con Jeongin, no creo que debas preocuparte, te creo más inteligente como para hacer eso.
Una de las cosas que a Minho le gustaba de Jisung era que expresaba que sí pensaba bien de él. O al menos pensaba que era mejor que el novio de Chan, claro, eso le servía. Era un recordatorio de que no importaba lo bajo que cayera (y que de todos modos debía tratar de no hacerlo), la mayoría del tiempo, sería mejor que él. Mejor persona que él.
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𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐒, 𝐏𝐑𝐎𝐌𝐈𝐒𝐄𝐒 𝐀𝐍𝐃 𝐁𝐀𝐒𝐓𝐀𝐑𝐃𝐒 | Chansung/Jeongho
General FictionA Jisung y Minho les cae mal Yang Jeongin, cada uno por distintas razones, pero principalmente porque era insoportable y la peor persona que se habían cruzado. Lastimosamente, era novio del mejor amigo de Jisung y «amigo» de Minho. Estaba harto de e...