¡!Oh no¡! [Third Reich x Male Reader]

4. 💌 LOQUITO POR TI 3/??

Suelo escuchar esa playlist mientras leo :3 espero les guste
ATT: natilla trans
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10:00 de la mañana, y la sala de juntas de la C.R.O es todo un desastre.

- nadie cuidara de ese demonio! - Exclama el británico, con una sombrilla entre las manos, siendo sostenido por otros dos europeos.

- vamos vamos, solo necesito un voluntario, uno solo - revisa los documentos entre sus manos con una expresión nerviosa, nadie accederá a tomar al alemán en sus hogares.

- con todo respeto, TN, pero por que no lo alojas tu en tu casa? Si tanto necesitas que esté en algún lugar - dice un latino, específicamente Colombia, en un tono agudo y molesto.

- ... Esta bien! Esta bien! Me rindo a todos ustedes, faltos de empatía! - grita molesto, tomando los documentos con ira, y así dando por terminada la reunión, todos miran al colombiano con miradas acusatorias.

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Suspira, un montón de ropa en la parte de atrás del carro, cuando ve al alemán salir de el gran edificio blanco, con la caja vieja llena de pinceles y las acuarelas nuevas, además del lienzo que tenía en el hospital cubierto por un trapo manchado.

- buenos días, señor Reich - sonríe de forma amable, abriendo la puerta del copiloto y dejando a este entrar, observa de forma vaga las pocas pertenencias de este, y la insípida camisa blanca con pantalones de pijama y zapatillas, claro, no se le podía permitir salir con el uniforme nazi, claro que no.

- buenos días, buenos días, son las 11:00 de la maldita mañana, me dieron de alta de este insípido lugar hace tres horas - se queja, con el ceño fruncido, acomodando levemente los viejos lentes.

- estaba resolviendo que hacer contigo, eres un problema sabes? -

Aprieta el volante, con un gruñido corto y negativo, antes de pisar el pedal acelerador y conducir.

- ... Que clase de auto es este? Un modelo moderno? De cuánto me perdí... - pregunta, mirando al rededor a la tapicería del aparato, cuando deslumbra el final, el montículo de ropa en la parte posterior del auto - que es eso?

- ropa, no tienes ropa además de ese uniforme manchado de sangre, probablemente ya quemado - se burla, con una risita corta.

- ... -

El trayecto a casa es silencioso, hasta que el alemán juega con los botones de la radio, una canción se sintoniza, y un ritmo pegajoso llena el carro.

La organización empieza a tararear la tonada, con una amplia sonrisa, golpeando levemente el volante del auto, el alemán dirije su mirada a la caja, entre sus piernas.

- oye, TN no? Ese es tu nombre, gracias por el detalle - lo menos que esperaba era volver y ser recibido por un amable gesto

- no es nada, enserio - sonríe, sin voltear la mirada del camino, la canción continúa - ay y de tu cuerpo bonito... - susurra moviendo sus manos sobre el volante, en la radio se escucha el grito de el locutor 'epoca de senbrina! Con la emisora número uno!' el alemán mira con ojos curiosos al hombre más alto, y sonríe, nunca había escuchado esta canción. Definitivamente se perdió de mucho.

- eres para mí el cantor, eres para mí una diosa, te quiero hasta el infinito - continua entre susurros, aún manejando y golpeando con un ritmo constante el volante, cuando llegan a una casa estándar, de dos pisos, baja del auto y le abre la puerta al alemán, deja que esté baje, tomando su caja y lienzo y aferrándose a estas.

- bien emh... Me gustaría ver esta... Ropa tuya - pide con una expresión indiferente, mirando a la parte trasera del carro por la oscura ventanilla.

- no es la gran cosa, pero todo es mejor que zapatillas de hospital y pantalones de tiro alto - bromea con una sonrisa amplia, abriendo la puerta de el asiento trasero del carro, una pila de camisetas viejas de bandas ochenteras de metal y algunos pantalones, en su mayoría anchos.

- solían ser míos, pero ya hace tiempo dejaron de servirme, y viendo que tú eres... De talla menor que yo entonces pensé que te servirían - dice con una sonrisa al ver el rostro de decepción y confusión, saca la pila de ropa y dejándola caer en los brazos del nazi, y encima de todo eso, la caja y el lienzo, luego lo guía a la casa, con todo eso en manos

- no me vas a ayudar un poco? - pregunta el atareado alemán, a lo que la organización niega con la cabeza, con una sonrisa amplia, abre la puerta de la casa, y de allí entra al pequeño hogar, dejando al alemán pasar, toma la caja y el lienzo de la parte superior de la pila de ropa, y los pone con cuidado sobre la mesa de la sala, ayuda al hombre más bajo a dejar la ropa sobre el sillón.

- bien, la habitación de el final del pasillo, arriba, es tuya, la que queda más cerca de las escaleras es mía, si necesitas ayuda - peina su cabello hacia atrás, desabrochando los dos primeros botones de la camiseta, y caminando hacia las escaleras.

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El próximo capítulo se van a ver alumbrados :D