Una Nueva Vida | Streamers

Franceses Sin Baguette

—De verdad que aún no me la creo, Mel soy coreógrafa y no una cualquiera, en jefe de la quinta división ¿Sabes lo que es eso? – La emoción de Maia parecía no terminar, un sentimiento tan contagioso que incluso la misma Melody estaba igual.

—¡Claro que lo sé! Y está más que merecido, eres una de las mejores y desde que te uniste a Dereck no dejaste más dudas de ello. – Responde la pelinegra junto a ella en la caminadora.

Se encontraban haciendo ejercicio en el gimnasio de la academia, ya habían pasado las horas de ensayo y luego de estar tanto tiempo en reposo el cuerpo de la castaña habían perdido estado físico, por lo que quiso empezar a recuperarlo iniciando con algo de trote y bicicleta, Melody la acompañaba ya que así se sentía motivada.

—Igual es inevitable pensar en si seré capaz de hacer todo, la academia, la empresa, los streams, todo demanda tiempo y esfuerzo, no quiero que mi cuerpo luego sufra las consecuencias de un sobreesfuerzo o el estrés.

—Tu tranquila tía, solo debes organizarte, llevar registro de que hacer que día y te irá todo estupendamente. – Aconseja Melody que ya comenzaba a bajarle el ritmo a la caminadora. – Ya suficiente, necesito bajar el paso o fallezco.

—Quizas deba, no sé, proponer a mi segunda coreógrafa. – La vista de la pelinegra se va directo a la castaña quien, distraídamente, iba bajando de apoco la velocidad de trote.

—Alessia, hablame claro y conciso que yo no estoy entendiendo nada ahora mismo. – ¿Ella acaba de insinuar...? No, no creo, me he vuelto loca.

—Verdad que contigo no sirven las indirectas, espera me bajo de aquí. – De un salto la chica de cabello ondulado queda frente a su amiga, por un momento esta se siente nerviosa pero al instante aleja aquel sentimiento. – Quiero que seas mi segunda coreógrafa, así como lo fui yo con Dereck, quiero que lo seas conmigo.

—¿Estás jugando? Estás loca. – Afirma Melody alejandose camino hacia las máquinas de pierna, siendo seguida por la castaña. – Alessia, tú te mereces todo esto pero yo no, he sido una perra con los demás por mucho tiempo, cometí muchos error... ¡Joder, fui yo la que hizo tu vida un infierno cuando llegaste!

—Pero ya no eres esa persona Mel, has cambiado, has evolucionado a algo muchísimo mejor. – Maia se sube a la bicicleta fija, haciendo que sea Melody la que se tenga que acercar. – Eres más amable, tienes más amigos, fuiste quien me recomendó con la directiva y ya no buscas competir sino disfrutar de la vida, porque sabes lo corta que llega a ser y eso está increíble porque valoras mucho más lo que tienes.

Melody niega con la cabeza, sin estar muy convencida de todo esto, Alessia se detiene y la mira fijamente para luego levantarle el mentón.

—Te mereces esto, no es necesario que me des una respuesta ahorita, piénsalo, analizalo y si aún así no estás segura de tomar está oportunidad, lo aceptaré y te apoyaré en tu decisión.

Melody no dijo nada más y se fue a concluir con su rutina, mientras que Maia da un suspiro esperando que su amiga tome la oportunidad, después de todo lo que ha pasado y el esfuerzo que ha hecho tanto con la academia como con sus estudios y familia, se merece cumplir este sueño.

Luego de aquella sesión que dejó agotada a la chica se fue directo a casa a contarle todo a Carlos, saludó animadamente a sus suegros y subió directo a la habitación dónde debía estar su novio posiblemente tomando la siesta para sobrevivir al stream de esa noche.

—¡Amor! – Entra a la habitación y efectivamente estaba plácidamente dormido. – Ay dios... Bueno, tocó.

Maia toma un peluche que le había regalado un fan, calculando de que forma lanzarlo para despertar al castaño, con una sonrisa divertida en su rostro lanza el peluche dando justo en la mejilla de Carlos que empieza a removerse.