Mientras el segundo día de juegos era transcurrido, Abby y Leannys se encontraban viendo el vídeo que había subido Dalas mientras que Karchez había decidido no ser participe de aquello, desde que descubrió el parentesco entre las chicas más lo ocurrido en la presentación de la velada del año, ya no se sentía cómodo estando en el mismo lugar que Leannys por lo que prefería dejarlas solas con sus conversaciones.
—¡Maldita Paola! Se ha salvado que está en Italia, por qué yo misma le doy una puta paliza. – Exclama Abby con las manos en la cabeza. – ¿Qué hacemos ahora, tía?
—Esto no es solo culpa de Paola, también en tuya, Abril. – Su expresión cambia de preocupación a indignación. – Esto no hubiera pasado si te hubieras conformado con haberte quedado con Carlos, en vez de ir más allá.
—¿Y qué? ¿Me vas a abandonar ahora?
—No, claro que no, Paola tiene razón en algo... No te dejaría a la deriva jamás pero ahora tienes que hacerme caso y sin gilipolleces ¿Has entendido? – Amenaza Leannys a su prima y está solo suspira asintiendo. – Esto se ha puesto serio, ya no podemos hacer nada con tu imagen más que esperar a que internet olvide todo pero, ahora más que nunca, debes ganar la velada.
—Lo sé, ya he empezado los entrenos y literalmente me están reventando. – Comenta la chica con una mueca de dolor.
—Da igual cuánto de revientes no vas a lograr ganarle, Abril, hay que ser realistas... Debemos hacer algo y creo que se exactamente qué, solo que puede ser más perjudicial que todo lo anterior. – El misterio que Leannys estaba otorgando a la situación ponía de los nervios a Abril. – Ya luego te diré qué, pero primero, debes controlar a tu noviecito.
—¿Qué has dicho?
—Carlos anda muy sospechoso, ya no puede estar en una misma habitación con nosotras, conmigo especialmente y las miradas que te da son más de decepción que otra cosa. – Aquellas palabras hicieron que el corazón de Abby se quebrara un poco, pero debía disimularlo. – Haz caso a lo que digo, no nos conviene que te termine ahora.
—El no me va a dejar, él me ama, Lea. – Defiende la streamer firmemente.
—Hazme caso, si es necesario no vendré por acá por un tiempo así no sigue sospechando. – Abril asiente estando de acuerdo, este sería su último movimiento y, cuál sea que sea la idea que tenía su prima, debía funcionar a la perfección para salir victoriosa de esta guerra.
Volviendo a Barcelona, al igual que el día anterior, Spreen y Maia se quedaron viendo un poco lo que fueron las muertes de cada participante, encontrándose con lo que realmente ocurrió con Tina durante el juego de "Colas Locas", no pudieron hablar mucho ya que la situación era bastante complicada hasta el punto de llegar a manos de Twitch Rivals quienes se estaban haciendo cargo de una gran parte del evento, una vez cortar stream, la chica se desahogó con sus mejores amigos sobre el trato que recibió su amiga angloparlante.
Y al día siguiente, hizo lo mismo con Rivers y Pol.
—Es que no lo entiendo ¿Se dió un coñazo de chiquita o es así de idiota siempre?
—Relájate, wey posiblemente la echan por toxicidad. – Intenta tranquilizar Rivers mientras termina su tortilla de papas. – Esta en las reglas.
—No te enfades, luego te cae mal la comida, Ale. – Añade Pol haciendo un gesto, invitando a la chica a que termine de almorzar.
—Tina estaba llorando, me dió pena... Vergüenza, primera vez que convive con hispanos y le hacen esto. – La indignación de la pelirroja era esa, que lo ocurrido con Nissaxter dejaba muy mal parada a la comunidad hispana pero, Rivers tenía razón. – En fin, ¿Qué vas a hacer estos días, Sam?
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Una Nueva Vida | Streamers
FanfictionMaia Fernández Una chica de 17 años con una pasión por el baile que decide darse la oportunidad de irse por un tiempo a España desde Venezuela durante las flexibilización de la pandemia, sin imaginar que no solo se encontraría con un nuevo aire, si...