Martín, sumido en un estado de desconcierto y miedo, se exaltó, cuestionando cómo era posible que hubiera rejuvenecido de manera tan drástica. Exigió respuestas a la asistente que se acercó, pero esta respondió de manera enigmática: "Sabíamos que harías esas preguntas. Pase al estrado, pero primero cámbiese con la ropa del sillón".
Confundido y sin entender del todo lo que estaba sucediendo, Martín tomó la ropa que se asemejaba a la indumentaria típica de un adolescente. Al llegar al estrado, los jueces empezaron a explicar la situación.
—Te preguntarás cómo es posible que hayas rejuvenecido —comenzó uno de los jueces—. Mirabal Firmarvel. El contrato establecía claramente las cláusulas. Si no respondías correctamente en las últimas rondas, rejuvenecerías. Necesitamos no solo mentes brillantes, sino también idealistas y pensadores.
La revelación dejó a Martín aturdido. Le plantearon una elección: si quería volver a su edad, podía continuar con el concurso, pero si decidía retirarse, no tendría permitido compartir esta experiencia con nadie debido a las cláusulas del contrato.
En medio de la confusión y el dilema, Martín se encontraba en una encrucijada. La decisión que tomara tendría consecuencias significativas, tanto para su vida presente como para su futuro. Ante esta difícil elección, Martín se debatía en la incertidumbre y la confusión sobre lo que realmente quería y cuáles serían las repercusiones de su elección.
Después de reflexionarlo detenidamente, Martín tomó la decisión de continuar con el concurso para recuperar su edad y poder regresar a la universidad. Con determinación, anunció su decisión de seguir adelante.
Los jueces, ya anticipando su elección, le indicaron que después de cinco preguntas habría un descanso. Comenzaron las preguntas: "¿Cuál es el superhéroe más famoso?" Martín respondió: "Batman". Sin embargo, los jueces informaron que la respuesta correcta era Superman.
La siguiente pregunta fue sobre su mejor amigo en el jardín de infantes, a lo que Martín contestó que no tuvo tiempo para hacer amigos. Las siguientes preguntas seguían el mismo patrón, revelando que Martín había descuidado gran parte de su infancia y sus momentos de ocio por el estudio y el trabajo.
Al llegar a la última pregunta de la ronda, sobre su videojuego favorito, Martín confesó que nunca había jugado uno. La sorpresa y decepción por sus respuestas eran evidentes en el rostro de los jueces.
El concurso, más que poner a prueba su conocimiento académico, estaba revelando la falta de experiencias personales y momentos de diversión en la vida de Martín, lo cual estaba relacionado con su enfoque obsesivo en el trabajo y el estudio.
Martín se enfrentaba a una realidad que nunca había considerado: su vida, centrada en el aprendizaje y la superación académica, había dejado de lado aspectos fundamentales del desarrollo humano. Y esta revelación marcaba el final de la ronda, dejándolo con una sensación de vacío y arrepentimiento por no haber disfrutado de las simples alegrías de la infancia.
Así termina el Capítulo 12, mostrando la verdad dolorosa que Martín enfrenta sobre las decisiones que tomó en su vida y cómo estas influyen en su presente.
pd hola soy el autor ammm no se es mi primera vez escribiendoles asi que hagan recomendaciones no se mmm pueden mandar sus historias y asi las puedo publicar
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concurso de regression
Science Fictionhistoria abdl regresión de un universitario que a falta de dinero entra a un concurso de preguntas donde por cada pregunta mal contestada en lugar de perder puntos ira rejuveneciendo hasta hacerse un bebe