1 Aretes de madre

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Siempre he creído en el fuego interior. En esa fuerza salvaje y poderosa que vive

dentro de cada ser humano y que cuando nos acercamos a ella, nos permite aprender a

vivir mejor y a crecer.

El ser humano por si solo es capaz de tanto… y en general de muchas maneras el

camino de la vida es un camino individual, aunque no necesariamente solitario.

Pero no se puede negar la importancia que tienen las personas que nos rodean

en nuestra vida diaria. Lo que aprendemos de ellas, la manera en que nos inspiran y

nos ayudan a convertirnos en quienes somos ahora.

La mujer más importante que yo he conocido en mi vida, es mi mamá. Creo

firmemente que nadie más en el universo pudo haber sido una mejor madre para mí,

que ella. No solo hablo del excelente trabajo que hizo como madre, sino del ejemplo de

mujer que ella es. Si alguna mujer que yo conozca se merece el título de mujer de

aretes largos, esa es ella. Y si hoy yo escribo este libro, es en gran parte gracias a ella.

Tuve la bendición de tener una mamá que es una mujer fuerte, valiente,

trabajadora, empática, sencilla, alegre, centrada, inteligente, y de un enorme corazón.

De tener una mamá que me alentó a estudiar lo que me hiciera feliz, a hacer con mi

vida lo que me hiciera feliz, a nunca dejar de aprender, a convertirme en un mejor ser

humano.

Me inspiró de mil maneras a intentar ser una mujer completa, una mujer en

todo el sentido de la palabra. La vida nunca la ha asustado. No le tiene miedo a nada,

se lanza a todo con una fuerza asombrosa. Y si yo algún día podría inspirar a alguien

aunque sea la mitad de la manera en que ella me inspiró a mí, me sentiría satisfecha.

Al final me doy cuenta que no es que las mujeres de aretes largos nazcamos o

nos hagamos. Todas somos mujeres de aretes largos. Aunque por momentos nos

sintamos perdidas, o defraudadas o asustadas. El fuego que arde dentro de nosotras

nunca se siente así. A veces solo hace falta que alguien nos lo recuerde.

Y a veces somos nosotras quienes no debemos olvidar lo importante que es ser

un ejemplo para los demás. Una mujer es capaz de inspirar vidas a tal punto de

cambiarlas para siempre. Puede ser de una madre hacia sus hijos, entre amigos, o

incluso entre desconocidos.

Vivimos muy encerrados en nuestro propio universo, y a veces se nos olvida

pensar en qué huella estamos dejando en la vida de los otros. Y no se trata de

esforzarnos solo cuando queremos o estamos de buen humor. Si una enorme cantidad

de encuentros en nuestra vida son tan efímeros e irrepetibles, como las cientos de

personas con quienes nos cruzamos todo el día, no podemos darnos el lujo de no ser en

cada momento la mejor versión de nosotros mismos.

Una mujer tiene la capacidad de inspirar amor, alegría, dulzura, buena vibra,

esperanza y cariño en tan solo un encuentro. Debemos hacemos más conscientes del

peso que podemos jugar en las vidas de los otros, aún mediante un contacto tan corto,

y proponernos a “enamorar” a todos de un primer vistazo. A ser como madres para

quienes lo necesitan. A ser musas.

Las musas no son cosas del pasado. Somos tú y yo.

Mujeres De Aretes Largos (by Elena Sofía Zambrano)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora