The Harem of a Sultana..
Melek Sultán,hija de el gran Ahmed Sultán y de su esposa Turhan sultán. La pequeña esmeralda de su padre,la estrellita de su madre.
Después de casi 5 largos años
volvió al imperio con solo una
cosa en menté,ser la...
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DESPUÉS DE 5 AÑOS regreso a Turquía,luego de que por un capricho de mi hermana el sultán me enviara a Europa con la escusa de establecer una amistad con los Europeos,por fin podre ver a mis hermanos y a mi madre.
—Mi sultana –senti como sus brazos me rodearon por detrás.
—¿Al fin terminaste el libro? – pregunté sabiendo que era probable que no lo hubiera leído todo.
—Ya lo termine,aún que saber el origen del imperio Otomano,sus leyes,tradiciones y jerarquía...es mucho para mí mente –se quejo como un niño pequeño algo que me causo ternura.
—Lo sé lo sé pero si quieres que mis hermanos no te quieran matar, sobre todo mi padre tienes que saber todo esto –acaricie su mano dándole un poco de ánimo.
—¿Cree que su majestad el sultán me permita estar a su lado? –dude un poco en contestar sin embargo le di una respuesta alentadora.
—Tranquilo dudo mucho que el sultan te haga daño y más si tienes esto –fui cortando la distancia entre los dos,toque el broche que tenía en su ropa,nuestros ojos se conectaron mientras nos acercamos más.
Nuestros labios se juntaron en un beso lleno de amor,el pego más mi cuerpo al de el por lo que tome su cuello haciendo que el beso sea más profundo,al momento de separarnos nuestros labios estaban un poco rojos,nuestras mejillas de color carmesí junto con nuestras respiraciones agitadas.
—Mi sultana ¿Me permite tomarla hasta que el Sol salga? –susurro con la respiración agitada.
Su pregunta me tomo por sorpresa, sobre todo por qué el tomo la decisión de no tocarme por respeto y qué hora quiera hacerlo me sorprende mucho pero no sería tan malo hacerlo.
Mi cuerpo comenzó a calentarse.
—No veo el problema –tome su mano y nos dirigimos hacia el camarote.
—Solo se cuidadoso ¿Si? –comente para luego volvernos a besar.
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