AHMED NO PODÍA pensar claramente,no podía creer que su pequeña esmeralda tuviese un consorte jamás se lo hubiese imaginado,siempre creyó que Melek sería su pequeña angel inocente.
¿En qué momento creciste?. Pensó viendo un retrato de sus hijos —especificamente a Melek—.
—Ya no es la pequeña que siempre iba de su mano a todos lados sultán.— hablo entrando a la habitación llamando la atención de sultán.
—Lo se Rustem solo me parece
difícil de asimilar que mi pequeña ya no lo sea.— dejo de lado el retrato para ponerle atención al Pasha.—La joven que pidió está afuera esperando entrar.— anuncio a lo que Ahmet asintió.
—Dejala pasar Rustem.— se levantó de nuevo acercando se un poco a la puerta y está se volvió a abrir dejando ver a una mujer de no más de 21 de cabello rubio.
Entro con la cabeza agachada sin ver al sultán,tenía un vestido blanco con detalles dorados,se inco esperando la orden para levantarse pero se sorprendió al sentir la mano de aquel hombre en su mejilla haciendo que levantase su rostro para mirarlo.
—Una belleza exótica digna de una sultana.— recito acariciando su mejilla,su vista paso de estar en sus ojos a posarse en su cuerpo.
El toque delicado y suave de el hacían que ella se sintiese rara y de un momento a otro ya estaban recostados en la cama,Ahmed la besaba y acariciaba con tanta pasión que la hacían estremecer, Cecilia se posicionó arriba de el moviendo sus caderas de manera lenta y sensual para luego de manera rápida,lo que provocó que Ahmed la tomara por la cintura para volver a como estaban.
Mientras ellos estaban en su propio mundo dentro de los aposentos privados,Turhan se dirigía justamente a esos aposentos con la intención de hablar con su esposo sobre las cartas que durante años le había estado enviando a su hija Melek,al llegar los guardias no le permitieron el paso lo que hizo que sospechara.
—¿Aún sigue trabajando?— pregunto intrigada,apunto de obtener una respuesta por parte de uno de los guardias llegó otra persona.
—El sultán no está trabajando Turhan.— insinuó burlona mientras ella volteaba a verla con desagrado,ambas se mataban con la mirada.
—¿Cómo sabes?...¿Acaso enviaste a alguna concubina para el?— se acercó más a ella provocando que Nurbanu retroceda uno pasos.
Ambas se quedaron en silenció,solo viendo se,los guardias y las damas de compañía de ambas se sentían nerviosos sabían la rivalidad de ambas,sabían que se matarían en cualquier momento.
—Fue el mismo el que pidió a la joven,yo no tuve nada que ver Turhan sabes que el Sultán es libré para decidir con quien estar.— al decirle que el Sultán es libré dejo de lado el echo de que en realidad no lo es,provocando que Turhan se moleste.
—No,no lo es Nurbanu tu mejor que nadie sabe que el Sultán no es completamente libré...ya que está casado conmigo.— ambas empezaban a alzar la voz,para Nurbanu el solo echo de ella tenga el título de esposa legítima era una pesadilla.
Si no fuera por el Pasha Rustem ambas estuviesen golpeándose,pero por suerte el llegó antes de que eso pasará.
—Sultanas ¿Que hacen aquí?— pregunto confundido y nervioso,Turhan lo miro de reojo.
—Yo ya me iba.
Nurbanu paso de largo chocando su hombro contra el de Turhan,solo soltó un suspiro y volvio su mirada hacia el Pasha quien solo desvió la mirada,Turhan no solo era conocida por ser la esposa legítima del Sultán sino también por esa mirada tan intimidante que la caracteriza,lo miro por última ves para luego voltear se y decir.
—Espero que no esté de el lado incorrecto Pasha,odiaría tener lo como enemigo.— insinuó de manera sería,llendo se sin mirarlo,sabía que el Pasha le era leal al Sultán pero también le es el leal a la madre Sultana.
Cecilia se despertó por los rayos del sol,se acomodó en la cama quedándose sentada viendo a su lado como el lugar estaba vacío,se levantó cubriendo su cuerpo con las sábanas dándose cuenta que la puerta hacia el balcón estaba entre abierta,camino hacia allá y abrió la puerta dejando ver al Sultán con una bata de dormir,el aún no se daba cuenta de que ya había despertado.
—Sultán buenos días.— hizo una reverencia para luego ponerse aún lado de el,al ver hacia enfrente pudo ver una maravillosa viste de casi todo el imperio—Que hermosa vista.
—Lo es ¿Cómo está mi Favorita?— susurro serca de su oído haciendo que se estremezca,paso su mano por su mejilla para después bajar hasta su cuello y luego hacia unos de sus pechos que estaban cubiertos por las sábanas.
—¿Eu-eu sou...?...¿Soy...su favorita?— pregunto con dificultad pues le costaba hablar el idioma,el le sonrió en forma de respuesta.
Luego de a ver comido con el Sultán ella salió de los aposentos privados,sonreía con satisfacción,
había logrado entrar no solo a la cama del Sultán sino también a su corazón que es lo que realmente le importaba,ahora solo le faltaba que quedase embarazada,al llegar al
Harén todas la vieron con intriga,se le acercaron.—Y ¿Cómo te fue?
—¿El sultán estan guapo como dicen?
—Pense que se quedaría más tiempo en los aposentos privados.
—Cuando llego hizo un escanda lo y ahora ya es una Favorita.
Cecilia no hacía caso de lo que las demás decían,sabía que ellas sentían enviada por qué ella habia logrado algo que ellas se tardarían en hacer,a los minutos unos Agas llegaron al Harén con dos baúles los cuales tenían joyas,vestidos finos y dinero,al abrirlos Cecilia quedó fascinada por lo que vió,los colores de los vestidos y el brillo de las joyas era algo que nunca pudo a ver visto en toda su vida.
—Son regalos que el Sultán le envía a su nueva Favorita.— menciono el Aga para luego irse junto con los demas otro Agas
—«Eu sou seu favorito,agora só falta ser sultana.»— viendo ambos baúles con una gran sonrisa,sin embargo sintió una mirada sobre ella.
Al levantar la vista,pudo ver en el balcón a la Sultana Turhan con una mirada intimidante que la hizo estremecer del miedo,sin saberlo había echo a una enemiga muy poderosa.
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El Harén De Una Sultana ||👑⚔️
Historical FictionThe Harem of a Sultana.. Melek Sultán,hija de el gran Ahmed Sultán y de su esposa Turhan sultán. La pequeña esmeralda de su padre,la estrellita de su madre. Después de casi 5 largos años volvió al imperio con solo una cosa en menté,ser la...