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☃︎ 𝒮𝓊𝓃𝓰𝒽ℴℴ𝓃


27 de diciembre.

-¿De donde conoces a Jake? -me preguntó Choi.

-No estoy muy seguro de conocerlo -respondí-. Pero no sé por qué me esperaba otra cosa.

-Lo que tú digas, amigo -comentó Choi meneando la cabeza-. ¿Quieres algo del bar? Lisa es sexy, tiene veintiún años y le paga la bebida a todo el mundo.

-Creo que está noche soy abstemio -comenté.

-Creo que aquí ni siquiera sirven el café sin un poco de alcohol. Lo llevas claro, colega.

Como Jake, al parecer. Yeonjun apoyó su cuerpo desfallecido en el banco más cercano.

-¿Vas a besarme? -murmuró él.

-No lo creo -susurró él.

Alcé los ojos al cielo pensando en la palabra perdida y sus derivados definían esta situación con extrema precisión. Un chico perdidamente borracho. Una esperanza perdida. Una noche perdida.

En esta situación, la reacción de un sinvergüenza habría sido marcharse cuanto antes. Pero alguien como yo, cuyas aspiraciones eran completamente diferentes a las de un sinvergüenza, era incapaz de reunirl el mal gusto necesario para hacerlo. De modo que, en su lugar, me encontré quitándole el zapato a Jake y colocándole la segunda bota de su tía.

-¡Ha vuelto! -masculló.

-Vamos -murmuré suavemente, tratando de disimular el peso demoledor de mi decepción. Pero no estaba en condiciones de oírlo.

-Bueno -balbuceo, pero no se movió.

-Tengo que llevarte a casa.

Comenzó a temblar. Finalmente, me di cuenta de que estaba meneando la cabeza.

-A casa no. No puedo ir a casa o el abuelo me matará.

-Bueno, como no deseo en absoluto contribuir en tu asesinato -comenté-. Te llevaré a casa de tu tía.

-Esa es una idea muy, muy, muy buena.

Había que reconocerles algo a los amigos de Jake: estaban preocupados por él y querían asegurarse de que estaríamos bien. En cambio, Choi estaba demasiado ocupado intentando robarle un beso de cumpleaños a la cumplañera para advertir nuestra partida.

-Drosophila -comenté.

-¿Qué?

-¿Por qué los chicos que conozco, siempre se sienten atraídos por los chicos con la capacidad de atención de la drosophila?

-¿Qué?

-Las moscas de la fruta. Chicos con la capacidad de atención de las moscas de la fruta.

-Porque son atractivos.

-Este -expliqué-, no es buen momento para ser sincero.

Pero si era buen momento para que llamáramos a un taxi. Algunos vieron la forma en la que Jake estaba inclinado (algo así como la señal de tráfico después de recibir el golpe de un coche) y pasaron de largo. Finalmente, un hombre decente se detuvo y nos recogió. En la radio, sonaba una canción de música country.

𝗥𝗘𝗗 𝗡𝗢𝗧𝗘𝗕𝗢𝗢𝗞 sᴜɴɢᴊᴀᴋᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora