Close - Minsung

Youth

Había sido una semana muy ocupada para Minho, lo cual era más bien normal. El pelirrojo solía enfrascarse en su trabajo, no solo por ser dedicado, sino porque era una manera de evadir su soledad o falta de contacto social para entretenerse. Pero no por ello no había hecho una de las tareas que se había puesto luego de hablar con Jisung sobre su música. Juiciosamente, durante la semana escuchó algunas de las canciones que el castaño le había compartido.

La música era una de las pocas cosas que de verdad movía al detective y siempre se encontraba con algún artista de fondo mientras trabajaba o conducía, en esa ocasión y mientras se dirigía a casa de Chris para cumplir la cita que tenía con sus amigos, puso algunas canciones de Jisung. Debía admitir que disfrutaba en demasía la voz del cantante, era muy flexible y exploraba muchos géneros, esa versatilidad fue lo que más lo impresionó y enganchó, tanto que había estado tarareando una de sus canciones durante todo un día.

Como había prometido en el chat grupal, llevaba a manera de broma las aspirinas que mencionó, también algunos pasabocas y agua mineral para la reunión. Y en su forma más casual, como siempre, fue uno de los primeros en llegar al apartamento de Chris. El abogado jovialmente abrió la puerta y lo saludó con un abrazo, Minho no era de mostrar su afecto de manera física pero Chris siempre cruzaba esa barrera y el pelirrojo nunca se resistía.

– Mi investigador favorito, ¡sigue! Eres el primero en llegar.

– Supuse que necesitabas ayuda arreglando todo. – Le respondió casualmente mientras dejaba sus zapatos en la entrada. El apartamento de Chris era gigante, tenía una iluminación increíble, una vista de ataque hacia el río Han y siempre estaba muy ordenado. Pero en su opinión le faltaba una sola cosa: gatos, pero sabía que Chris nunca iba a tener uno, era más de perros y esa era una de las pocas cosas en las que no estaban de acuerdo. – Aaah, es un gran lugar tu apartamento, pero sigo diciendo que debes conseguir un gato.

– Basta, no insistas. Berry es la dueña de este lugar. – En ello la King Charles Cavalier salió de una de las habitaciones a saludar, olfateó a Minho quién se quedó quieto un segundo y luego le tocó la cabeza de manera amigable.

– Y bueno, a qué hora llegan los demás. ¿Va a venir tu futura esposa? – Ese día Minho se sentía particularmente agudo y con ganas de molestar a su amigo. Chris apenas sacudió su cabeza y se fue a la cocina, Minho y Berry siguiéndole los pasos.

– Apenas conocí a Lucy, pero te avisaré si hay boda y tendrás que ser el padrino, solo porque estás muy cáustico hoy. Felix y Hyunjin llegarán en cualquier momento, no he hablado con Jisung pero no debe tardar tampoco. – Le explicó mientras revisaba que todo estuviese en orden. – Te voy a pedir que te comportes con tus comentarios.

– ¿Mis comentarios? Tú eres el que agita el avispero. – Respondió Minho mientras se robaba unas palomitas de maíz del bowl que tenía en frente. – Pero si te refieres a no molestarte frente a tu conquista, está bien... mientras tú no me sigas tendiendo trampas.

– ¿YO? ¿Trampas?

– Christopher... – Minho iba a decir algo más, pero afortunadamente sonó el timbre anunciando la llegada de alguien más. Berry salió corriendo a la entrada, Chris apenas le dió una mirada de advertencia al salir de la cocina.

Minho se quedó allí un momento mientras abría una botella de agua y al salir vió a Hyunjin y Felix quienes se veían muy fancy. Saludó a ambos y se sentaron en la sala mientras Chris ponía música y llevaba más cosas de la cocina.

– Hola Minho – saludó Felix formalmente. No quería ser tan serio pero Jisung estaba en lo cierto, así el pelirrojo no estuviera de traje, era una persona intimidante y realmente no eran cercanos como para saludar más efusivo o diferente. Sin embargo, quería preguntar muchas cosas y tratar de acercarse más al mayor después de las interacciones en el chat grupal y lo que le había contado Jisung.