Close - Minsung

The Only Exception

"No es una cita, son negocios, es una cita DE TRABAJO", se repetía a sí mismo mientras se miraba al espejo terminándose de arreglar. Había quedado con Minho de verse en un café para juntar información sobre el sospechoso que el pelinegro tenía en mente y empezar con ello la investigación. Pero claro que quería ir bien presentado. Arregló unos mechones de pelo y sonrió al espejo. Agarró su bolso y se fue al café en el que había quedado de verse con el pelirrojo. Llegó más temprano de lo esperado, así que ordenó dos americanos fríos, uno para él y otro para Minho cuando llegara. Se sentó, tomó un sorbo del americano y se puso a mirar el celular mientras llegaba Minho.

Minutos antes de la hora pactada, Minho cruzó la puerta y vio a Jisung concentrado en su teléfono, una pequeña sonrisa apareció en su rostro mientras se acercó a saludarlo. Como siempre y con cada proyecto que empezaba, se sentía emocionado, pero esta vez era particular porque además que querer hacer bien su trabajo, en serio quería ayudar a Jisung luego de haberlo visto tan desolado con las noticias sobre la pérdida de su material musical. Como un gato, se acercó sigilosamente, pero para no alarmarlo mucho con su presencia no habló muy fuerte cuando lo saludó.

– Buenos días, Jisung. – Dijo mientras tomaba asiento frente al pelinegro.

Jisung se sobresaltó un poco, pero porque estaba muy concentrado, después levantó la mirada. Minho no llevaba traje, pero se veía formal. Tenía una sonrisa suave en su rostro, parecía estar de buen humor y eso lo relajó.

– Hola Minho – dijo sonriéndole – Gracias por venir. Ordené este americano para ti, no sabía si lo preferías caliente o frío...

– Frío está bien, gracias. ¿Descansaste? – Antes que hablar de negocios, en serio quería saber cómo se encontraba el músico. El día anterior había estado cargado emocionalmente y sus clientes no estaban en el mejor estado a la hora de empezar ese tipo de investigaciones. Minho quería quitar un poco el halo de ansiedad y preocupación.

– Sí, la verdad creo que... A pesar de todo, saber que se puede solucionar me hizo sentir mejor. ¿Tú cómo estás? Pareces de buen humor, – Jisung no quería decirle que se sentía más tranquilo gracias a él y a sus palabras, le daba un poco de vergüenza admitirlo.

– Eso me alegra. Yo estoy bien, empezar nuevas investigaciones siempre me pone de buen humor... A pesar de que sé que es un momento difícil para ti. – No quería darle a entender que su miseria le hacía feliz, porque no era así, pero amaba su trabajo y le satisfacía poder ayudar a alguien con quién simpatizaba. Minho no sabía de qué más hablar, al menos por el momento así que le empezó a explicar cómo manejaba las cosas, – Bueno, no sé si sabes cómo se llevan a cabo estas investigaciones y puede ser confuso, te puedo explicar y responder cualquier pregunta que tengas. Pero también te voy a pedir una cosa y es honestidad y transparencia total, así todo fluirá mejor.

Jisung lo miró y escuchó con toda su atención y se limitó a asentir. Minho estaba serio, pero no molesto, solo se notaba que le gustaba hacer las cosas bien, desde explicar cómo es el proceso de su trabajo como hacerlo.

– Como cuando le hiciste el interrogatorio a Felix, ¿si? – preguntó.

– Exacto. La información que me des, pero también lo que encontremos es lo más importante. Cualquier detalle, por irrelevante que te parezca puede hacer la diferencia. Por eso le pido a mis clientes que siempre sean muy abiertos con sus historias e inquietudes. Estoy aquí para ayudarte, no para juzgar. – En lo que decía esto, Minho sacaba su tableta y sus gafas, entrando el full modo profesional, sin notar la manera en que Jisung le observaba. – Así que, es hora de que me cuentes tu historia. O bueno, lo que creas importante sobre lo que pasó, quién crees que puede tener interés en robar tu propiedad intelectual, si hay alguien, o si simplemente piensas que es un ataque fortuito.