Scaredy Cat

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Algo había cambiado para Minho, para bien, al menos ya no se sentía tan presionado o en tensión constante por saber qué pensaba o sentía Jisung, y tampoco sentía que tenía que hacer lo dejar de hacer cosas para no delatar su gusto por el músico. Igualmente, las mariposas seguían ahí y no se acostumbraba, pero no quería que se fueran tampoco. Esa tarde, como le prometió al pelinegro, pasó a recogerlo para ir a su primera sesión de entrenamiento. Toda la idea le resultaba divertida, no sabía qué condición física tenía Jisung y no sabía si se le iba a dar lo de tener que dar puños o patadas, pero quería comprobarlo; además era la excusa perfecta para pasar más tiempo con él y tenerlo más cerca, si bien no habían formalizado lo que fuera que tuvieran, para Minho era claro que solo quería estar con Jisung.


Cuando llegaron al gimnasio Minho le mostró las instalaciones y le presentó a su entrenador personal, luego de ello se fueron a cambiar a los probadores.El investigador estaba habituado a cambiarse rápido así que cuando estuvo listo, se paró afuera a esperar a que saliera el músico.

– Tengo una curiosidad... – Le dijo mientras esperaba afuera del cubículo, arreglando las vendas alrededor de sus puños y muñecas. – Cuando accediste a entrenar conmigo, ¿lo hiciste porque de verdad quieres aprender algo de esto? ¿O fue mera presión social? – Minho sabía la respuesta, pero le gustaba intimidar a Jisung.

– Por presión social, obviamente. – contestó bromeando. Jisung había aceptado porque de verdad quería aprender y entrenar un poco, lo suficiente para defenderse, la vida fit tampoco era algo para él. – Tú sabes que quiero aprender y si es contigo, es mejor... ¿No? – preguntó mientras salía del vestidor. Cuando vio al pelirrojo, recordó cuál era la parte peligrosa de entrenar con él, y no eran precisamente los puños.

– No prometo ser muy flexible o benevolente contigo, – Le advirtió, aunque era inevitable, sabía que iba a ser más laxo porque era Jisung y el músico siempre se salía con la suya, pero no lo iba a admitir abiertamente. – Así que no recurras a tus técnicas tiernas o adorables. – Le advirtió de nuevo tomando uno de sus cachetes y con una sonrisa macabra. Luego de eso, buscó las vendas que tenía para él. – Dame tus manos, hay que protegerlas de los golpes.

El pelinegro planeaba responder a eso de "no recurrir a sus técnicas", pero después de que le dio sus manos y Minho dulcemente empezó a poner las vendas, concentrado en ello, no pudo decir nada. ¿Estaba alucinando? Claro que no, pero el pelirrojo hacía cosas que eran de ensueño y solo un romántico empedernido como él entendería por qué su corazón se aceleraba con lo mínimo que hacía Minho por él.

– No seas tan duro, recuerda que es mi primer día... – dijo un poco asustado por el entrenamiento. Jisung tenía stamina, pero para rapear y cantar, no para entrenar. El detective terminó de asegurar las vendas y le tocó la cabeza con suavidad.

– Hannie, es solo una clase introductoria, no vas a ir a la guerra y tampoco vas a pelear con nadie. – Intentó tranquilizarlo, era muy tierno que cosas como esa le causaran algo de angustia al músico, era ahí donde Minho se daba cuenta que los detalles, por mínimos que fueran, eran importantes para el menor. – Solo escucha mis instrucciones y ya. Hoy no hay exámenes y nadie te va a juzgar.

– No me preocupa que me juzguen, me preocupa ser malo y que tú me veas siendo malo, pero está bien, no pasa nada, soy ágil y aprendo rápido. – dijo poniendo una mirada seria y una pose de 'bloqueo' lanzando algunos puños al aire. Luego hizo una pausa mirando a Minho por unos segundos. – Me gusta que me digas Hannie... – soltó y dejó un beso en la mejilla del mayor.

– ¡Y dijiste que nunca habías boxeado! – Le dijo con sorpresa cuando lo vió tomar posición. Jisung siempre iba a ser sorprendente, pero Minho nunca se iba a acostumbrar, no quería. – Bueno, entonces ahora te llamaré así. Pero vamos ya a entrenar porque no te vas a escapar de esto con besitos ni pucheros. – Minho se dio la vuelta antes de arrepentirse de sus propias decisiones y salió a la zona de entrenamiento.

Close - MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora