Drive

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Minho no era de las personas que manifestaba su ansiedad o preocupación descansando o buscando quietud, todo lo contrario, se ponía más activo. Luego de todo el incidente con Jisung y hablar con Christopher de la cabaña que le había sugerido, tomó la decisión de en serio escapar un rato y hacer cosas más mundanas.

Antes de empacar sus cosas, se puso a limpiar su apartamento a fondo porque si bien había sido estresante vivir los momentos de angustia con Jisung y el ataque que le propinaron, lo que era el doble de tensionante era racionalizar el hecho de que el pelinegro le gustaba, mucho. La confirmación simplemente lo tenía al borde de un ataque de nervios, y el hecho de querer invitarlo a su pequeña escapada era una fuente de inquietud mucho más fuerte que cualquier otra cosa.

Era como si las excusas hubiesen desaparecido y ahora cada gesto o cosa que hiciera enviara un mensaje... Siempre había sido así, pero ¿por qué todo había cambiado? El detective se movía con manía por todo el apartamento, barriendo, mopeando, aspirando... El lugar quedó impecable en cuestión de una hora o dos pero su mente seguía tan enredada. ¿Le preguntaba así no más? ¿Por qué sobrepensaba las cosas si días atrás no había sido así? Estás siendo un drama queen. Jisung es alguien a quien aprecias, eso no tiene misterio, pensó y se recitó como un mantra mientras se sentaba en el sofá a jugar un rato con Dori. Miró su celular y decidió llamarlo, era mejor que sobrepensar cualquier texto donde el mínimo emoji podría ser interpretado de veinte mil maneras. Con algo de nerviosismo le marcó al instante.

– ¡Hola Minho! – Jisung saludó efusivo. No esperaba una llamada del mayor, pero siempre era buen momento para escuchar su voz.

– Hola Jisung. ¿Cómo sigues? – Preguntarle cómo seguía era parte de su genuino interés por saber cómo evolucionaba su recuperación, pero también era la mejor excusa para haberlo llamado.

– Estoy mejor, ya me veo tan guapo como antes y no tengo casi dolor... jeje – bromeó un poco. Aunque solo habían pasado unos días en los que se habían texteado, era muy diferente a verse o escucharle la voz a Minho. – ¿A qué debo el milagro de escuchar tu voz?

– Me alegra escuchar eso, – Respondió el detective con una sonrisa en su rostro, pero fue momentánea porque explicar por qué llamaba era lo que temía y no quería hacer. – Nada, quería saber cómo seguías, sé que fue un momento estresante. Y bueno, entiendo, por la naturaleza de mis investigaciones que a veces es necesario tomar distancia y descansar. ¿Has descansado, sí?

– Amm... ¿sí? – respondió Jisung algo pensativo. Sentía que Minho quería decirle algo pero estaba dudando. – Minho... ¿Hay algo que quieras decirme?

– Es más una pregunta, – Empezó el pelirrojo, era en ese momento o nunca. – Pensaba alejarme un rato, a veces las investigaciones se ponen pesadas o simplemente no fluyen las ideas de por dónde seguirlas. – Se dio cuenta que sonaba como si estuviese abandonando la cosa y se apresuró a corregirlo. – Y bueno, cuando eso pasa yo normalmente me voy a la montaña a desconectarme de todo. Y estaba pensando que si quieres, claro, puedes venir conmigo.

Muchas cosas habían pasado en la mente de Jisung, menos que el detective lo invitara a perderse del mundo con él en las montañas. Después de eso, recordó de repente el consejo de Hyunjin, de cambiar de ambiente y otras cosas para poder volver a escribir y crear y, debía admitir, también era una gran idea para terminar de sanar y también alejarse de todo y estar seguro.

– Debes ser paciente conmigo si vamos a dar caminatas largas en la montaña, me canso fácil pero... Me encantaría. – Más si es contigo, pensó.

– No es problema, no vamos a hacer escalada. – Rió un poco, se notaba que el músico no era gran fan de actividades extenuantes al aire libre. – ¡Genial! La idea es salir mañana en la mañana. Puedo pasar a recogerte. – Minho estaba aliviado y alborozado por la respuesta de Jisung.

Close - MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora